Nota de Clajadep:
Obviamente el diario ABC Color llama a la gente de “turba” y “patota”, mostrando a los militares como pobres víctimas de la furia popular. También algunos directores, profesores y padres que se oponían a la paralización escolar decidida por la asamblea popular son tratados como víctimas del “atropello de la turba”.
La noticia:
La Prefectura de Puerto Casado fue tomada por asalto en la tarde del lunes, y sus efectivos fueron brutalmente golpeados.
Seguidores de la Comisión Pro Tierra causaron destrozos en represalia por la apertura del paso en el río Paraguay.
PUERTO CASADO, Alto Paraguay. Una turba atropelló en la tarde del lunes la Prefectura Naval de Puerto Casado. Los efectivos militares fueron desarmados y golpeados, mientras que la instalación, saqueada. La peor parte de la golpiza la recibió el capitán Mancuello, comandante de la base, quien sufrió un brutal ataque de la turba y recibió golpes de puño y puntapiés en diversas partes del cuerpo. El sacerdote Martín Rodríguez estuvo presente en el lugar y no intervino para evitar la violencia contra los militares.
La ira de los adherentes de la Comisión Pro Tierra se desató porque los efectivos de la prefectura soltaron el alambre que cortaba el paso de embarcaciones en el río Paraguay. Los seguidores de la Cooperativa Puerto Casado Poty, iniciaron hace cinco días un bloqueo de circulación por el río Paraguay. Numerosas embarcaciones se encontraban varadas ante el cierre impuesto por los casadeños.
El paso en el río estaba cortado por 12 canoas, unidas por alambres y cadenas. Dentro de las pequeñas embarcaciones los manifestantes disponían de potentes explosivos y bombas molotov, amenazando atacar a las naves que se atrevieran a forzar el paso. Los militares cortaron el alambre instalado en la ribera chaqueña, lo que permitió que barcos de diverso porte pudieran avanzar aguas abajo, inclusive tres embarcaciones de la flotilla de guerra de Mato Grosso (Brasil), que se dirigen a Asunción para participar de las fiestas patrias. Desde las canoas se lanzaron petardos en forma consecutiva contra las embarcaciones que estaban cruzando presurosas la línea establecida por los manifestantes.
Luego vinieron las consecuencias para los efectivos de la prefectura: la patota destrozó la muralla de la unidad, robaron ventiladores y aires acondicionados, golpearon a los marinos y rompieron equipos de radio.
La comisaría de Puerto Casado recibió el pedido de auxilio, pero los agentes policiales no prestaron su ayuda dejando indefensos a los militares. Tampoco el juez de Paz se presentó para intentar evitar la violencia. Antes de retirarse, los manifestantes dieron un plazo de 24 horas para volver a instalar la cadena, caso contrario retornarían hoy para incendiar la prefectura, según amenazaron.
CIERRE FORZOSO DE COLEGIOS
La jornada del lunes estuvo caldeada en Puerto Casado. En horas de la mañana, dirigentes de la Comisión Pro Tierra atropellaron los locales escolares donde algunos docentes se negaban a acatar la orden de iniciar las “vacaciones de invierno”. En el colegio nacional “Juana María de Lara” se registraron momentos de tensión ante hostigamientos a padres que no aceptaban que sus hijos perdieran clases. El director interino del colegio, Juan María Sosa Esquivel, intentó mediar, pero faltó poco para que el docente fuera atacado por la turba, por lo que presentó denuncia en el juzgado, pero optó por cerrar el colegio.
Una asamblea popular decidió iniciar el lunes pasado las vacaciones de invierno para sumar a niños y jóvenes en las manifestaciones que tienen lugar en rechazo al proyecto de ley que acepta la donación de 30.000 hectáreas por parte de Victoria SA.