El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, defendió el proceso de integración en Sudamérica, criticó el discurso “duro” de su homólogo, Evo Morales, y elogió al venezolano Hugo Chávez, al que calificó de “gran aliado”.
Lula habló sobre la situación sudamericana en una entrevista que publicó ayer el portal Terra Magazine, en la que ratificó que la gran prioridad de su política exterior es la integración de Sudamérica y del resto de América Latina.
En ese sentido, reconoció que hay algunos factores perturbadores, como el conflicto que enfrenta ahora a Brasil y Bolivia por el pago de unas refinerías de la estatal brasileña Petrobras nacionalizadas en esa nación.
Lula dijo que reconoce el derecho de Bolivia o Venezuela a decidir sobre sus recursos naturales, pero reiteró su posición de que los contratos firmados con empresas como Petrobras deben ser respetados.
El Presidente brasileño dijo que comprende “el discurso que Evo precisa hacer para el pueblo boliviano”, pero aclaró que, además, el líder “debe tomar en cuenta” lo que han conversado.
Morales “no puede olvidar que hay socios y que, por lo tanto, el discurso que haga no puede truncar una relación histórica entre Brasil y Bolivia”, apuntó Lula.
Recordó, además, que en alguna oportunidad discutió con Morales por amenazas de expulsión de brasileños asentados en el lado boliviano de la frontera entre los dos países, mientras en Brasil se intentaba regularizar a miles de bolivianos ilegales.
“Dije que había por lo menos una contradicción: mientras hacíamos un esfuerzo inmenso por legalizar a 100 mil bolivianos, en Bolivia hacían un esfuerzo para expulsar a los brasileños. No tenía ningún sentido”, afirmó Lula.
Según el líder brasileño, la “radicalidad oral es incompatible con el sentido común de quien gobierna”, que debe tener en cuenta que “gobierna para todos: ricos, clase media, pobres, blancos, negros o indios”.
Lula valoró el hecho de que Morales “tiene la preferencia de ayudar a la mayoría de Bolivia, que son indígenas”, pero insistió en que “eso no puede chocar u obstaculizar una buena relación entre el estado brasileño y el estado boliviano”.