QUERO, Tungurahua, Ecuador.
Mayo 10, 2007
Seis manifestantes fueron detenidos ayer momentáneamente por la Policía, que los liberó, luego por la presión de los revoltosos de esta localidad.
Seis supuestos cabecillas de los cierres de vías que afectaron ayer, por tercer día consecutivo, al sur y oriente de Ambato fueron detenidos en la mañana por la Policía, pero liberados por la presión de manifestantes que protagonizaron incidentes con los gendarmes.
Los sucesos se registraron en la vía Ambato-Baños, al ingreso al cantón Quero. Los uniformados repelieron con gases lacrimógenos a los manifestantes, que habían bloqueado la vía con troncos y llantas.
Los campesinos amenazaron con realizar movilizaciones hasta Ambato, para que se revea la ordenanza del Cabildo de esa ciudad que impide el ingreso de buses intercantonales hasta el sector del estadio Bellavista, en el centro.
La medida municipal, que busca ordenar el tránsito en sus calles del casco central, autoriza la llegada de los transportes hasta el mercado América, en el oriente ambateño.
El comandante de la Policía Nacional en Tungurahua, coronel Carlos Arcos, aseguró que se agotarán todos los medios de diálogo con el propósito de abrir la vía Ambato-Riobamba, que es la única que aún permanece cerrada desde el pasado lunes en que comenzaron las protestas.
Los cantones que lideran los reclamos son Quero, Tisaleo, Cevallos y Mocha.
El jefe policial señaló que de no encontrar respuesta entrará a una instancia del uso de otros recursos para cumplir el objetivo de abrir las carreteras.
“Esperamos cualquier disposición de nuestros superiores para abrir la carretera de acuerdo con la preparación que tenemos, no queremos llegar a eso; pero si ninguna parte cede se hará con decisión frontal”, expresó Arcos.
Mientras, en la sesión ordinaria del Concejo Cantonal de Ambato, del martes en la noche, los trece ediles decidieron que la ordenanza continúe en vigencia, pero dejaron abierta una posibilidad para continuar con los diálogos con los sectores involucrados en la ordenanza a fin de encontrar una solución.
Esta decisión no fue bien recibida por el presidente del Frente de Dignidad Cívica de Quero, Manuel Rosero, quien aseguró que durante más de seis meses mantuvieron diálogos con los ediles en los que presentaron alternativas, pero –según indicaron– al final los representantes municipales les dijeron que no podían ser tomados en cuenta.