Caso RCTV: Inicio de la “dictadura democrática indefinida”
(fragmentos)
Pablo Hernández Parra* / Soberania.org - 24/05/07
EL CIERRE DE RCTV Y LOS PLANES DEL CAPITAL
Una vez más el gobierno del Sr. Chávez y el capital nacional e internacional han puesto en marcha una nueva campaña de distracción pública, mientras se adelantan los grandes negocios no solo petroleros, sino en las comunicaciones, integración energética latinoamericana, minería, endeudamiento acelerado del país y de PDVSA en beneficio del gran capital y, sobre todo, se ocultan los robos y saqueos del tesoro publico que avanzan “a paso de vencedores”. Sólo que esta comedia bufa del cierre de RCTV puede terminar en una gran tragedia.
La trampa contra el pueblo y los trabajadores, está maquiavelicamente montada. Los bandos chavistas y escuálidos nuevamente han sido lanzados a la calle por los representantes del capital y un baño de sangre está dentro de los cálculos del éste, con lo cual el gobierno justificaría el establecimiento de la “dictadura democrática” por un periodo indefinido, como la calificó el Sr. Jorge Rodríguez tan pronto se encargó de la Vicepresidencia del país y con la cual amenaza a cada momento el propio prócer de Sabaneta.
¿Qué hay detrás de toda esta campaña del capital en torno al fin de la concesion radio eléctrica de RCTV? ¿ Que papel juegan los titeres del capital: gobierno y oposicion dentro de esta macabra estrategia del capital?. Descubramos el juego tétrico.
Es perfectamente conocido por la burguesía y el capital que una concesión radioeléctrica, es una concesión y no una propiedad. En el reino de la propiedad privada vigente en el país, cuyo ordenamiento jurídico lo estableció la propia burguesía hace más de 60 años, se dejó claramente establecido que el espectro radioeléctrico es propiedad del Estado, de su Estado, y que éste lo asigna a través de concesiones por un período determinado. Lo otro sería privatizar el espectro radioeléctrico y esto hasta ahora ningún Estado capitalista en el mundo lo ha hecho por razones de sobra conocidos. Sería algo así como privatizar el aire que respiramos.
Por lo tanto desde el Sr. Granier, hasta la OEA y Washington saben de sobra que jurídicamente los señores de RCTV no tienen nada que reclamar. De la misma manera que ningún obrero o empleado de RCTV, puede reclamar nada, cuando “cumplido los extremos legales” el Sr. Granier los pone en la calle, amparándose precisamente en esa libertad de contratacion, que le permite ejercer ese derecho que tantas veces le ha aplicado a los trabajadores de RCTV.
Entonces, si esto está perfectamente claro, entonces, ¿por qué se insiste en el enfrentamiento entre los bandos? ¿qué hay detrás de toda esta burda cortina de humo, con ribetes de tragedia?.
Veamos algunos hechos recientes para poder llegar al fondo de lo que busca el capital, la burguesía y el Gobierno con esta nueva comedia que puede terminar en una nueva masacre. Nadie se ha preguntado: ¿cómo quedaría el negocio privado de la televisión, al salir de la competencia RCTV?. ¿Quién quedaría con el monopolio de la televisión privada en el país?
Sí, ya lo adivinaron, en manos del Sr. Cisneros y Venevisión. Sacada del juego RCTV, el Sr. Cisneros repite con RCTV lo que ya le hizo a la Pepsicola hace algunos años. No olvidemos que los negocios son los negocios, y el capital no tiene amigos ni familia, sólo intereses.
Una vez fuera RCTV, la televisión, el principal medio de comunicación de masas, el aparato fundamental de propaganda y embrutecimiento, quedaría en manos del Gobierno y del Sr. Cisneros, por lo que el dominio total del capital en los medios de comunicación se consolida.
Tres años después de Fuerte Tiuna, vemos que la entrevista entre Chávez, Carter y Cisneros, rinde sus frutos y conocemos en definitiva parte de lo negociado. El Sr. Carter a nombre del capital petrolero internacional recibió las garantías de que el petróleo venezolano y sus reservas estarían bajo el dominio de las petroleras, tal como lo hemos visto con las empresas mixtas, las asociaciones estratégicas, la privatización del gas, la integración energética y el endeudamiento de PDVSA; jamás en la historia del país, ni siquiera J. V. Gómez, había entregado en forma tan cínica y grosera el petróleo venezolano como lo han hecho hoy los Señores Chávez, Ramírez, Vierma, Rodríguez y compañía. Total, ellos están ahí para representar y garantizar los intereses del capital; claro, a nombre del pueblo y la revolución.
Por su parte, el Sr. Cisneros recibe su parte de león: la cabeza de RCTV. La conversación entre el Sr. Romero Anselmi, Presidente de VTV y Víctor Ferreres, ejecutivo de Venevisión y hombre de confianza del Sr. Cisneros [1] , el mismo día de las elecciones presidenciales (4/12/2006), Es la prueba más contundente de la alianza del Gobierno y Cisneros, de Chávez y el gran capital. “Quién aguanta esta llave: Venevisión y Venezolana de Televisión”, lo repiten una y otra vez ambos señores a lo largo de dicha conversación.
Pero, qué busca el capital a través del Gobierno de Chávez y usando de nuevo a las clases medias y sectores descontentas del país, como lo hicieron en abril y diciembre del 2002.
De todos es conocido que la crisis que afecta a la población se incrementa día a día, desde la escasez de carne, azúcar o gas hasta el deterioro de los servicios públicos (agua, luz, cloacas) o sencillamente la carencia de vivienda o el incremento de la inseguridad, está engendrando más de 50 protestas diarias en todo el país, según las estadísticas de PROVEA. Ya el padre Palmar, foribundo chavista, anuncia que es cuestión de poco tiempo la inevitabilidad de una explosión social.
El Gobierno y el capital están perfectametne conscientes de la olla de presión en que están sentados. Si a este combustible altamente inflamable de la protesta social, le unimos el incremento descarado, público y notorio del saqueo del tesoro público, no hay duda que el escenario de un estallido social está servido. ¿Qué respuesta tiene el Gobierno, la burguesía y el gran capital ante ese escenario?
La única respuesta conocida por el capital ante el incremento de las luchas de los trabajadores y oprimidos: la represión y violencia, el asesinato y la prision.
Pero, cómo justificar un incremento de la violencia policial y militar que hoy se enseñorea contra la “delincuencia del pendejo”, mientras esa misma policía y ejército protegen al gran delincuente de boina y franela roja, incluso a conocidos narcotraficantes, como sucedió en el caso de Farid Dominguez. [2]
¿Cómo la “revolución” contiene “justificadamente” y “legalmente” la protesta popular y asesina a sus líderes, o los detiene sin fórmula de juicio? En otras palabras: ¿Cómo el capital y el Gobierno del Sr. Chávez, inventan su 11 de septiembre? ¿Cómo aprueban de una vez la Ley de Policía y la Ley Antiterrorista, ambas leyes ya aprobadas por el Ejecutivo y una de ella aprobada por la Asamblea Nacional?
Indudablemente alentando el enfrentamiento una vez más entre chavistas y escuálidos, por el caso de RCTV, hasta extremos violentos que justifiquen la puesta práctica de las citadas leyes. Los cálculos macabros del Gobierno y el capital no pueden ser más grotescos y criminales.
Lanzar una vez más a la oposición y sus clases medias contra las masas inscritas en el PSUV, en las misiones, etc., unos supuestamente defendiendo la libertad de expresión, o sea: la libertad de los negocios y el enriquecimiento de los Sres. Granier y la Familia Phelps, y los otros defendiendo al Gobierno y una supuesta “revolución”, de este “nuevo ataque del imperialismo”, e indirectamente beneficiando al Sr. Cisneros.
Bastará que al igual que abril del 2002 con su Puente LLaguno, o diciembre y su Plaza de Altamira, se provoque una nueva masacre, que el capital aproveche la ocasión para estimular nuevos asesinatos y saqueos, y el Gobierno tendrá la mesa servida para impulsar e imponer su Ley de Policía Nacional y su Ley Antiterrorista, con lo que de una vez caerá la última máscara “democrática” del actual Gobierno (ser fruto de elecciones ) y la dictadura del capital que ya existe en lo económico (Ley Habilitante, entrega del petróleo, endeudamiento, control del BCV, etc), se establecerá “legalmente”, en lo político y militar.
El capital desde el punto de vista de la organización militar, tiene toda la estructura y el personal que a diario con toda impunidad asesinan y masacran a la población. Sicarios, policías estadales y municipales, CICPC, DISIP, Guardia Nacional, Ejército, etc., todo ese andamiaje está listo y en acción para pasar de reprimir y asesinar toda protesta popular que ose cuestionar o criticar al Gobierno o simplemente luchar por sus reinvidicaciones y derechos.
En los últimos siete años, las diversas policías del país, incluyendo el Ejército y la G.N., han asesinado a más de 7.000 personas, (unas 500 masacres como Yumare o 300 como Cantaura). De estas 7.000 víctimas, la Fiscalía ha acusado y enjuiciado a unos 6.500 funcionarios y hasta hoy menos de 100 funcionarios, oígase bien, menos de 100 funcionarios han sido sentenciados.
Con el agravante que en el último año, funcionarios sentenciados en primera instancia, han sido absueltos en segunda sentencia o sencillamenete se han fugado del país como el caso de López Sisco y los asesinos de la hija del Gral. D’Lucca. Y los fiscales que enjuiciaron a dichos policías han sido despedidos por el fiscal General, como sucedió con el Fiscal 21, Pablo Espinal, en el Estado Lara.
• Las masacres de Alto Llano y la Paragua ejecutadas por jóvenes oficiales del Ejército, formados y graduados en este período “revolucionario”.
• Los 30 nuevos asesinatos de la policía del Sr. Manuit en el Estado Lara, que provocó la rápida inscripción de éste en el PSUV, para cubrirse de una nueva investigación. Estos nuevos asesinatos de la policia del Sr Manuitt se unen a los 172 cometidos a partir del año 2000 y por lo cual una comision de la Asamblea Nacional lo declaró culpable.
• El descubrimiento por parte del Gobierno Nacional y de la Asamblea Legislativa del Estado Lara, de que el Gral. Rodríguez Figueras protegía (Jefe de la policía del estado Lara, bajo cuya gestión la policía, según denuncia del propio fiscal general, cometió más de 200 ajusticiamientos), se reunía y recibía favores de un narcotraficante internacional, méritos por los cuales el Comandante Reyes Reyes, gobernador del Estado, lo condecoró y ahora amenaza a los larenses con nombrarlo Secretario de Gobierno.
• La represión violenta de la G.N. contra los obreros “chavistas”, de UNT y el PSUV, que legal y justamente tenían tomada la fábrica del Sanitarios Maracay.
• El incremetno de los crímenes policiales y del sicariato del capital, gozando de total impunidad (se calcula que sólo el 1% de los asesinatos que ocurren en el país terminan con sentencia formal).
En fin, la urgente necesidad para el capital y la burocracia gubernamental de continuar saqueando al país, los lleva a la imperiosa necesidad de establecer de derecho y “legalmente”, la dictadura policíaca-militar, que ya existe en los barrios humildes de las ciudades, en la población del campo, o entre los habitantes de las zonas fronterizas o los Bari, Yukpas o Wayu de Perijá, que viven a diario el imperio del terror policial, militar o delictivo del capital hacia ellos.
La razón de todo esto es elemental, la concentración y centralización de capital que ha ocurrido en los últimos años en el país, exige a la burguesía de una urgente necesidad de centralización política, vale decir: dictadura, como el propio Chávez se lo recordó a Ramón Martínez, cuando lo mandó a engrosar las filas de la oposición.
El único enemigo real y objetivo que tienen el capital para seguir con el saqueo del país y la burocracia roja rojita, la boliburguesía, para seguir robando, se llama pueblo trabajador, se llaman trabajadores, campesinos, informales y excluidos honestos de este país. Sólo un levantamiento violento y consciente, con un programa de clase, es lo único a lo que realmente le teme el capital, la burguesía y el Gobierno. El Sr. Granier, la OEA y los titeres de la oposición son verdaderos enemigos de paja, marionetas y carne de cañon puestos por el propio capital, para lograr sus verdaderos fines.
Dejarle el monopolio privado de la televisión venezolana al Sr. Cisneros, y justificar con una nueva masacre la implantación de una dictadura militar con careta democrática, como existieron en los años sesenta las “democracias gorilas”, este es el verdadero objetivo del capital en este momento.