Chile: Cartas williches a los senadores Piñera y Gómez

19.Feb.09    Análisis y Noticias

CARTAS WILLICHES A LOS SENADORES PIÑERA Y GÓMEZ

Señor
Sebastián Piñera

Santiago.

Respetado señor:

Hemos decidido escribirle abiertamente, porque hasta ahora la voz de nuestro pueblo no ha sido escuchada por quienes detentan el poder del dinero o el poder político desde el Estado. Le escribimos, porque usted ha comprado tierras en Chiloé, que son territorio williche. Usted sabe de la historia de nuestros territorios, porque el Obispo Emérito de Ancud, Mons. Juan Luis Ysern se lo comunicó oportunamente. Nosotros, el pueblo Williche, tenemos derechos ancestrales y legales sobre los territorios. Nuestros derechos ancestrales se fundan en la presencia milenaria de nuestro pueblo en este espacio del planeta, en tanto nuestros derechos legales se sustentan en los Justos Títulos otorgados a nuestras comunidades por el Estado Español, los que luego de finalizada la guerra entre Chile y España en 1826, quedaron resguardados a perpetuidad en el Tratado Internacional de Tantauko, Capitulación que por su rango no genera prescripción de nuestros derechos, como muchos han querido sostener. Nuestros territorios fueron usurpados por el Estado de Chile en el año 1900, es esa usurpación la que ha permitido hasta el día de hoy que los particulares extranjeros y chilenos se vengan apropiando de nuestros territorios por diferentes vías, todas las cuales son ilegítimas, en tanto van intentando consolidar la violación de nuestros derechos ineludibles.

Le escribimos, más que por ser usted un empresario que realizó un negocio con el norteamericano Jeremías Henderson, porque usted hoy día anhela ser Presidente de Chile y quien pretende conducir los destinos de un país como Chile, no puede pasarle inadvertida la historia de atropellos que se sucede hasta el día de hoy en contra de nuestro pueblo williche de Chiloé y cuyo principal responsable sigue siendo el Estado al que usted aspira representar desde la Presidencia de Chile. Señor Piñera, en días recientes hemos podido constatar que usted le puso un nombre nuevo a los territorios de Inio, le ha llamado Parque Tantauco, lo que constituye una provocación y ofensa para nuestro pueblo, en tanto es precisamente el nombre que tiene el Tratado que resguarda nuestros derechos conculcados. Por otra parte, esos espacios del territorio Williche, fueron nombrado hace miles de años, Inio pigen (su nombre es Inio) en algunas partes, Kilanlar pigen en otras, Koldita pigen o Inkopulli pigen, en otras.

Nos sorprende que nadie pregunte a ningún hijo de la Madre Tierra el por qué de esos nombres. No preguntar, señor Piñera, ni preguntarse por qué la voz williche ha nombrado esos territorios con las voces que tienen, es un violento reflejo de dominación e imposición con que se ha actuado siempre.

No preguntarse por qué los williche nombraron esos territorios es una ofensa que se suma a los demás atropellos. Los mayores de los mayores fey aümen ta Mapu Ñuke (fueron eco de la Madre Tierra). Señor Piñera, en su calidad de Candidato a Presidente de Chile, le decimos que usar la voz Tantauko es un atropello a nuestra dignidad como personas y como pueblo y es mayor el atropello, cuando en estas acciones se está involucrando a los niños de Chiloé. Probablemente muchos pichikeche williche (niños hombres y mujeres williche) intentaron con su concurso renombrar esa parte de nuestros territorios, ayudando a sepultar involuntariamente y de buena fe lo más profundo y ancestral de nuestras voces.

Señor Piñera, cuando usted a través de su Fundación Futuro, puso en concurso el cambio de nombre de nuestros territorios, puso en concurso la pérdida de nuestra identidad. Usar la voz Tantauko es otra forma que se suma a la usurpación, más aún cuando esa voz indígena williche usted ya la ha registrado como de su propiedad, transformándola en una marca registrada y en un dominio en internet. Eso, señor Piñera, no lo podemos permitir y el Estado que usted quiere gobernar tampoco lo puede permitir, aunque las leyes chilenas permitan que éstas y otras tantas injusticias se cometan día a día, desconociendo en este caso la existencia de normativa internacional que resguarda los derechos lingüísticos de los pueblos indígenas.

Queremos manifestarle, también, que a través de los medios de comunicación, hemos sabido que usted ha convocado los servicios de diversas instituciones universitarias para su proyecto. Lamentamos que los intereses que tiene por nuestro medio ambiente, no los tenga por los derechos que amparan a las personas y especialmente por los derechos indígenas amparados en los Títulos de Dominio que provienen de tiempos de la colonia española y del Tratado Internacional de Tantauko.

Nosotros, los williche de Chiloé, vamos a seguir demandando lo que nos ha usurpado el Estado de Chile. Usted, según sus papeles, se dice dueño de parte de Potreros Realengos como los de Inkopulli-Yaldad y Koldita, que fueron comprados (en otro acto de injusticia) a la Corona Española por los Caciques Williche, del mismo modo como el Cacike Chiguay pagó a la Corona Española en 1802 por el territorio de Inio.

A la fecha, llevamos 176 años resistiendo y demandando nuestro derecho violado por el estado chileno. Sabemos los efectos de las leyes engañosas y su operar sobre nuestro pueblo, pero vamos a continuar defendiendo lo que es nuestro, seguiremos buscando justicia en las Cortes Internacionales, aquella justicia que el Estado chileno, el que usted aspira a gobernar, no ha generado y que, por el contrario, sigue permitiendo atropellos como el que usted ha cometido recientemente usando la voz williche para su beneficio.

Sin otro particular y confiados en que nuestro Chaw Guenechen seguirá protegiendo a nuestro pueblo en estos momentos difíciles, se despiden de usted,

Carlos Orlando Lincoman
Lonko Mayor

Armando Llaitureo Mankemilla
Lonko Secretario General

http://revista.serindigena.cl/props/public_html/?format=html&module=displaystory&story_id=812

KONSEJATU CHAFÜN WILLICHE CHILWE

Konsejatu Chafün Williche Chilwe / Consejo General de Caciques Williche de Chiloé

Sede Central Kompu- Comuna de Quellón / Oficina urbana: Fco. Coral 271 Chonchi – Teléfono-fax 56-65- 671179 / Casilla de Correos nº 352 Castro-Chile

e.mail: ccchilwe@telsur.cl cel. : 08 – 5985608

Carta de Armando Llaitureo Manquemilla
Cacique Mayor del Consejo General de Caciques Williche de Chiloé

Al Senador Juan Antonio Gómez
Presidente Comisión Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado de Chile

Honorable Senador
José Antonio Gómez Urrutia
Presidente
Comisión Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado
Congreso Nacional de Chile
Valparaíso

Honorable Senador Gómez Urrutia:

Quien escribe, Segundo Armando Llaitureo Manquemilla, Cacique Mayor del Consejo General de Caciques Williche de Chiloé, autoridad tradicional indígena, reconocida como tal por el artículo 60 de la Ley 19.253, Ley Indígena, me dirijo a Ud. a fin de exponerle lo siguiente:

He tomado conocimiento de que la comisión que usted preside ha cursado invitaciones a dirigentes y organizaciones indígenas para conocer el parecer frente al proyecto de reforma constitucional que permitiría el reconocimiento en la Carta Fundamental de los pueblos originarios, entre los que se encuentra el pueblo que represento, el Pueblo Williche de Chiloé que vive y desarrolla su cultura desde tiempos inmemoriales en el territorio austral de Chilwe.

Como autoridad tradicional, representante del Consejo de Caciques de las comunidades williche de Chiloé expreso mi más profundo pesar ante este procedimiento de aparente consulta al que no hemos sido convocados y del que sólo tenemos conocimiento por noticias que circulan en boletines y páginas de Internet referidas a derechos indígenas.

Lamento profundamente que nuestro pueblo sea ignorado en los procesos de discusión del poder legislativo, lamento igualmente que el Estado como expresión de organización jurídica carezca de cohesión interna y que actúe desarticuladamente, de modo que, manteniendo nuestra organización relación permanente con el poder Ejecutivo a través de las diversas instancias de negociación creadas; mantener nexos con CONADI; haber participado y haber canalizado nuestras demandas territoriales y de justicia a través de la Comisión de Verdad y Nuevo Trato, no seamos considerados de modo alguno en este proceso tan relevante como es el de la discusión de la reforma constitucional aludida.

Es sabido que entre las demandas más sentidas de los pueblos originarios en Chile se encuentra la ratificación del Convenio 169 de la OIT y la Reforma a la Constitución mediante el reconocimiento expreso de la diversidad cultural en reemplazo de la noción de república unitaria que hasta ahora se consagra en el texto de la Constitución.

Desearíamos estar participando de un proceso de consulta verdadero, acucioso, transparente, que sea expresión de la más profunda convicción democrática, con la certeza de que cualquier proceso de consulta que no se apegue a las exigencias contempladas en el Convenio 169 de la OIT, vigente actualmente en nuestro país, adolecerá de falta de legalidad y de legitimidad y por ende susceptible de ser impugnado ante las instancias internacionales que velan por su respeto y acatamiento.

Esta reforma constitucional, Honorable Senador, debe ser discutida por los pueblos originarios a través de procesos informados, contando con todos los antecedentes que sean necesarios para la cabal comprensión de todos los aspectos involucrados; un proceso de reforma constitucional que afecta derechos de los pueblos originarios no puede ser menos riguroso que el que fuera impulsado hace algo más de una década atrás para la gestación de la ley indígena, la que fue discutida por los pueblos originarios en asambleas y reuniones informativas y de debates, lo que generó un anteproyecto que fue finalmente remitido al Congreso. Si bien el debate previo no garantizó que el texto finalmente aprobado fuese el que satisfacía las demandas indígenas, supera con creces los esfuerzos que actualmente se están realizando para la reforma constitucional.

Espero sinceramente que usted, en la calidad que inviste, vele porque esta reforma tan relevante no sea definida entre cuatro paredes, escuchando a unos pocos y omitiendo a muchos, y que el procedimiento que está siendo implementado de consulta parcial sea rectificado, ajustándose a las normas vigentes del Convenio 169 que rigen la materia.

Atentamente, en espera de que nuestras voces sean oídas y que nuestro Pueblo Williche sea considerado con el respeto y la dignidad que la lucha de nuestros antepasados reclama, se despide

SEGUNDO ARMANDO LLAITUREO MANQUEMILLA
CACIQUE MAYOR
CONSEJO GENERAL DE CACIQUES WILLICHE
CHILOE
Chiloé, 4 de Abril de 2008

APENDICE:

Un pueblo llamado Williche

* Pueblos indígenas y VIH / SIDA, una problemática diferente
* Sebastián Piñera ¿el futuro presidente de Chile?
* Convenio 169 sobre pueblos indígenas en Chile
* Chile y el Convenio 169 de la OIT
* Los indígenas y la reivindicación de la tierra en Latinoamérica
* Los williche y la ecología
* El reto de Evo: consolidar su Constitución
* “Muchos inmigrantes no son de la economía, sino de las guerras”
* Sexualidad e indígenas
* Indígenas amazónicos: selva, salud, Google y GPS

Clasificado como… Actualidad • Indigenismo

Tags: Actualidad • chile • chiloé • Indigenismo • williches

Muchos son los pueblos originarios olvidados de Latinoamérica. Uno de ellos y muy poco conocido es el pueblo Williche que habita en el Archipielago de Chiloé, en Chile. Vivir de cerca el día a día de esta comunidad es adentrarse en el ecologismo verdadero, en ese ecologismo que tiene al ser humano incluido como un elemento más de la Tierra.

Diversas son las teorías del origen de este pueblo, pero lo que resulta evidente es que existen, posiblemente de origen Mapuche, y que está en peligro de extinción cultural. “Williche” en idioma mapudungun significa “Gente del Sur”, y aquí están, al sur del mundo, continuando una lucha por mantener sus orígenes entre las avalanchas de pensamiento occidental.

De manera generalista, la Cosmovisión Wiliche concibe la Tierra como un gran organismo al que no hay que sacar de su equilibrio (küme mogen), ya que todos y todo está interconectado con la Madre Tierra (Mapu Ñuke). Es una concepción orgánica de la vida y del ecosistema que tiene réplica en el ser humano (che), aspecto ecológico que ha mantenido a este pueblo por milenios y que nosotros los occidentales venimos a descubrir ahora.

La lucha por su territorio

Los rasgos socioeconómicos y culturales que presenta el pueblo Williche en la actualidad están determinados, entre otros aspectos, por diversos momentos históricos, destacando sobre los demás, la incorporación de Chiloé a la República de Chile en 1926.

Este hecho está vinculado directa o indirectamente con la tenencia del territorio de las comunidades williche. Esta lucha por recuperar por medios legales los territorios usurpados por los gobiernos de la República de Chile, la lucha por territorios antes propios, ha repercutido de diversas maneras en la reproducción cultural y la identidad cultural de las comunidades en su conjunto.

Actualmente, esta lucha por los territorios está dotando de fuerza y unidad a este pueblo para recuperar la identidad. Para sentirse orgulloso de sus orígenes dejando a un lado la discriminación que aún viven por ser de procedencia indígena.

Organización de los williches

Un papel fundamental cumple en este proceso de reivindicación territorial y cultural el Consejo General de Caciques Williche de Chiloé (Konsejatü Chafün Wiliche Chilwe). Esta organización es la piedra angular de la organización social williche, ya que conserva su estructura social tradicional que siempre está encabezada por el Cacique Mayor y los Caciques de las diversas comunidades.

En la actualidad, el Cacique Mayor del consejo de Caciques es don Armando Llaitureo que, elegido por la Asamblea de Caciques, es la autoridad williche reconocida por la comunidad indígena y por las leyes chilenas. El Cacique Mayor continúa la lucha por los territorios usurpados, apelando a todos los organismos tanto nacionales como internacionales para que le sean reconocidos los derechos que les fueron otorgados una vez finalizada la guerra de la independencia en Chile.

Este pueblo no necesita salvadores, sino seres humanos que les escuchen y que aprendan lo importante que son para que podamos retornar a esos orígenes perdidos.

Os invito a conocerlos mejor. Nos leemos la semana próxima, si el Chao dios lo quiere.

Peuka Yal.
Carlos Mallagaray nació en Chile y es fotoperiodista de profesión. Lleva más de veinte años en la profesión, publicando en diversos medios españoles. Ha sido colaborador de ‘El Mundo’ del País Vasco por más de dos años, y corresponsal gráfico de la revista ‘El Siglo’ desde su fundación. Actualmente trabaja en un proyecto de larga duración en Chiloé, Chile. Blog
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Huilliche
De Wikipedia, la enciclopedia libre

Los huilliches son un pueblo originario de Chile y que luego se extendió a Argentina. Es parte de la rama meridional del pueblo mapuche.

* 1 Ubicación
o 1.1 En la actualidad
* 2 Historia
* 3 Lengua
* 4 Organización social
* 5 Vestimenta
* 6 Vivienda y alimentación
* 7 Actividades económicas
* 8 Religión
* 9 Referencias
o 9.1 Notas
o 9.2 Bibliografía

Ubicación [editar]
En mapudungun, huilliche quiere decir “gente del sur”. A la llegada de los españoles poblaban la Depresión Intermedia desde el río Toltén hasta el Seno de Reloncaví, en lo que hoy son las provincias de Valdivia, Osorno y Llanquihue.
Al parecer, en el siglo XV, una parte de los huilliche se trasladó al norte y centro de la Isla Grande de Chiloé, donde adquirieron algunos rasgos de los pueblos del área sur (chonos) y pasaron a ser conocidos como cuncos.
En la actualidad [editar]
En la actualidad, se considera huilliche la población indígena que habita desde la Provincia de Valdivia hasta el sur de Chiloé.
En Chile algunas de las comunidades actuales se encuentran ubicadas en Maicolpué, Pucatrihue, Caleta Huellelhue, Caleta Cóndor entre otras.
En la República Argentina las comunidades huilliches se encuentran ubicadas en los departamentos Lácar, Collón Curá, Huiliches y Catán Lil de la Provincia del Neuquén.
Historia [editar]
Posterior a la llegada de los españoles, luego de la muerte de Pedro de Valdivia, los Huilliches, en alianza con los Puelches de la cordillera, se suman al alzamiento general Mapuche en toda la zona sur. Este hecho provocaría el desastre de Curalaba.
En el siglo XVIII representantes Huilliches junto a autoridades de la corona española realizaron el Parlamento de Las Canoas (Rahue), celebrado el 8 de septiembre de 1793.
Lengua [editar]

Artículo principal: Chesungun
Los huilliche hablaban una variante del mapudungun, con diferencias de pronunciación y de vocabulario, conocida como chesungun (lengua de la gente). Es un dialecto que está muy influído por el castellano y se habla en unos pocos lugares de Osorno y Chiloé. Según SIL International, se trataría de una lengua separada, pues su inteligibilidad con el mapudungun central es escasa.[1]
Organización social [editar]
Se organizaban en lof o tribus, unidas por lazos de parentesco. Su estructura es patrilineal. Su población siempre fue más pequeña que las de los mapuche de la Araucanía, y comúnmente no se les asocia una habilidad guerrera; aunque igualmente participaron en la lucha y rebeliones contra los conquistadores.
Vestimenta [editar]
Su vestimenta era similar a la de los mapuches, consistía en prendas tejidas con lanas de llama y guanaco ,teñidas con fibras vegetales por las mujeres.
Vivienda y alimentación [editar]
Las viviendas, semejantes a las rucas las confeccionaban de varas y tablas cubiertas con ramas y orientadas hacia el este. La duración de ellas era entre 10 y 12 años. Sus alimentos principales eran la papa, el maíz y el poroto, pero también cazaban, pescaban, y recolectaban mariscos y algas marinas.
Actividades económicas [editar]
Desarrollaban actividades de agricultura, Una de sus grandes virtudes fue la variedad de cultivos que fueron capaces de producir, entre ellos el maíz y la papa, cuya subespecie del sur de Chile fue cultivada primero por ellos.
Dentro de sus actividades económicas también sobresalía la ganadería de camélidos: la crianza de chilihueques los abastecía de carne, piel y lana para sus tejidos.
Igualmente obtenían alimentos del mar. Los huilliches que realizaban esta última actividad, recibieron posteriormente el nombre de Marero; y eran los encargados de realizar la pesca y la recolección de mariscos y otros productos del mar.
Su llegada a la Isla Grande de Chiloé les permitió desarrollar una pesca en embarcaciones como las dalcas o piraguas, hechas de tres tablas. Lanzaban desde las dalcas 12 redes con las que pescaban mariscos.
En la actualidad, las comunidades de los sectores costeros realizan como actividades la pesca y recolección de mariscos, la fabricación de tejuelas de alerce, y el ecoturismo. En el ecoturismo destaca su participación en el Área marina y costera Lafken Mapu Lahual.
Religión [editar]
En relación a las creencias, manifestaciones, cuentos, leyendas y mitos de este pueblo, las creencias conocidas, han sido influenciadas en mayor o menor medida por las creencias cristianas traídas por los conquistadores; de la misma manera que lo sucedido en otras etnias mapuches.
Gran parte de sus mitos son similares o los mismos que son asociados a las creencias mapuches. Así, para los huilliches también tienen gran importancia los alwe, que son los espíritus de los muertos, que ellos entienden más bien como los espíritus de los antepasados.
Entre las diferencias que se presentan con las otras etnias mapuches, es que para ellos fue Chaotroquin (el equivalente huilliche de Ngenechén), quién creó al Huilliche.
Igualmente dentro de la mitología específicamente huilliche un mito especialmente importante de las comunidades costeras de la Provincia de Osorno, es el mito del “abuelito Huenteao”; que de acuerdo a la tradición habitaría en la costa de Pucatrihue. Es a él a quien los huilliches de la zona piden permiso para realizar el guillatún; y más específicamente es en Pucatrihue el lugar donde las comunidades huilliches de Osorno van a pedir permiso. Siendo este lugar el referente de la identidad étnica de la comunidad huilliche de San Juan de la Costa, y su punto de inicio con su integración con el pichilafquenmapu (comunidades de la provincia de Osorno).
Referencias [editar]
Notas [editar]

1. ↑ Ethnologue report for Huilliche. A language of Chile

Bibliografía [editar]

* Alberto Trivero (1999); Trentrenfilú, Proyecto de Documentación Ñuke Mapu.

Obtenido de “http://es.wikipedia.org/wiki/Huilliche”

Categorías: Subdivisiones mapuches | Historia de Chile

Chiloé, 10 de febrero de 1712, la rebelión williche silenciada

Queremos conmemorar el histórico levantamiento de los williche de Chiloé en el año 1712, originado ante los abusos a que eran sometidos los habitantes originarios de la isla por parte de encomenderos españoles: este acontecimiento fue calificado por las autoridades de la época como “el más grave suceso ocurrido en Chile desde la rebelión araucana de 1655″. Se trata de un acontecimiento de gran relevancia histórica, pero que ha sido silenciado durante siglos.
La sangre derramada por nuestros hermanos en aquel 10 de Febrero no será nunca olvidada, significa el inicio de la recuperación de nuestra dignidad y cosmovisión propia cada día más vigente.

http://werken.williche.org/