Multitudinarios saqueos, incendios, barricadas y enfrentamientos entre jóvenes y policías en colonias francesas en el Caribe

19.Feb.09    Análisis y Noticias

Huelga general en Guadalupe degenera en disturbios, un muerto por disparos

18 de febrero 2009

POINTE A PITRE (AFP) — Una persona murió el miércoles y varios policías resultaron heridos en la isla caribeña francesa de Guadalupe, donde degeneró en disturbios una huelga general de un mes contra la carestía de la vida que también afecta a Martinica y amenaza a la Guayana Francesa.

La víctima, un sindicalista de unos 50 años que volvía de un piquete de huelga en su vehículo, no fue alcanzado por una bala perdida, como en un primer momento se dijo, afirmó el miércoles el fiscal de Pointe-à-Pitre, Jean-Michel Prêtre.

Este último también excluyó que el sindicalista muriera por disparos de las fuerzas del orden.

Prêtre, sin embargo, no excluyó la hipótesis de que, vista la edad de la víctima, ésta y su pasajero hubieran sido confundidos con policías por las bandas de jóvenes que controlaban las barricadas levantadas en la capital de Guadalupe.

El sindicalista es la primera víctima mortal del conflicto social que paraliza desde el 20 de enero la isla antillana, donde empeora día a día, pese a los llamamientos a la calma del gobierno y de los sindicatos.

En este sentido, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que no se ha pronunciado hasta ahora sobre la situación en las Antillas, confirmó el miércoles en una intervención televisiva que el jueves recibirá a los diputados antillanos “para responder a la angustia, la inquietud y una cierta forma de desesperanza de nuestros compatriotas” de esos territorios.

Horas antes, el primer ministro francés, François Fillon, había condenado “firmemente” los “actos de violencia extremadamente graves” en Guadalupe.

Por su parte, la ministra del Interior, Michèle Alliot-Marie, anunció el miércoles por la tarde -tras una reunión con los responsables de las fuerzas de seguridad, en París- el envío de unos 300 gendarmes de refuerzo a la isla, donde llegarán en las próximas horas.

En un rápido deterioro de la situación, Guadalupe vivió el martes la segunda noche consecutiva de saqueos, incendios y enfrentamientos entre jóvenes y policías en los que seis agentes resultaron heridos por disparos de armas de fuego.

Varios comercios fueron saqueados y los agitadores levantaron barricadas, algunas de ellas incendiadas con neumáticos y gasolina, en las calles de Pointe a Pitre y en las carreteras que rodean la capital.

Según la célula de crisis policial, el balance de la noche de enfrentamientos fue de: 15 comercios saqueados, siete incendiados, 21 vehículos quemados y 14 detenidos, tres de ellos menores.

La noche del lunes ya se habían registrado incidentes violentos en la capital de Guadalupe, donde la policía detuvo a 23 personas.

La huelga se extendió desde el 5 de febrero también a la vecina Martinica. Y asimismo, en Cayena, en la Guayana Francesa, menos de 500 personas participaron el miércoles por la tarde en una marcha de protesta contra la “carestía y por una reducción del precio del combustible en las Antillas”.

Ante la ola de violencia en Guadalupe, el “colectivo contra la explotación” (LKP), movimiento que lidera la huelga, lanzó por radio “un llamamiento a la calma”.

“No pongan en peligro sus propias vidas ni las de otros”, pidió el líder del LKP, Elie Domota, hablando en criollo.

El LKP reclama un aumento de 200 euros en los salarios más bajos y un recorte de los precios de los productos básicos. Pero la huelga es también expresión de un profundo malestar económico y social, así como de tensiones entre la minoría blanca y la población negra.

Así, varios comercios y empresas propiedad de familias blancas, los “békés” (descendientes de los colonos), fueron saqueados.

El secretario de Estado para Ultramar, Yves Jégo, contempló el miércoles un acuerdo salarial “para finales de semana”, asegurando que “los mediadores trabajan entre bastidores”.

PRINCIPAL OBJETIVO DE ATAQUES Y SAQUEOS ES LA MINORÍA BLANCA DESCENDIENTE DE LOS COLONIZADORES

18 de Febrero de 2009, 02:50pm ET
POINTE A PITRE, Francia, 18 Feb 2009 (AFP) -

Una persona murió el miércoles y varios policías resultaron heridos en la isla caribeña francesa de Guadalupe, donde degeneró en disturbios una huelga general de un mes contra la carestía de la vida que también afecta a Martinica y amenaza a la Guayana Francesa.

La víctima, un sindicalista de unos 50 años que volvía de un piquete de huelga en su vehículo, no fue alcanzado por una bala perdida, como en un primer momento se dijo, afirmó el miércoles el fiscal de Pointe-à-Pitre, Jean-Michel Prêtre.

Este último también excluyó que el sindicalista muriera por disparos de las fuerzas del orden.

Prêtre, sin embargo, no excluyó la hipótesis de que, vista la edad de la víctima, ésta y su pasajero hubieran sido confundidos con policías por las bandas de jóvenes que controlaban las barricadas levantadas en la capital de Guadalupe.

El sindicalista es la primera víctima mortal del conflicto social que paraliza desde el 20 de enero la isla antillana, donde empeora día a día, pese a los llamamientos a la calma del gobierno y de los sindicatos.

En este sentido, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que no se ha pronunciado hasta ahora sobre la situación en las Antillas, confirmó el miércoles en una intervención televisiva que el jueves recibirá a los diputados antillanos “para responder a la angustia, la inquietud y una cierta forma de desesperanza de nuestros compatriotas” de esos territorios.

Horas antes, el primer ministro francés, François Fillon, había condenado “firmemente” los “actos de violencia extremadamente graves” en Guadalupe.

Por su parte, la ministra del Interior, Michèle Alliot-Marie, anunció el miércoles por la tarde -tras una reunión con los responsables de las fuerzas de seguridad, en París- el envío de unos 300 gendarmes de refuerzo a la isla, donde llegarán en las próximas horas.

En un rápido deterioro de la situación, Guadalupe vivió el martes la segunda noche consecutiva de saqueos, incendios y enfrentamientos entre jóvenes y policías en los que seis agentes resultaron heridos por disparos de armas de fuego.

Varios comercios fueron saqueados y los agitadores levantaron barricadas, algunas de ellas incendiadas con neumáticos y gasolina, en las calles de Pointe a Pitre y en las carreteras que rodean la capital.

Según la célula de crisis policial, el balance de la noche de enfrentamientos fue de: 15 comercios saqueados, siete incendiados, 21 vehículos quemados y 14 detenidos, tres de ellos menores.

La noche del lunes ya se habían registrado incidentes violentos en la capital de Guadalupe, donde la policía detuvo a 23 personas.

La huelga se extendió desde el 5 de febrero también a la vecina Martinica. Y asimismo, en Cayena, en la Guayana Francesa, menos de 500 personas participaron el miércoles por la tarde en una marcha de protesta contra la “carestía y por una reducción del precio del combustible en las Antillas”.

Ante la ola de violencia en Guadalupe, el “colectivo contra la explotación” (LKP), movimiento que lidera la huelga, lanzó por radio “un llamamiento a la calma”.

“No pongan en peligro sus propias vidas ni las de otros”, pidió el líder del LKP, Elie Domota, hablando en criollo.

El LKP reclama un aumento de 200 euros en los salarios más bajos y un recorte de los precios de los productos básicos. Pero la huelga es también expresión de un profundo malestar económico y social, así como de tensiones entre la minoría blanca y la población negra.

Así, varios comercios y empresas propiedad de familias blancas, los “békés” (descendientes de los colonos), fueron saqueados.

El secretario de Estado para Ultramar, Yves Jégo, contempló el miércoles un acuerdo salarial “para finales de semana”, asegurando que “los mediadores trabajan entre bastidores”.

en-ben/rr/acc-app/cll/eg

Nota de Clajadep:
En la isla de Reunión la población de está organizando para entrar también en la oleada de protestas.
Además de las cuestiones económicas, el conflicto ha desenterrado antiguas tensiones raciales entre la mayoría negra y los “bekés”, las familias blancas descendientes de los esclavistas, que controlan además buena parte de la economía de las islas, especialmente el sector de la distribución, y a quienes los huelguistas responsabilizan de la carestía de la vida.
En Martinica se constituyó el “colectivo del 5 de febrero” integrado por federaciones sindicales y asociaciones de diversa índole. Durante el fin de semana miembros de ese colectivo efectuaron acciones de fuerza contra grandes supermercados.