Guatemala: comunidades rechazan construcción de hidroeléctrica Xalalá

24.Feb.09    Análisis y Noticias

Guatemala: comunidades rechazan construcción de hidroeléctrica Xalalá

Comunidades afectadas por la construcción de la hidroeléctrica Xalalá manifestaron ayer (19), en rueda de prensa, su repudio al proyecto que puede amenazar el acceso a la tierra y la seguridad alimentaria de los pueblos que viven en los municipios de Cobán, departamento de Alta Verapaz, Uspantán e Ixcám, del departamento de El Quiché, en Guatemala

Durante el evento, autoridades indígenas y representantes de las comunidades se reunieron con varias instituciones gubernamentales y no gubernamentales para presentar las razones por las cuales rechazan la construcción del megaproyecto. Demandaron la suspensión de la obra y la realización de un debate nacional sobre política energética y desarrollo comunitario. Además, exigen que se terminen las amenazas y los desalojos de las comunidades que se oponen a las represas.

Según las comunidades, la construcción de la hidroeléctrica beneficiará prioritariamente a las grandes empresas extranjeras que actualmente controlan la generación y la distribución de energía eléctrica. “Si se construye la represa se estará violando nuestro derecho a la vida. Al privar a nuestras comunidades de sus medios de subsistencia, el Estado incumple su obligación de proteger y garantizar el derecho a la vida, pues no se nos debe impedir el acceso a condiciones mínimas para vivir con dignidad”, afirman en un comunicado.

Ellas resaltan además que la represa afectará al medio ambiente y que no fueron hechos los estudios de impacto ambiental. Afirman que la obra va a modificar el caudal del agua río abajo, afectando la productividad de las tierras, la pesca y la vida de los animales. El proyecto puede además, de acuerdo con las comunidades, aumentar el riesgo de inundaciones. Citan un estudio realizado en los años 70, que señaló la fragilidad del terreno sobre el cual se piensa construir la hidroeléctrica.

Traducción: Daniel Barrantes

Adital, Internet, 20-2-09
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Nota:
Desde hace varios años, el capital privado y el estado Guatemalteco han puesto la mira en el Río Chixoy, recurso natural que calculan puede darles millonarias ganancias. En este río, cuyo cauce abarca varios municipios (Coban, Uspantán, Ixcan, etc…), se pretende construir el Proyecto Hidroeléctrico Xalalá.

Esta iniciativa, que se enmarca dentro de los planes neoliberales de desarrollo (Plan Puebla Panamá, Franja Transversal del Norte, etc…), en caso de realizarse afectaría alrededor de 42 comunidades que paradójicamente nunca han tenido energía eléctrica, y previsiblemente no la obtendrían de ello.

Cabe mencionar que en la zona el conflicto armado de las décadas pasadas se tornó extremadamente violento, razón por la cuál hubo miles de desplazados y exiliados. Algunas comunidades que se asientan a las orillas de este río son comunidades de retornados, personas que vivieron alrededor de 15 años en el exilio (en México) y tienen 10 años de haber regresado a Guatemala.

Para estas poblaciones que por años han vivido huyendo de la represión, la construcción de esta hidroeléctrica significa dejar nuevamente sus tierras y se interpreta como una guerra permanente contra los pueblos indios y campesinos.

La inversión inicial para la construcción de dicho proyecto es de $ 312 millones de dólares, la energía generada anualmente será de 886 GWh, cifra perfecta para suministrar al los desarrollos del Plan Puebla Panamá (PPP) de energía.

Una de las tantas razones por las cuales los habitantes dicen no a la hidroeléctrica de Xalalá es por la experiencia previa en Pueblo Viejo, donde el gobierno Guatemalteco en 1975, en coordinación con el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, construyeron la Represa Hidroeléctrica Chixoy, afectando a cientos de familias. Como resultado de esa experiencia, al día de hoy no se ha indemnizado a la población afectada, el deterioro ambiental es visible y las comunidades que rodean la represa no cuentan con energía eléctrica.

Por otra parte, ningún funcionario gubernamental ha notificado a las comunidades sobre la construcción del nuevo megaproyecto, la gente se ha enterado por la radio y los periódicos locales donde constantemente se menciona la futura obra, que se dice, no afectara a nadie, porque no hay constancia jurídica ni legal del establecimiento de comunidades en la zona, y se repite, beneficiará a todos.

“Es común ver helicópteros sobrevolando la zona afectada y de vez en vez, gente extranjera acompañada de gente del gobierno vienen a hacer medidas al río.”