El Salvador: FMLN firme en la ‘via Lula’. Declara: ‘coincidimos con USA en la aspiracion y el valor democratico’

02.Jul.03    Análisis y Noticias

La dirección del FMLN, encabezada por el
coordinador general Salvador
Sánchez Cerén, se cambió ayer los guantes de
boxeo por unos de seda para
referirse a Estados Unidos, que en boca de los
efemelenistas pasó de ser un
Estado que impulsa el terrorismo a una de las
mejores democracias del mundo.

El coordinador general prácticamente se desdijo
de sus discursos anteriores,
en un momento en que están buscando una reunión
con ejecutivos del
Departamento de Estado de ese país para aclarar
sobre sus intenciones de
gobierno.

“Estados Unidos tiene una de las democracias más
desarrolladas del mundo”,
subrayó Sánchez Cerén, como preámbulo a unas
palabras, inimaginables hace
dos semanas, sobre coincidencias con la política
exterior de Washington,
D.C.

Acompañado del dirigente Julio Hernández, quien
recientemente volvió de una
gira por el país norteamericano, el coordinador
habló de su visita a Europa,
donde buscaron afincar lazos las últimas dos
semanas.

Sánchez Cerén, sin embargo, apenas en mayo
anterior publicó una carta
abierta a Fidel Castro, presidente cubano, en la
que acusaba a la
administración Bush de hacer terrorismo
imperialista y de ser neofascista.

Ayer, la visión era otra. “Una de las cosas en
las que coincidimos es en la
aspiración y valor democrático para el país”,
precisó.

Aseguró que coinciden en el combate a la
corrupción, al narcotráfico y el
crimen organizado, y en el mecanismo y deseo de
combatir el terrorismo.

Pero acotó: “En el país ha habido terrorismo y
organización de algunas
personas”, haciendo referencia al caso Posada
Carriles, tildado de organizar
ataques a Cuba.

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha
dicho que el FMLN no deja
clara su vocación democrática y que es
preocupante que ponga como modelos
los regímenes de Vietnam, China y Cuba.

El FMLN entregó ayer una propuesta a la embajada
estadounidense para
reunirse con miembros del Departamento de Estado
y del Congreso, en un afán
de aplacar los temores de las autoridades de esa
nación.