Brasil: posible aumento de la cooperación militar con Estados Unidos

10.Mar.09    Análisis y Noticias

Brasil: posible aumento de la cooperación militar con Estados Unidos

Durante la primera semana de marzo, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, el almirante Mike Mullen, ha efectuado un viaje a América Latina, pasando por los países que mantienen mejores relaciones con Washington, es decir, México, Chile, Colombia, Perú y Brasil. Con ocasión de la etapa brasileña, Mullen visitó, acompañado por el ministro de Defensa, Nelson Jobim, algunas unidades del comando militar de la Amazonia, destinadas en Manaos y Tatabinga, y en un puesto militar en las presas de la frontera con Colombia. Mullen ha definido como “estratégica” y “vital” para los intereses recíprocos de las potencias la colaboración en el ámbito militar.

Brasil es la primera nación latinoamericana en cuanto a armamento en términos absolutos. La colaboración en materia de defensa con este actor de primera línea es de una importancia clave para la seguridad de Estados Unidos a nivel hemisférico. Mullen, que es el principal consejero militar del presidente estadounidense, Barck Obama, ha subrayado que Estados Unidos debe salir de la lógica de la Guerra Fría, valorando las relaciones internacionales también en una perspectiva Norte-Sur. Las cuestiones principales en juego en el ámbito regional tienen que ver esencialmente con la lucha contra el contrabando y el narcotráfico (sin ir más lejos, Muller y Jobim se reunieron en la frontera con Colombia); por otro lado, según el jefe del Estado Mayor, sería posible un aumento de las relaciones bilaterales también en un período de crisis económica y de carencia de recursos, incentivando la especialización de las Fuerzas Armadas a través de un programa de intercambio de tecnologías y de maniobras conjuntas.

Una iniciativa semejante representa el primer mensaje concreto de la presidencia de Barack Obama hacia América Latina, de cara al encuentro que tendrá lugar a mediados de marzo en Washington con el presidente brasileño, Lula da Silva. Habría, por tanto, la posibilidad de recuperar una relación no sólo económica, sino también estratégico-militar con la América Meridional, utilizando a Brasil como un interlocutor privilegiado. Con una aproximación que prioriza la bilateralidad (en el respeto de la tradición política exterior estadounidense, contando también con la continuidad en el departamento de Defensa con la administración Bush a través de la confirmación de Robert Gates), Estados Unidos parece que quierer confiar, con más decisión respecto a los años anteriores, en los socios consolidados en la región, es decir, no sólo Brasil, sino que también México, Chile y Colombia.