México_Zapatistas: Construyendo salud desde el propio pueblo
Boletín Especial EZLN -Desde Chiapas, para Radio Futura FM 90.5 y Prensa De Frente-
La Clínica “La Guadalupana” es el eje central en el sistema de salud zapatista de la Zona Altos de Chiapas. Está ubicada en el caracol de Oventik, a poco más de una hora de San Cristóbal de las Casas. Allí dialogamos con Lucio, promotor de salud y uno de los coordinadores de la Clínica Central, “la primera que empezó a trabajar: desde 1992, desde antes del levantamiento. Todo esto como primer surgimiento. Pues la clínica aquí surge desde la necesidad que tiene la comunidad”.
“Se vio la necesidad, que es importante tener su propia clínica, en el propio pueblo. Y que no había otra opción que se tiene para poder lograr pues una autonomía siendo que tiene que ser el propio pueblo que se organice, que se prepare. Así fue que empezó, pero empezó poco a poco. No se esperaba que algún día la clínica sea tal como ahora está, porque empezó con muy pocos promotores, con muy pocos aparatos, materiales y como muy poca capacidad también del personal. Y comparando de cómo está ahorita, pues sí hemos logrado un poco, no muchísimo, pero igual no podemos quejarnos”.
La clínica está en un edificio de dos pisos, el de más arriba a medio construir, en donde se concentran distintos servicios de salud. “Aquí nosotros tenemos el laboratorio, hay oftalmología, servicio de óptica, de ginecología, sala de parto, quirófano y otras cosas, se hace endoscopía, hay un ultrasonido que se está ocupando un poco. Por lo tanto esa es la diferencia, porque en otras clínicas no tienen… Otro de los trabajos que cubrimos diario es la farmacia. Y contamos con cinco salas de hospitalización donde se internan 10 pacientes. Es la capacidad de la clínica. A veces cuando ya no se puede en el piso, en otro lugar donde se pueda pues, la necesidad es muchísima y no es suficiente para el personal. Y hay una pequeñísima sala de urgencia, donde se reciben pacientes de urgencia y está el laboratorio de medicina natural. Y así es lo que cuenta la clínica. Y el trabajo que hacemos nosotros aquí, pues estamos de tiempo completo”. Los promotores de salud no cobran salario a cambio de su trabajo, que es voluntario y sostenido con alimentos y transporte por las comunidades y los municipios autónomos que integran el caracol zapatista.
Las paredes de la clínica están ilustradas con murales donde se destacan las figuras del Che, Emiliano Zapata, la Virgen de Guadalupe y una compañera insurgente del EZLN. “Aquí no te enterramos, aquí te sembramos mi general” dice al pie del mural del líder de la agrarista Revolución Mexicana, próxima a cumplir 100 años y pese a la cual sobrevive en grandes extensiones en latifundio y la pobreza de las comunidades indígenas expropiadas por el invasor español, primero, y por la oligarquía mexicana y -crecientemente- la extranjera, en los últimos dos siglos.
“Soy promotor de salud y llevo 15 años aquí trabajando la salud- sigue contando Lucio-. Cuando yo empecé a ser promotor no entendía ni qué es ser promotor. Y con el tiempo me fui dando cuenta toda la realidad del trabajo, y qué tan importante es. Por ejemplo, darme cuenta de los problemas que hay de salud: muchísimo lo que es enfermedades respiratorios, incluyendo la bronquitis, la neumonía, la tuberculosis que es lo que también ataca más. Y hablando de problemas gastrointestinales, hay muchísimo, parasitosis, la salmonella, la gastritis y otros tipos de colitis. Problemas generales que están complicados del hígado, del corazón, se encuentra de todo. Hay más enfermedades de los huesos, de la piel… Ah, y la desnutrición, muy difícil ese problema, y las personas que son más atacados es en niños, en mujeres y en ancianos. Un problema que hay desde hace muchísimos años”.
Y ante eso, ¿qué propone el gobierno para la atención de la salud? “El gobierno nunca ha hecho nada. Aunque de alguna manera parece ser que hace algo, pero sólo como para tapar el ojo de tal compañero y que no diga nada de que sí el gobierno algo está haciendo”.
Entre otros ejemplos, los zapatistas mencionan la reciente construcción de clínicas -por años negadas-, en lugares cercanos a los centros de salud autónomos, poco después de su apertura. Esta situación se repite con el sistema educativo.
Los indígenas también se refieren a la permanente discriminación que ejerce sobre ellos el sistema oficial de salud, con el que la Clínica establece una relación compleja. “Cuando aquí no podemos resolver problemas ya se envían a otro nivel de atención, por ejemplo en San Cristóbal, en Tuxla, en manos pues del servicio de atención del gobierno porque no tenemos otra salida. Y lo que muchas veces pasa es que no atienden bien a nuestro paciente. No lo atienden porque, bueno, como somos indígenas… Es que para ellos si vive el enfermo que es indígena está bien, y si no es igual.
Medicina tradicional y medicina científica
Integrado al sistema de salud, en Oventik también hay una farmacia que vende a muy bajo costo medicamentos alopáticos, productos de donaciones, y también una herbolaria, donde están disponibles conocimientos sobre plantas autóctonas, acumulados ancestralmente. “Anteriormente la medicina alópata no la utilizaban antes la gente, más manejaban la medicina natural, más creían en los curanderos tradicionales, y así es como vivían. Ahora la gente confía más en la medicina química, es muy utilizada ahora y lo que ha pasado entonces hasta ahorita es que los médicos tradicionales y las hierbas han quedado un poquito a un lado”.
“Nosotros siempre hemos pensado que es muy importante retomar esas costumbres, no lo hemos querido perder porque de ninguna manera hayamos dicho no sirve. Siempre sirve, siempre es la más mejor para nosotros. Hay cosas que se pueden resolver mediante medicamentos naturales, pero en algunas enfermedades tiene que ser combinado con el uso de medicamentos alópatas. Y por lo tanto tenemos un laboratorio de medicina natural que es del pueblo y ahí preparan, ahí hacen todo lo que saben. Pero también hemos tenido promotores que se dedican más a eso”.
Organización del sistema autónomo de salud
Además de la Clínica Central La Guadalupana, hay otras ocho pequeñas clínicas en los municipios autónomos. En todas ellas, y en los territorios de las comunidades, trabajan los promotores y promotoras de salud. “Los promotores de las comunidades hacen algo para ayudar al enfermo y en el caso que ya no pueden, mandan a la clínica de cada municipio autónomo. Ya en el caso de que no se pueda resolver el problema en la clínica del municipio, ya mandan hasta acá, en donde supuestamente hay un poco más de posibilidades”.
- ¿Y ustedes están en contacto con la Junta de Buen Gobierno o los Consejos Municipales?
- Sí, claro. Cada Consejo Autónomo sabe todo, lo que es su problema, su necesidad en cada clínica, tal vez sus clínicas para el municipio no. Y entonces, nosotros, lo que es la Coordinación General, sí estamos muy en contacto con lo que es la Junta porque no muchos entenderán todo eso.
- ¿Cuál es la función de los promotores?
- El papel principal de un promotor de salud es que practique más o que trabaje más a fondo en lo que es la medicina preventiva. Pero en el caso de nosotros no lo hemos podido hacer mucho, aunque lo entendemos que es nuestro principal trabajo, que es una de las formas en donde podemos lograr mucho lo que es la autonomía a partir de eso Pero no lo hemos podido hacer, como que es una parte donde tiene que ser muy bien organizado, tiene que entender mucho el mismo pueblo, tiene que nombrar más promotores de cada pueblo, entonces son cosas que todavía no hemos podido llegar, pero nuestro objetivo es llegar en eso. Sólo que hasta ahorita el promotor de salud que hace ahora es directamente a la atención del enfermo.
En el sistema trabajan promotores de primero, segundo y tercer nivel. Primero empiezan a conocer el perfil de un promotor: el trabajo y cuál es la función del promotor. Y el segundo pues ya empiezan a ver cómo es el trabajo que se tiene que hacer en la medicina preventiva. Y en el tercero se meten un poco, ya a la consulta, a meter mano en medicina. O sea es un programa de capacitación. Primeramente se formaron unos promotores para ser capacitadores. Es decir que se capacitaron para ser capacitadores y son ellos los que están cumpliendo esa función.
- Es decir que hay coordinadores, promotores capacitadores y promotores en salud de primer, segundo y tercer nivel. Y además los médicos
- Sí. No hay médico, salvo cuando viene uno. No tenemos médico fijo para que pueda atender permanente. Sí ahorita tenemos aquí un médico que viene de Italia, como diez años que ha estado viniendo seguido. Va un tiempito allá, vuelve otra vez, pero es un médico voluntario, no es que lo estamos pagando, no es que estamos tratando de convencerlo. Es su propia voluntad que quiere servirse al pueblo, y para nosotros, no hay muchos así como él. Es el único que conocemos de nuestra experiencia de quince años en salud. Saben de nuestro problema, de nuestra lucha y todo eso, pero no hay quienes se animen. Aunque viven la misma necesidad y somos pobres y hay que cambiar de alguna manera la situación de salud, no hay quienes se animen. Hay médicos por ejemplo, que son de por acá, de San Cristóbal, de la ciudad, conocen exactamente los problemas de salud pero son pocos quienes sí deciden servirse así al pueblo. El mayor interés que hay es el dinero.
Logros y dificultades
“Hemos logrado mejorar un poco la salud, pero no es que hemos podido mejorar mucho, tal vez no hemos alcanzado el punto en donde se tiene que empezar. Por ejemplo, como le digo, lo de la prevención, pues es algo que es difícil ver un cambio más allá, si el principal problema no se ha podido resolver. Sí hay cosas que como le digo, tenemos promotores en las principales comunidades, clínicas pequeñas que tienen cada municipio autónomo, la gente ya acude allí a curarse, y cualquier problema que ellos no pueden resolver pues los envían aquí”.
- ¿Y cuáles son las principales necesidades que tienen hoy por hoy?
- Pues bueno, nuestro objetivo es formar más promotores sobre medicina preventiva y eso es lo que estamos viendo. Que nuestra falta principal es entrarle en eso. Y lo otro, el objetivo que tenemos también es que haya promotores especiales que se preparen sobre la medicina. Nosotros quisiéramos, y muchas veces lo hemos dicho, que tenemos que lograr una Escuela de Medicina. Formar nuestros propios médicos. Con o sin títulos de médicos. Nosotros no vamos a trabajar por títulos, sino tengas o no tengas título, te pueden decir que eres o no eres médico, no importa pero reconocimiento tienes. Ese es nuestro objetivo y donde quisiéramos no perder esa idea y de alguna manera llegar.
- ¿Y esto lo están pensando, también, relacionándose con el Sistema Educativo Autónomo? Por ejemplo, la formación de médicos…
- Sí, hemos pensado pues que con la educación que se recibe aquí, tanto la primaria, la secundaria y todo eso, de alguna manera ahí se puede aprovechar para que estudien la secundaria, hasta incluso habrá quien nos eche la mano sobre la preparatoria, ¿no? Y ya una vez pasando ahí, ya hay médicos quienes den las clases pues de medicina. Pero tiene que ver muchísimo con que quién tome ese trabajo. Tiene que ser un médico que dé ese trabajo.
“Toda la poquita explicación que pudimos dar, así es como estamos trabajando. Y nos damos cuenta que en nuestro trabajo no hemos hecho muchisísimo pero estamos con la esperanza de que podamos seguir construyendo más grande, mejor y todo eso, y en total de que no nos cansemos y podamos seguir caminando juntos de alguna manera y toda la información que pudimos dar pueda llegar a otros lugares, a otros países y sepan pues que aquí estamos. Y cuenten con nosotros y contemos también con ellos. Eso nada más…”.