Movimientos sociales y poder popular (III)

03.Jul.03    Análisis y Noticias

Esta vez vamos a analizar la entrevista realizada a la CAM Coordinadora Arauco Malleco del pueblo-nación mapuche. El texto completo puede verse en esta misma pagina.

Vamos a ir destacando algunas frases y las pondremos en el microscopio de la reflexión:

‘Lo que hacemos tiene que ver con el destino de la nación mapuche y también con el freno a esa tremenda maquinaria que viene del imperialismo yanqui y de la que se cuelgan las oligarquías criollas, dispuestas a cambiar sangre por petróleo, a dominar y controlar. Ellos son los que nos van a hacer la guerra y los que definieron la beligerancia con el pueblo mapuche. Por eso no queremos hacer una apuesta que termine en el reformismo, en una mentira, o en más sangre y muertos. Porque eso es sufrir, y estamos contra el sufrimiento. Queremos una vida mejor y para eso hay que hacer bien las cosas’

Comentamos:
Como se puede apreciar, hay una clara visión del antagonismo y al mismo tiempo una rara madurez que permite distinguir muy bien que no estamos ante teóricos de una revolución, sino ante las voces de un pueblo que ya no apuesta más a los caminos que ha recorrido el proceso histórico social en esa región del sur de los territorios ocupados por el estado chileno: el reformismo, la mentira, sangre y muertos. Se percibe una ruptura con las formas tradicionales de hacer política y al mismo tiempo con los discursos predominantes en muchos intelectuales. Ellos han optado por la autonomía de su andar.

Sigue:
‘El avance que ha habido en el proceso de reconstrucción del pueblo-nación mapuche, donde nosotros hemos hecho experiencias de resistencia y de control de predios que antes eran de las forestales. Eso provoca un cambio de estructura que no responde a la lógica del Estado ni de la transnacionalización. Los predios pasan a ser usufructuados por nosotros. Ese cambio genera una determinada postura de la política represiva. En una actitud ‘preventiva’, se reprime cualquier acto de resistencia o de confrontación, que es inmediatamente criminalizado y judicializado. Y se aplica la Ley Antiterrorista por parte del Estado’.

Comentamos:
Se habla del avance del proceso de reconstrucción del pueblo-nación mapuche, lo que nosotros llamaríamos reconstrucción del ser social comunitario y de la identidad, la raiz, la esencia de un grupo. Las experiencias de control territorial que han hecho los compas de la CAM representan formas concretas de poder popular, independientemente del nombre que se le ponga o de la ideología que quiera asumir dichos nombres. Simplemente hay una modificación real que se contrapone a la lógica dominante, de allí la represión, de allí la resistencia.
Si comparamos estas formas de entender y actuar la construcción del poder popular con las políticas reformistas y conciliadoras de Lula, de los bolivarianos, del FMLN, de los que hablan del bloque de poder del Mercosur, etc. notamos de inmediato la claridad estratégica y la dignidad del planteamiento, sin medias tintas ni desarrollando tácticas ligadas a las negociaciones y acuerdos con el poder. Frente a estas palabras sólo la verguenza debería cubrir a los teóricos y negociadores oportunistas que venden el movimiento social por un plato de lentejas.

No podemos dejar de manifestar nuestra admiración y nuestra alegría por estas palabras, cuyo desarrollo daría para una infinidad de textos de discusión, análisis y debate. Nos proponemos estudiar y divulgar más los textos y las experiencias de esta coordinadora mapuche. Aunque ya llegaremos a algunas reflexiones finales luego.

Sigue:
‘No vemos mucha afinidad con las instancias de izquierda, que son las que más cercanía podrían tener con nosotros por cuestiones ideológico-políticas. No tienen mucho trabajo, expresión ni luchas concretas en las poblaciones o sectores sociales. Nos gustaría verlo, eso sí. A veces nos encontramos con muchachos que se nos meten en las marchas y que tienen una actitud de ir a la violencia por la violencia, a la bronca por la bronca. Eso nada tiene que ver con nosotros. O gente que se quedó pegada en el pasado y se remite a la experiencia de antes. Apostamos a tener relaciones con gente que realmente nos aporte, porque queremos avanzar y triunfar, como también deseamos que triunfen otros sectores oprimidos’.

Comentamos:
Vaya vapuleo que han dado a la izquierda, quizás esta parte no necesite muchos comentarios, pero vale la pena destacarlo, pues es una lucha constante en todas partes de los nuevos movimientos sociales que quieren desarrollarse con autonomía y deben soportar aún a los ‘estrategas’ de las vanguardias que sólo nos han llevado a las derrotas y hoy nos quieren arrastrar a la alianza con los empresarios.

Sigue:
‘En Chile el pueblo mapuche también formó parte de una alianza social, cultural y política que alcanzó el gobierno en el período de la Unidad Popular. Sabemos que llegar al gobierno no significa alcanzar el poder, ni mucho menos cambiar el capitalismo. En Chile hubo una contrarrevolución y la UP, un proyecto histórico de varias décadas, fue derrotada. Hoy tenemos detenidos desaparecidos mapuche. Y hemos aprendido algunas lecciones. Al mirar nuestra historia, nos damos cuenta que si no se construye una fuerza social, política y material para respaldar y defender las conquistas que se alcanzan, se termina derrotado y cediendo al capitalismo’.

Comentamos:
Con esta parte se analizan los procesos que se dan en otros países del continente, donde muchos confían en que el camino revolucionario, etc. pasa por esos gobiernos progresistas, descartando la experiencia de la Unidad Popular, lo que no es posible hacer, ya que los hechos enseñan, salvo para quien no tiene ojos para ver. Eso de haber aprendido lecciones debería ser un ejemplo mpara otros que se aferran a sus proyectos superestructurales dejando la conducción de los procesos en manos de los empresarios. Cuando hablan de fuerza social, política y material para respoaldar y defender las conquistas están hablando lisa y llanamente del poder popular, esto es, la capacidad del pueblo para hacer realidad sus necesidades y afirmar sus conquistas. Hay que deducir de esta parte que los compas han aprendido la lección y que sería interesante que otros también la aprendieran. Hay que sumar a eso al control territorial para entender la dimensión estratégica del planteo, o sea, que el poder popular se construye, paso a paso, desarrollando progresivamente la capacidad de controlar y administrar esos espacios. También es interesante comparar esta parte con los acuerdos ‘de paz’ hechos por la antiguas guerrillas en Centroamérica, donde el FSLN, la URNG y el FMLN se alejan cada vez más de las masas demostrando con creces que está correcta la frase de la CAM de que ‘se termina derrotado y cediendo al capitalismo’.

Sigue:
‘La Coordinadora es responsable de un accionar confrontacional con las empresas y el sistema que nos oprime. No se nos antoja actuar así, pero está en el sustrato de las comunidades y corresponde a una estrategia de reconstrucción de nuestro pueblo. Si vemos que la empresa forestal o el usurpador desarrolla beligerancia en contra nuestra, el recurso de la autodefensa es legítimo. No actuamos fuera del radio de acción de nuestras luchas.
‘Si queremos controlar un predio, luchamos por él. Y si nos reprimen, en vez de golpear a los represores golpeamos a la empresa, que es la que sostiene la represión. Desde nuestra perspectiva son actos de justicia, pero no tenemos tribuna para validarlos, porque los medios de comunicación se manejan en contra nuestra. Sin embargo, nuestra gente sabe que está bien, en términos emocionales y políticos, y apoya de muchas maneras. Ven, además, que no se trata de hacer daño por el daño, o la acción por la acción. Sino que queda un predio a disposición. Un predio que no se va a seguir desertificando, que se va a recomponer. Y al recomponerse esa tierra, se recompone nuestra vida y una filosofía, una cosmovisión, un mundo de justicia. Si nosotros no luchamos con fuerza, no lo vamos a lograr’.

Comentamos:
Maravillosa la filosofía o cosmovisión que acompaña la lucha mapuche, así como su relación profunda con la naturaleza, que deja a los ecologistas en pañales. Es bueno ver como la vida de la comunidad se recompone al recomponerse la tierra, los lazos son muy profundos, y por eso decimos que el territorio tiene mucho que ver con la comunidad y la identidad, con la organización, las formas de lucha y el poder popular.

Para finalizar diremos que se calcula que más del 10% de la población de los territorios ocupados por el estado chileno son mapuche, o sea, que si son 16 millones, cerca de dos millones son de esa nación. Hay diversas estadísticas y puntos de vista, pero el hecho real es que en la periferia de las grandes ciudades como Santiago y Concepción, el rostro mapuche es predominante. Los mapuche son el sector social más organizado y combativo hoy en esos territorios. Los estudiantes mapuche también han dado varias muestras de ello en estos últimos días, y la CAM goza de enormes simpatías en barrios pobres y áreas rurales.

En Clajadep participan en la pagina tanto el informativo mapuche de Mapuexpress, diferente de la CAM, como los compas de Indymedia Argentina Pueblos Originarios, que mantienen contactos e intercambios con grupos mapuche del Puelmapu, Argentina, así como otros compas y grupos mapuche, de modo que siempre estaremos divulgando las luchas y actividades de este pueblo que batalla por su autonomía, pero desde otros países vamos a discutir y divulgar más los textos y actividades de la CAM, pues pensamos que estos compas tienen mucho para aportar a la lucha general de la resistencia contra el capital y a la construcción del poder popular, y hay que generar un conocimiento y un apoyo más perfilado y sostenido a su lucha.

Usted está invitado a colaborar en esta iniciativa de divulgación y apoyo a la CAM.

Abrazos

Profesor J
Clajadep
http://clajadep.lahaine.org