Chile: La crisis capitalista y el proyecto popular

Nota de Clajadep:
Este material nos ha parecido de los mas claros emanados de las organizaciones populares chilenas y nosotros podriamos suscribirlo desde nuestra perspectiva continental si se incorporaran los siguientes aspectos:
Primero: la critica que se hace al reformismo nosotros la hacemos extensiva al burocratismo y el estalinismo, que preconizan la verticalidad, el autoritarismo, el estatismo y la direccion por arriba de la economia y la organizacion social, caso concreto fue la centralizacion rusa en el Soviet Supremo, que aniquilo la autonomia de los soviets donde se agrupaba la poblacion libremente.
Segundo: Hace falta desarrollar el concepto del mandar obedeciendo dentro de las propuestas del poder popular autonomo, de manera que los destacamentos diversos de la izquierda de abajo se subordinen al mandato y decisiones de las comunidades locales antes de definir pasos tacticos, politicos o comunicativos, para evitar desde el comienzo el viejo predominio de las vanguardias por sobre el poder comunal de la poblacion autoorganizada localmente.

Estos dos aspectos historicamente han sido discutidos por una serie de organizaciones, pero muchas de ellas lo han hecho para competir frente a las otras debido a las exigencias y necesidades democraticas de la poblacion. Creemos que solamente la vida democratica no representativa en los barrios y comunidades podra asentar criterios y practicas irreductibles de empoderamiento territorial y avances convergentes desde las diferentes expresiones locales de la poblacion, sean campesinos, comunidades originarias, barrios, etc.

Los zapatistas han incorporado elementos practicos y teoricos a este debate historico e internacional. Esas consideraciones se notan ausentes del analisis de los companeros, pero es justamente asi que se avanza, ya que nosotros no estamos aun con la pelicula clara y ojala nunca lo estemos. Asi acogemos y divulgamos con mucho carino el material que han producido. Gracias les damos.

Veamos, pues el texto, que nos ha parecido excelente:

LA CRISIS CAPITALISTA Y EL PROYECTO POPULAR

El capitalismo se ha desarrollado lo suficiente como para hacer sentir sus efectos, de un modo u otro, sobre el pueblo, pero no son sus propias contradicciones las que, agotadas todas las posibilidades, hacen saltar al sistema, (…) la acción consciente hace el resto. (E. Guevara).

http://movimientoju ventudrebelde. blogspot. com/ http://movimientoju ventudrebelde. blogspot. com/

No es un secreto que el capitalismo se encuentra en una profunda crisis político-econó mica, tampoco es un secreto (aunque algunos les gustase que lo fuese) que la crisis económica va también acompañada de un crisis “democrática” (democracia liberal-burguesa, por cierto). Sabemos que los estragos económicos generados no se han hecho esperar en gran parte del globo, en particular en las economías del tercer mundo, siendo la clase trabajadora mundial y los países con un alto desarrollo de capitalismo dependiente los más afectada en esta nueva crisis, pero no será la crisis económica (en esta ocasión) lo central de este análisis, sino la llamada “crisis democrática” o del “sistema democrático”, centraremos nuestro análisis en este punto especifico debido a la coyuntura política inaugurada a partir de las elecciones recién pasadas y que acaba (la coyuntura, no el problema) con las elecciones presidenciales.

Para comenzar este ejercicio usaremos algunos datos “empíricos”, realizados por centros de estudios relacionados con el gobierno y otros realizados por organizaciones “independientes” del gobierno (mas no del poder).

Actualmente existen aproximadamente 4 millones de personas en edad de sufragar que no están inscritas. En las últimas elecciones del año 2008, Los votos nulos fueron 384.364 y los blancos 179.092, total: 563.456. Las abstenciones fueron 1.507.526. Los nulos más blancos más las abstenciones, sumado a los 4 millones no inscritos, da un total de 6.070.982 personas que no están participando del sistema electoral. Este número de personas es muy similar al número que emitió válidamente su voto, los que fueron 6.039.242.

Según El Instituto Nacional de la Juventud (INJUV), las personas consideradas como jóvenes en condiciones de votar, es decir, entre 18 y 29 años de edad, ocupan sólo un 8% del total de votantes a nivel nacional. Esto es 654.639 de 8.110.265 chilenos. Existe un envejecimiento generalizado del padrón electoral, los jóvenes están absteniéndose.

El desinterés por la política es consecuencia de la profunda desilusión que han representado a la sociedad los partidos políticos insertados en el modelo liberal, sistema que por supuesto se encuentra incapacitado para resolver los problemas (contradicció n capital-trabajo) que aquejan a la población nacional.

Pobladores y obreros desilusionados, engañados, abusados, explotados, etc. Es la tónica común en la realidad nacional, por esta razón (y varias más,) nuestro pueblo decide restar su participación del sistema electoral, el que no es más que una junta que administra los negocios comunes de la burguesía.

Según una encuesta realizada el año recién pasado (2008), el 91% de los ciudadanos tiene poca o nada de confianza en los partidos políticos y un 78% no les encuentra ninguna virtud (encuesta CEP).

Estos datos pudiesen sonar alarmantes (lo son para quienes detentan el poder), no obstante, para nosotros son solo un radiografía a medias de la realidad política nacional. Mientras la participación electoral ha ido en franca decadencia, la participación en movimientos sociales, protestas populares, reivindicaciones laborales, económicas y estudiantiles (solo por nombrar algunas) van en alza. La participación activa de gran parte de nuestra sociedad en la problemática social y política, se encuentra en un constante incremento, a tal punto que las protestas bajo el gobierno de Bachelet han aumentado un 71% respecto a los gobiernos concertacionistas anteriores.

LA OPCIÓN REVOLUCIONARIA: PODER POPULAR

“el poder popular autónomo independiente y alternativo al estado burgués no es una fantasmagoría, sino una realidad y necesidad”. (M. Enríquez)

A partir de este panorama (condiciones objetivas), se hace indispensable la necesidad de converger y coordinar tácticas mínimas de construcción revolucionaria, “no hay posibilidades de avanzar sólidamente en el desarrollo del poder local sin constantes avances en la unidad y movilización (…) Este es un problema crucial que será resuelto mediante un sabia combinación de avances en la movilización política de masas (…) con una correcta política de acuerdos entre las distintas organización obreras y populares”. (M. R. Santucho).

Nuestra estrategia general de construcción de Poder Popular (embriones de socialismo) esta basadas en formas de poder local y autónomo que debe servir tanto como para satisfacer las necesidades mínimas de la población, como también garantizar la organización independiente y desde abajo del conjunto del pueblo, desplegando formas de autogobierno popular que a su vez fortalezca la sustentabilidad del proyecto emancipatorio y revolucionario, dualizando el poder transitoriamente (Poder Burgués - Poder Revolucionario)

Rechazamos de plano toda concepción estratégica basada en la colaboración de clases entre el reformismo obrero y capas reformistas de la clase dominante, formulas ejercidas por la izquierda tradicional, táctica históricamente errónea, que desarma políticamente a la clase obrera y cuyas funestas consecuencias vivimos el 11 de septiembre de 1973 y que hasta el día de hoy condena a nuestro pueblo a la sumisión explotadora del enemigo de clase.

Con la llega de la crisis económica (nuevo periodo en la lucha de clases) y todo lo que ello representa (despidos masivos, cierre de fabricas, reducción de salarios, deudas, hambre, etc.) y además el inminente colapso del sistema “democrático”, el camino propuesto aparece como la única forma posible de garantizar una adecuada resistencia obrera y popular que cimiente el camino para un despliegue ofensivo de todas las fuerzas populares en torno a un proyecto anticapitalista, antiimperialista, socialista y que se convierta en la columna vertebral de una nueva institucionalidad al servicio de las necesidades del pueblo.

¡A CREAR FORTALECER Y MULTIPLICAR EL PODER POPULAR ¡

MJR - CHILE

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