El G-20 pone al FMI en el centro de la respuesta a la crisis
Los dirigentes mundiales impondrán nuevas reglas financieras el jueves y triplicarán los fondos del Fondo Monetario Internacional para luchar contra la peor crisis económica desde la crisis de la década de 1930, dijeron fuentes en la cumbre del G-20 que se celebra en Londres.
Reino Unido admitió que aún quedan brechas por cerrar. Francia y Alemania están exigiendo medidas concretas, y no sólo promesas, contra los paraísos fiscales y para regular los fondos de cobertura y los mercados.
“El texto que ya ha circulado refleja el muy alto nivel de consenso que existe”, dijo el primer ministro británico, Gordon Brown. “Obviamente, la gente tiene cambios que quiere hacer al texto, y si me los dan, estoy dispuesto a mirarlos”.
El borrador del comunicado de la cumbre de Londres, al que tuvo acceso Reuters, señala que los dirigentes obligarán a que por primera vez se supervisen los fondos de cobertura y mejorarán la regulación mediante un nuevo organismo, además de con un Fondo Monetario Internacional reforzado.
Fuentes de la cumbre dijeron que el último borrador incluye un aumento de los fondos del FMI de 500.000 millones de dólares (unos 379.000 millones de euros), llegando a un total de 750.000 millones de dólares en fondos disponibles para los países más afectados por la crisis.
El FMI también podría prestar dinero en los mercados internacionales en caso necesario, añadieron las fuentes. Un ministro del Gobierno británico dijo que van a tratar posibles ventas de las reservas de oro del Fondo, que podría incrementar el dinero disponible, aunque no se espera una decisión para el jueves.
El G-20 también estaba próximo a llegar a un acuerdo sobre un paquete de financiación al comercio de 250.000 millones de dólares para impulsar los flujos mundiales, dijo a Reuters una fuente en la cumbre. Brown esperaba al menos 100.000 millones para ayudar a cambiar la tendencia del declive en el comercio tras la restricción mundial del crédito.
Los mercados, dañados por la crisis desde hace meses, han recuperado parte del camino perdido en el último mes y el jueves subían por las esperanzas de un acuerdo firme en la cumbre de Londres, aunque analistas dijeron que las ganancias se evaporarán si la cumbre no arroja resultados.
En cuanto a uno de los puntos claves del encuentro, el ministro británico del Tesoro, Stephen Timms, dijo que se espera un acuerdo “próximamente” sobre la publicación de una lista con los paraísos fiscales y para imponerles sanciones.
Pero no está claro si esta fecha genérica satisfará a Francia y Alemania, que han encabezado las demandas para que se actúe contra estos paraísos, a los que culpan de permitir que los ricos eviten pagar lo suyo en un momento de creciente dificultad económica.
El borrador incluye la promesa de proporcionar “el tamaño de esfuerzo sostenido necesario para restaurar el crecimiento” sin hacer ningún compromiso más allá de los billones que se están gastando para estabilizar los bancos, apuntalar la demanda y limitar la pérdida de empleos.
La economía mundial se contraerá este año por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, retrocediendo entre un 0,5 y un 1 por ciento, según el FMI, cuyo director gerente, Dominique Strauss-Kahn, llama a la actual situación la “Gran Recesión”, y se espera que decenas de millones de personas pierdan su empleo.
Deseoso de lograr un mensaje que refuerce la confianza, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que no hay diferencias sustantivas con Europa, pese a las inamovibles posturas de Alemania y Francia.
“Lo más importante es que estamos de acuerdo (…) en el principio de que ningún producto financiero, ningún participante del mercado financiero y ningún mercado financiero pueden quedar sin regulación y sin supervisión”, dijo el ministro alemán de Finanzas, Peer Steinbrück, a la emisora Deutschlandfunk desde Londres.