Dpa, Reuters y Afp
Pattaya, Tailandia, 11 de abril. El gobierno de Tailandia se vio obligado a cancelar una cumbre de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) luego de que miles de manifestantes irrumpieran en el centro de la reunión en Pattaya, donde se había convocado a 15 jefes de Estado y de gobierno asiáticos, entre ellos el primer ministro chino Wen Jiabao.
La cumbre del este de Asia reuniría a los 10 miembros de la ASEAN y a China, Japón, Corea del Sur, India, Australia y Nueva Zelanda para discutir temas económicos, comerciales y de seguridad regional.
Sin embargo, luego de que manifestantes invadieran el hotel en el que se celebraba la reunión, los invitados destacados que habían llegado a la localidad costera, ubicada a unos 130 kilómetros al sur de Bangkok, tuvieron que ser evacuados en helicóptero a una base aérea militar cercana.
El jefe de gobierno de Tailandia, Abhisit Vajjajiva, impuso el estado de excepción temporal y dijo que sus homólogos “mostraron su comprensión” ante los sucedido. “Saben que tenemos un problema en Tailandia”, señaló.
Integran la ASEAN: Brunei Darussalam, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia, Camboya y Vietnam.
Protestas contra el gobierno
Las protestas se dirigían contra el gobierno de Abhisit, al que quieren forzar a dimitir. El actual mandatario asumió el poder el pasado diciembre. Los manifestantes son seguidores del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, de 59 años, quien en 2006 fue derrocado de su cargo por generales monárquicos y huyó del país para evitar una condena por corrupción.
No obstante, este controvertido hombre de negocios sigue siendo muy popular, sobre todo en las regiones rurales del norte. Sus partidarios apoyan las políticas de Thaksin, como un seguro de salud y microcréditos para pobres.
Los partidarios de Thaksin, que vestían camisetas rojas, superaron las líneas de soldados y rompieron una ventana del centro de conferencias adjunto al lugar de la reunión, el hotel Royal Cliff, soplando silbatos, ondeando banderas y gritando consignas.
Los “camisetas rojas” habían intentado protestar pacíficamente, pero se enfadaron cuando un grupo de manifestantes vestidos con camisetas azules, partidarios del gobierno que usaban pasamontañas o bufandas para que no los identificaran y que blandían palos, piedras y hondas llegaron al lugar.
Trece personas resultaron heridas como resultado del enfrentamiento entre ambos grupos.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que debía asistir a la cumbre, lamentó “profundamente” lo ocurrido y pidió “el rápido regreso a la normalidad” en Tailandia.
El movimiento de los “camisas rojas” está acampando alrededor de la sede del gobierno en Bangkok desde el 26 de marzo pasado. El miércoles, más de 100 mil personas se habían congregado en las calles de la capital.
Las delegaciones se quedaron atrapadas sin poder hacer nada en el hotel. “Realmente fue muy inusual”, dijo un ministro de Laos. “Vimos cómo esta mañana todo se descomponía, pero el gobierno parecía incapaz de hacer algo”, añadió.
Un político neocelandés comentaba que tal vez el gobierno no había hecho nada para tachar a los manifestantes como antipatrióticos. “O esto fue muy incompetente o muy inteligente, pero nada normal en materia de seguridad”, apostilló.
En noviembre de 1999, durante una de las manifestaciones más importantes de la historia que marcó el inicio del movimiento altermundista, miles de activistas impidieron la realización de una cumbre de la Organización Mundial de Comercio (OMC) convocada en Seattle, Estados Unidos. En septiembre de 2000, la 55 cumbre del Fondo Monetario Internacional-Banco Mundial que se desarrollaba en Praga tuvo que suspenderse antes de lo programado debido a las protestas sociales.