Eslovaquia. Golpes a gitanos marcan al gobierno

19.Abr.09    Análisis y Noticias

19-04-2009

Eslovaquia
Golpes a gitanos marcan al gobierno

Pavol Stracansky
IPS

El ministro del Interior de Eslovaquia, Robert Kalinak, afronta pedidos de renuncia en medio de acusaciones de racismo contra la policía, tras la aparición de un vídeo en que agentes obligan a niños gitanos (roma) a desnudarse, besarse y golpearse.

Estos hechos ocurrieron mientras los niños eran detenidos en una comisaría.

Dirigentes de la etnia roma –también llamados gitanos– y organizaciones antirracistas señalan que Kalinak debería dimitir, junto con el jefe de la policía Jan Packa, tras la revelación de las filmaciones, comparadas porla prensa con las registradas en la prisión iraquí de Abu Ghraib.

“Éste es un problema sistemático dentro de la policía. Sabemos por nuestros propios estudios que hubo casos similares en que la policía torturó a niños roma, incluso azuzándoles perros”, dijo a IPS Stefan Sarkozy, del Instituto Roma para la Política Pública.

“Éste no es un incidente aislado en una comisaría. Esto ha ocurrido en muchas otras de todo el país”, agregó.

El vídeo –que, según confirmó la policía eslovaca, fue filmado en una comisaría de la sudoriental ciudad de Kosice– muestra a seis niños gitanos de entre 10 y 16 años obligados a golpearse, besarse y desnudarse.

Cuando intentan cubrirse, se oye a los policías gritándoles para que levanten sus manos. Las imágenes muestran claramente a los oficiales uniformados.

Allí se oye reír a los policías mientras dan las órdenes a los niños, que habían sido llevados a la comisaría bajo sospecha de robo. También les indican que se golpeen con más fuerza.

Uno de los niños filmados dijo luego que también fue mordido por perros que la policía les lanzó encima.

La filmación, registrada el 21 de marzo, no salió a la luz sino hasta la semana pasada, cuando desconocidos la remitieron anónimamente al periódico Sme.

Inmediatamente se inició una investigación interna. Hasta ahora fueron despedidos seis policías, que se enfrentan con acusaciones penales por abuso de funciones. Otros oficiales son interrogados.

Pero tanto Kalinak como Packa anunciaron que no renunciarán.

Kalinak dijo a los medios de comunicación eslovacos que el caso reflejaba “fallas individuales” y no racismo sistemático en la fuerza policial.

Los apoyaron el presidente Ivan Gasparovic y el primer ministro Robert Fico, que dijeron no ver ninguna razón para que renuncien.

En Eslovaquia viven unos 400.000 gitanos, casi 10 por ciento de la población. Constituyen una de las mayores comunidades roma de Europa.

Muchos de sus miembros aseguran ser víctimas de un racismo generalizado e institucionalizado, que se enfrentan con discriminación en el mercado laboral y que los prejuicios les impiden el pleno acceso a la educación.

En algunas comunidades roma, el desempleo llega a casi 100 por ciento. En ellas, el delito y el alcoholismo tienen las tasas más altas del país.

Muchas organizaciones gitanas y contra el racismo estimaron que la sociedad checa tolera el racismo contra los roma, alimentado por la reticencia de los dirigentes y partidos políticos a condenar esos ataques.

La funcionaria gubernamental plenipotenciaria para los asuntos de los roma, Anina Botosova, se reunirá la semana próxima con Packa para analizar el vídeo.

Botosova no estuvo disponible para hacer declaraciones, pero en un comunicado entregado a IPS señaló: “Los niños fueron acusados de robo y las autoridades deberían haber seguido lo que establece la ley, no torturarlos. Esto es un paso atrás en la observancia de los derechos humanos en Eslovaquia”.

Sin embargo, organizaciones de la comunidad roma dijeron que dirigentes políticos y figuras públicas de destaque deberían condenar claramente esos incidentes, para combatir lo que señalan como una tolerancia al racismo antiroma que domina a la sociedad.

“Este comportamiento hacia los romas es común. A partir de la reacción de la policía ante este caso y otros, está claro que se considera aceptable amenazar a los roma de esta manera”, dijo a IPS Klara Orgovanova, del independiente Instituto Roma.

“En la sociedad hay una atmósfera generalizada de que esto puede tolerarse, de que estos niños obtuvieron, de algún modo, lo que se merecían. Esto sólo cambiará si políticos y figuras públicas se levantan y condenan esto, dicen que esto está mal y no será tolerado”, agregó.

“Si el ministro del Interior renunciara y dijera que lo hace en protesta contra el comportamiento de la policía hacia los roma, sería un ejemplo brillante y sentaría un precedente sobre lo que se considera inaceptable”, sostuvo.

http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=91871