Agua y vivienda digna un derecho humano largamente olvidado por los gobiernos
Opinión
Por Abel Cruz Gutiérrez.
Presidente del Movimiento Peruanos Sin Agua.
Los peruanos más pobres seguimos muriendo de las mismas enfermedades de hace 500 años atrás, hoy en día, además de aumentar la incidencia de enfermedades diarreicas, desnutrición, paludismo, etc.
Aparece esta enfermedad mal llamada porcina, no se si será un invento, de los ricos para poder vender sus químicos, o será una cortina de humo, pero lo lamentable es que siempre tiene que ser los mas pobres, quienes tienen que morir, en las grandes ciudades del Perú, vemos como abundan farmacias, boticas, medicinas hasta en los súper mercados, mientras los pobres, no tienen una vivienda digna menos, El agua, un anhelo de los pobres y su falta, una pesadilla. El Perú ya perdió más del 40% de sus bosques, más del 90% de sus ríos están contaminados, y como si fura poco, a vista y paciencia de nuestros gobernantes, se descargan millones desechos al mar.
En muchas regiones del planeta, incluido Perú, los niveles de agua de los ríos y aguas subterráneas están disminuyendo a una velocidad alarmante, como consecuencias de la irracionalidad del hombre y una política de Estado, incluso en lo respectivo a la tala de árboles, el Perú ya perdió más del 40% de sus bosques, mas del 50% de sus ríos están contaminados, y el mar de Lima recibe más de 8 millones de m3 de desechos por día en ese sentido la industria pesquera y de productos alimenticios, serán los perjudicados así como los habitantes de las ciudades.
Ante este escenario los pobres del Perú pagan más que los ricos, por aguas contaminadas, y vivimos en condiciones infrahumanas abandonadotas por el estado y sus representantes. El agua y la vivienda digna es un anhelo de los pobres y su falta, una pesadilla, no hay duda que el resultado de esto son las burocracias y las autoridades políticas, que atienden el problema de forma efectista y populista como si el derecho al agua fuera un favor venido desde el gobierno y no un derecho inalienable de los seres humanos más pobres de este país que también nos pertenece, ante la corrupción generalizada estimulada por las Empresas Prestadoras, observamos la pasividad del gobierno que no hace las coordinaciones necesarias con los organismos pertinentes por falta de voluntad política, se favorece los negociados bajo la mesa a los empresarios con medidas favorables pero a los pobres que necesitan mitigar su sed somos postergados y relegados con medidas paliativas y asistencialitas.
A pesar del ofrecimiento electoral de dotar de agua para todos esta no se viene cumpliendo satisfactoriamente, hasta el día de hoy, no se cumplen las promesas.
Por ese motivo, venimos coordinando asambleas, reuniones con las diferentes organizaciones sociales y gremiales, para hacer escuchar nuestra voz de protesta. Creemos firmemente que descansar en la demagogia palaciana de gobierno no se resolverán las soluciones a la crisis actual, responsabilizando de esta manera a nuestros gobernantes, por la falta de propuestas claras y materialización de nuestras demandas, quienes además de no involucrar de manera efectiva a los usuarios, se colocan como el vértice de los obstáculos para la solución del problema señalado.
Entendemos que los gobiernos juegan un papel muy importante, como un medio para una gestión equitativa y sustentable del recurso hídrico, fijando políticas y leyes para el desarrollo sostenible y no como propietarios de soluciones que desconocen, desatienden y manipulan como espacio político de publicidad.
En ese sentido, el Movimiento Peruanos Sin Agua, hace un llamado a los hombres y mujeres del país, a los líderes sociales, políticos, religiosos, empresariales, para unirse y buscar definitivamente una solución, sobre la base de una democracia participativa que promuevan los objetivos del milenio (2005-2015), estableciendo metas mensurables y con plazos definidos para combatir la pobreza, el hambre, las enfermedades, el analfabetismo, la degradación y la contaminación ambiental, y uina vivienda digna, estableciendo como plazo final de consecución, el año 2015, con compromisos serios en materia de derechos humanos, Reivindicamos la experiencia de lucha de nuestros hermanos latinoamericanos desde las periferias enclavadas de Bogotá, Caracas y San Pablo hasta nuestros hermanos sin tierra, los Mapuches de Chile, los campesinos cocaleros de Bolivia y el movimiento indígena de Ecuador. A sabiendas que el problema del agua le compete a millones de excluidos de nuestro continente: los campesinos, los trabajadores informales, los hombres y mujeres que asumimos con coraje el desafío de sobrevivir en las periferias de las ciudades.
Noticiamos a nuestro continente que reivindicamos una vez más la esperanza por una gestión con rostros humanos, anhelamos alcanzar el gran desarrollo que tanto esperamos y que desde hoy no asistiremos pasivos a los debates sobre los efectos negativos de la globalización como un fenómeno que afecta a los más pobres: andinos, mestizos y negros, pues el hacerlo, nos hace cómplices de las burocracias estatales y de los gobiernos demagogos.
¡Unidos por una vivienda digna para los pobres!
¡El presente será de lucha, el futuro es nuestro!