Presidente peruano arroja tropas contra movilizacion indigena. 25 comunarios muertos.

06.Jun.09    Análisis y Noticias

El denominado lugar “Curva del diablo”, ardió. Un operativo para desbloquear la carretera Fernado Belaunde se convirtió en un infierno en el que nativos y policías perecieron.

Desde hace doce días, miles de nativos mantenían tomado en un tramo de la carretera con el motivo de pedir la derogatoria de los decretos que los afectan.

Un número no determinado de indígenas muertos, once policías caídos, y cientos de heridos fue el saldo de la intervención policial para despejar el kilómetro 202 de la carretera Fernando Belaúnde Terry, en Bagua donde más de tres mil indígenas de las étnias awajún y wampis, así como campesinos, ronderos y ex combatientes del Cenepa, estaban posesionados de la zona denominada Curva del Diablo.

A las seis de la mañana, tres helicópteros MI-17 de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales de la Policía Nacional, salidos de la base El Milagro, sobrevolaron la zona arrojando bombas lacrimógenas sobre la población atrincherada en la vía. Simultáneamente un grueso contingente policial arremetió en tierra haciendo uso de fusiles AKM.

Los cuerpos de los pobladores amazónicos muertos durante los enfrentamientos con la policía, estarían siendo quemados por efectivos policiales de la Diroes.

Luego de ser quemados en la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes), serían arrojados al río Marañón en el caserío de Reposo, en Bagua (Amazonas), según denunció el dirigente amazónico Zebelio Kayap.

El dirigente aseguró que siguen masacrando a indígenas, y solicitó la intervención de los organismos defensores de Derechos Humanos.

Kayap precisó que hasta el momento hay aproximadamente 20 heridos y 40 muertos, “pero pueden ser más porque la Diroes ha entrado a atacarnos con balas y todo es un alboroto”.

Una pobladora de la zona que aseguró ser testigo de los hechos confirmó la versión de Kayap. “Yo vi que los cadáveres fueron metidos en sacos negros y fueron llevados hasta las orillas del río Marañón para arrojarlos. La población pedía que se les devuelva los cuerpos de sus familiares para darles cristiana sepultura, pero la policía no hizo caso”, informó.

Narró además que los miembros del orden perseguían a población aguaruna acusándola de senderista, y precisó que unos mestizos ayudaron a trasladar a los indígenas hasta Bagua, pero otros que no fueron embarcados en los carros fueron retenidos en una casa de adobe donde los están masacrando.

La ciudadana, de nombre María, cuyo apellido prefirió mantener en reserva, contó que en tono amenazante un policía advirtió: “Así como han matado a nuestros compañeros policías, ustedes también tienen que morir”.

Impiden recoger cadáveres

Zebelio Kayap denunció también que en el caserío Siempre Viva, en Amazonas, la policía impide el paso de la ciudadanía para recoger a los heridos y trasladarlos a Jaén o a Chiclayo, y que tampoco permite que se recoja a los cadáveres desperdigados en la zona.

“La fuerza policial está entrando a la Plaza de Armas. Queremos levantar a los cadáveres y a nuestros heridos, pero no podemos hacerlo. Sigue la balacera desde el helicóptero de la Diroes”, precisó.

Reveló además que entre los heridos se encuentran niños que fueron impactados con bombas lacrimógenas en los caseríos de Reposo y Siempre Viva. Kayap informó a la CNR, además, que los hospitales están repletos de heridos, tanto indígenas como mestizos.

Coordinadora Nacional de Derechos Humanos exige intervención de Fiscal Gladys Echaiz

Por su parte la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), confirmó que también recibieron información de medios locales, respecto a las agresiones contra los pobladores amazónicos y de la quema de cadáveres por parte de efectivos policiales, aunque estas informaciones aún se mantienen en calidad de extraoficiales.

Sin embargo, la CNDDHH, solicitó a la Fiscal de la Nación Gladys Echaiz, que el Ministerio Público intervenga, para investigar las denuncias sobre estos posibles excesos cometidos en el desalojo que se inició hoy a las cinco de la madrugada.

Estas informaciones, desmienten lo señalado hace unas horas por la ministra del Interior, Mercedes Cabanillas, quien sólo mencionó que eran tres nativos los fallecidos, lo cual sería falso pues según las fotos publicadas por la CNDDHH, se trataría de más compatriotas fallecidos en los enfrentamientos con la policía en Bagua y Jaén.
(Con información de la Coordinadora Nacional de Radio)

Perú: Pizango: “El gobierno es responsable”
Servindi, 5 de junio, 2009.- El presidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) Alberto Pizango responsabilizó al presidente Alan García y al presidente del Congreso de la República, Javier Velásquez Quesquén, por los fallecidos del trágico enfrentamiento desatado en Bagua.

Agregó que el gobierno “agravó la situación al ordenar que hoy a las 5 de la mañana un grupo de efectivos de la Dirección Nacional e Operaciones Especiales (DIROES) irrumpa en la carretera Fernando Belaunde Terry”.

“Javier Velásquez Quesquén también es responsable de los 22 indígenas fallecidos por no atender nuestras demandas ni extender este reclamo por más de 60 días”, acotó.

“¡Qué pena que un gobierno democrático esté haciéndonos matar entre nosotros!”, mencionó el líder shawi durante la conferencia de prensa.

A su vez, Pizango Chota, pidió tranquilidad a los pueblos indígenas “tal y como estuvieron hasta ayer”.

Acompañaron a Pizango en la conferencia de prensa los congresistas del Partido Nacionalista Peruano, Rafael Vásquez, Juana Huancahuari y María Sumire.

Estuvo presente también el coordinador general de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas, Miguel Palacín.

García critica a Pizango
“Pizango ha caído en un nivel delincuencial”, “asaltar una comisaría, arrebatar armas a policías”, “están jugando a la revolución”, fueron algunas de las frases con las que calificó el presidente Alan García a Alberto Pizango.