Lula, entre el estadista y el buen político: Deberá decidir qué pasa con la Amazonia
El Partido de los Trabajadores pide al presidente Luiz Inácio Lula da Silva que vete la ley por la que el Estado brasileño ha renunciado a la propiedad de una extensión de tierras en la Amazonia mayor que Francia y el doble de Italia: 670.000 Km2., invadidas ilegalmente por pequeños y grandes agricultores y ganaderos, que pasarían ahora a propiedad de dichos invasores si Lula promulga el texto. Ahora se sabrá si Lula es un estadista o solamente un buen político profesional.
RÍO DE JANEIRO (El País). La polémica ley, aprobada por el Senado y por la Cámara de Diputados, sólo espera la firma del presidente de la República, Luiz Inácio Lula da Silva, para entrar en vigor: “Es la privatización de la Amazonia”, dicen los ecologistas, que han considerado un día de luto la aprobación de la ley.
“Vuelve la seguridad jurídica”, responde la senadora Katia Abreu, del partido Demócratas (DEM), autora del texto de la ley y presidenta de la Confederación Nacional de Agricultores (CNA).
La ley recoge que recibirán el título de propiedad personas y empresas que ocuparon estas tierras antes del 1 de diciembre de 2004. Las propiedades menores de 76 hectáreas serán entregadas gratuitamente; las mayores de 1.500 hectáreas saldrán a subasta. Los beneficiarios podrán pagarlas en 20 años. Y después de tres años, los nuevos propietarios podrán revender las tierras.
En el pleno del Parlamento tuvo lugar una dura batalla entre la senadora Abreu, defensora de la ley, y la senadora y ex ministra de Medio Ambiente Marina Silva, del Partido de los Trabajadores (PT), que salió del Gobierno de Lula por no compartir su política ambiental.
Silva se opuso frontalmente a la ley. Perdida la batalla, intentó que se aprobaran dos enmiendas: que los nuevos propietarios no pudieran revender las tierras antes de 10 años y que no pudieran ser adquiridas por terceros, para evitar abusos y especulaciones. Ambas enmiendas fueron rechazadas. La ex ministra ha pedido a Lula que las introduzca en el texto antes de su firma definitiva. “Ahora, todo lo que se luchó en la Amazonia durante 30 años se va río abajo, y los jueces que sufrieron amenazas de muerte para luchar contra la ocupación legal de la Amazonia escucharán las carcajadas de sus adversarios”, ha comentado.
Al contrario, el actual ministro de Medio Ambiente, Carlos Minc, sucesor de Silva, ha defendido la ley, que según él pone fin al desmadre jurídico actual e impone normas ambientales muy severas a los nuevos propietarios so pena de perder la propiedad, como la imposibilidad de seguir deforestando la selva.
También el ministro de Asuntos Estratégicos, Mangabeira Unger, catedrático de Harvard y ex profesor del presidente estadounidense, Barack Obama, defiende la ley: “Va a ayudar a impedir la destrucción de la Amazonia y beneficiará a los pequeños agricultores”, afirma.
Se trata de 400.000 pequeños propietarios que se habían apoderado desde hace años de tierras que eran del Estado y las cultivaban ilegalmente.
La defensa sobre todo de estos pequeños agricultores es lo que ha llevado al presidente Lula a entregarles esas tierras legalizando su situación.
No lo piensan así los ecologistas.
Paulo Adário, de Greenpeace, considera, como la ex ministra Marina Silva, que la ley “tira a la basura la lucha por la defensa de la Amazonia de los últimos 30 años”.
Para él, “la nueva victoria de los agricultores besa la mano a los invasores de la Amazonia contra los que tanto lucharan Chico Mendes y la asesinada Madre Dorothy [considerados mártires de la lucha por la preservación de la Amazonia]”, afirmó ayer viernes 05/06.
El dilema de Lula
Mientras a la nueva polémica ley sobre la posesión de una gran parte de la Amazonia sólo le falta la firma del presidente brasileño para entrar en vigor, ayer Luiz Inácio Lula da Silva colocó su rúbrica en un manifiesto contra la destrucción de la selva amazónica.
Lula, junto con el ministro de Medio Ambiente, Carlos Minc, se reunió con los actores Christiane Torloni y Víctor Fasano, promotores del manifiesto Amazonia para Siempre, que ya ha conseguido más de 1 millón de firmas que solicitan la preservación de esa zona, con la mayor reserva de agua dulce del mundo.
El titular brasileño de Medio Ambiente ha señalado a la prensa que Fasano y Torloni entregaron al presidente las hojas con las rúbricas recopiladas y le solicitaron la creación de un Programa de Aceleración del Crecimiento ambiental.
Minc sostuvo que no le solicitó a Lula que vetara la medida legal, pero si indicó que debatirá el asunto con otros ministros, entre ellos Guilherme Cassel, de Desarrollo Agrario. El titular también negó que vaya a dejar el cargo por sus divergencias con sectores del Gobierno por el tema ambiental.
Al respecto, Torloni consideró que sería complicado perder un segundo ministro de Medio Ambiente en un mismo Gobierno, al recordar la salida de Marina Silva, y aprovechó la ocasión para reivindicar la iniciativa Deforestación Cero hasta 2015.
Ayer, Día Mundial del Medio Ambiente, el presidente brasileño viajó a Abrolhos y Caravelas, en el Estado de Bahía, donde Lula anunció la creación de cuatro nuevas reservas forestales.
(N. de la R.:
El explorador español Francisco de Orellana fue el primer europeo en recorrer el Río Amazonas en 1542. Partió desde el Cusco, en el Perú en 1541, llegando a Quito (Ecuador) desde donde a fines de dicho año parte por el río Napo, llegando hasta su desembocadura en el Perú, cerca de la actual ciudad de Iquitos, hasta que en agosto de 1542 alcanzó la desembocadura del Amazonas en el Océano Atlántico, recordó Wikipedia.
Así mismo, Orellana informó que la zona estaba densamente poblada, sugiriendo niveles de población que exceden incluso los que se presentan hoy día. A pesar de que es posible que Orellana haya exagerado el nivel de desarrollo de los amazónicos, sus descendientes seminómadas tienen la extraña particularidad entre las sociedades primitivas de una aristocracia hereditaria, aunque sin tierras, una anomalía histórica para una sociedad sin una cultura agraria sedentaria.
Esto sugiere que estas culturas fueron anteriormente sociedades agrarias más civilizadas pero que, después de la catástrofe demográfica en América tras la llegada de los europeos en los siglos 16 y 17, revirtieron a modos de existencia menos complejos aunque manteniendo ciertas tradiciones.
Además, muchos pueblos indígenas se vieron forzados a adaptarse a una vida nómada para protegerse del colonialismo. Esto pudo hacer menos atractivos algunos beneficios de la terra preta, como su capacidad para autorenovarse, debido a que los granjeros debían mudarse para estar seguros. “Talar y quemar” pudo entonces haber sido una adaptación a esas condiciones.
El primer ascenso del río Amazonas por un europeo fue en 1638 por Pedro Teixeira, portugués, quien invirtió la ruta de Orellana y alcanzó Quito a través del río Napo. Regresó en 1639 con los padres jesuitas Acuna y Artieda, delegados del virrey del Perú para acompañar a Texeira.
La selva amazónica se desarrolla alrededor del río Amazonas y de su cuenca fluvial. Las altas temperaturas favorecen el desarrollo de una vegetación tupida y exuberante, siempre verde. El título de el pulmón del planeta que ostenta la Amazonia no es metafórico ya que mantiene un equilibrio climático: los ingresos y salidas de CO2 y de O2 están balanceados.
Los científicos ambientalistas concuerdan en que la pérdida de la biodiversidad es resultado de la destrucción de la selva, y que se evidencia con la aparición en el área del Caquetá a un sistema anterior del bosque selvático en el cual se utilizaron suelos de forma permanente “tierras pretas” gracias a su progresivo abono y por lo que así evitó las migraciones.
Desde el punto de vista cultural la selva amazónica es una de las regiones más diversas del planeta. Los pueblos autóctonos de la región pertenecen a diferentes grupos lingüísticos entre los que no se ha probado una relación filogenética clara, lo cual sugiere que tanto la diversidad cultural como lingüística se remonta a milenios atrás.
La Amazonia brasileña perdió entre febrero y abril de 209, 197 Km2. de cobertura selvática, un área similar al territorio de una isla como Aruba.
Es 90,1% inferior a la devastada en el mismo período del año pasado (1.992 Km2), según el estatal Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), pero se aclaró que el área selvática destruida en el período puede ser muy superior a la anunciada debido a que la gran nubosidad en el trimestre afectó los cálculos realizados con imágenes de satélite.
El área devastada entre febrero y abril en el mayor pulmón vegetal del mundo fue calculada por el INPE mediante el Sistema de Detección de Deforestación en Tiempo Real (Deter), un método que permite una medición más rápida pero que está limitado por las condiciones de nubosidad.
Según el INPE, como consecuencia de la nubosidad, los satélites apenas consiguieron observar un 20% de la Amazonía entre febrero y abril de este año.
Luiz Inácio Lula Da Silva anunció la creación de 4 reservas forestales, durante un acto realizado para celebrar el Día Mundial del Ambiente.
Las reservas en su conjunto, abarcarán una superficie de 4.861 Km2, según lo anunció el mandatario en la localidad de Caravelas, en el interior del estado de Bahía (noreste).
En esas áreas se realizarán actividades agrícolas, centradas en la producción de castañas y de frutos originarios de Brasil. Se cultivará por ejemplo cupuacu y el acaí, todo bajo una estricta regulación y sin que se permita la deforestación.
Lula denunció la destrucción de los bosques y la contaminación ambiental que han llevado a cabo los países desarrollados.
“Si hay un país que precisa reducir sus emisiones de gases es USA (que lidera la lista de países emisores) y después siguen China y otras naciones desarrolladas”, sostuvo.
Informó que su Gobierno ha puesto en práctica diversos programas para garantizar la protección del medio ambiente en la Amazonia brasileña, que también permiten el desarrollo de la región.
El mandatario brasileño destacó que su país está en medio de un proceso para reducir la contaminación y que parte de ese plan es un cambio de su matriz energética.
“El 42% de la matriz energética brasileña es limpia”, añadió. Con respecto a la riqueza natural que tiene países emergentes, dijo: “Tenemos lo que los países ricos no tienen más”.)