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19-06-2009
Rebelión
El movimiento okupa madrileño ha convocado una manifestación para este Viernes 26 de junio a las 20:00h desde Pacífico-Legazpi (Madrid)
Conmemoran 30 años creando espacios de resistencia
Francisco V.R.
TerceraInformación
Los distintos Centros Sociales Okupados de Madrid, han acordado salir a la calle este viernes, para mostrar su apoyo a la okupación como forma de lucha contra un sistema en el que “sólo interesamos como mercancías”.
Para los convocantes, el acoso al movimiento okupa es síntoma de un intento de silenciar las voces disidentes que deciden tomar las riendas de sus vidas y plantear alternativas de lucha en la calle, creando espacios de reunión, de aprendizaje, de diversión y de difusión de las ideas. «Por eso es importante que los movimientos sociales no tengan espacios para impulsar sus luchas, porque resultan molestas para el orden imperante y perjudican los negocios de las clases más pudientes, motor de esta desastrosa economía.»
El pasado 4 de mayo los bomberos junto con la policía derribaron la vivienda okupada “La Fabela” de Móstoles, encontrándose gente dentro, con la excusa de que el tejado estaba en ruinas. Esta vivienda ha sido un símbolo del movimiento de okupación durante mucho tiempo y este desalojo se asume como una afrenta más dentro de la escalada de recorte de libertades que están viviendo los movimientos sociales mostoleños en los últimos meses, sufriendo el acoso policial y la prohibición de protestas, aparte de llevar demasiado tiempo el ayuntamiento detrás del Centro Social Okupado “La Casika”.
Por su parte Vallekas, unos de los barrios madrileños con mayor tradición antifascista, está sufriendo en los últimos meses la embestida de la represión. Así, nos encontramos con que el 20 de mayo el Centro Social Okupado “1924” es desalojado cuando todavía el barrio no había olvidado que sólo dos meses antes la anterior delegada de Gobierno, Soledad Mestre, había permitido una manifestación neonazi «que buscaba provocar y escupir sobre la memoria del compañero vallekano y antifascista Carlos Palomino». Esta manifestación paradójicamente acabó con 25 detenidos antifascistas y ninguno nazi, a pesar de ir armados y de saltarse su recorrido autorizado.
También es inminente el desalojo de La Ironía, a lo que hay que sumar la campaña de desalojos de viviendas okupadas que lleva sufriendo Vallekas en los últimos meses. Y mientras desalojan viviendas hay nueve personas a quienes les piden condenas de cárcel por manifestarse en la Puerta del Sol a favor de una vivienda digna, por considerar la vivienda y la manifestación como derechos en esta sociedad.
Así mismo, se han acelerado en los últimos meses los trámites legales para desalojar el CSO “La Traba”, en el vecino distrito de Arganzuela, un espacio que sirve para la autoorganización del movimiento antifascista y antirracista, y que trabaja para echar raíces en el barrio participando en las luchas vecinales por la defensa de derechos básicos y sirviendo de espacio para movimientos sociales.
Por todo esto, el movimiento okupa madrileño afirma que seguirá enarbolando la bandera de la okupación como herramienta para organizarse y para hacerse oír.
