Calesita electoral o compartir con el vecino, cultivar nuestras huertas, amasar nuestro pan

10.Jul.09    Análisis y Noticias

Crónicas de Luna
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7.7.2009

La calesita electoral gira y gira una vez más aquí, otra vez más allá…. los giros son casi idénticos y mientras la estructura aguante, la calesita sigue incansablemente sus aburridos giros.

En estos tiempos de campaña electoral no hay acontecer más importante para los distintos medios de difusión masivos que la machacona propaganda, las encuestas, los discursos de los políticos convertidos así en malos actores de un teatro decadente en donde las reglas de juego son las reglas del poder a secas.

El paisaje urbano principalmente se va cubriendo de carteles y afiches con fotos de los distintos candidatos. En la era de las nuevas tecnologías los celulares se convierten en el objeto invasor de nuestras vidas a través de los cuales las distintas fórmulas presidenciales nos llaman a votar por ellos.. La propaganda gana con el transcurrir de los meses casi todos los espacios públicos y privados, se mete en las casas provocando el agobio de quienes la tenemos que soportar.

¿Cuál es el costo de esta campaña y de donde la procedencia de los fondos? ¿No es el colmo pagar para asistir involuntariamente a tanta farsa? Cuánto papel, tinta, pinturas , altavoces, alquiler de locales, banderas , pins , afiches y todo sea por el” bien” que los distintos candidatos ofertan a los “inversores” y las promesas al pueblo de “propuestas” supuestamente salvadoras de la nación, el trabajo, el bien estar y ….. de los planes de emergencia!? Así se arranca a la gente el voto que el alma no pronuncia, con la tan mentada democracia que sanciona a los jubilados que no votan por ej. o con la famosa multa a pagar en caso de no votar.

Todo sea por sostener lo insostenible o más bien lo que es la ilusión de una cierta libertad de elegir lo que ya se nos da empaquetado, cocinado, negociado.

En el Uruguay de hoy ese que algunos llaman “Uruguay Natural” el 35 % de las tierras ya no nos pertenecen

Nuestro territorio está cada vez más devastado; ¿alguien se inquieta por ello?

Las cárceles están superpobladas alcanzando a 8000 el número de presos.

La salud pública está prácticamente colapsada.

La precarización en el trabajo es lo que crece, convirtiendo a todo trabajador sin trabajo en un feriante y a la ciudad en un gran mercado de vendedores ambulantes bajo el estatuto de PYMES; o lo que equivale a la formalización del ambulantismo.

A la hora de tanta verborragia electorera conviene preguntar a los políticos por estas cosas.

Nadie nos obliga a mantener los televisores encendidos, ni a recoger la propaganda callejera, no muy por el contrario bueno sería desvestir árboles y dejarlos con su pura desnudez. Apagar los televisores y… Mirar viendo.

Que bueno resulta escuchar el canto de algún pájaro.

Que bueno compartir con el vecino sencillamente un mate y jugar a cualquier cosa por el placer no más.

Que bueno cultivar nuestras huertas, amasar nuestro pan!

Que bueno ejercer nuestro poder, el poder de decir no, de decir ¡BASTA!

Mientras tanto, que la calesita gire, pero que gire sola o en soledad.

Luna