15-07-2009
Trabajadores franceses amenazan con volar la fábrica donde trabajan
Volar las fábricas
Javier Parra
La República
“Los trabajadores de la empresa de componentes para automóviles New Fabris amenazan con volar la fábrica de Chatellerault, cerca de Poitiers, en la que trabajaban, si no reciben antes del 31 de julio las indemnizaciones que les deben PSA Peugeot-Citroën y Renault por sus despidos”. Nos sorprende gratamente la noticia a quienes, desde un país instalado en la mediocridad política, ideológica y sindical, observamos el ejemplo una vez más de los trabajadores franceses que le echan lo que parece que hace mucho que les arrancaron a la mayoría de los trabajadores de otros países, entre otros muchos el nuestro. Habrá, por supuesto, quien tache a los trabajadores franceses de terroristas, comparando sus actos con los de bandas como la etarra. A quienes esto aleguen no podremos tenerles más que una profunda lástima por la profunda estupidización de la que han sido víctimas y de la que quizá, algún día, cuando sufran en sus carnes la misma situación que están pasando los trabajadores de New Fabris, y sus familias, logren despertar.
New Fabris declaró suspensión de pagos en abril Renault y Peugeot-Citroën les deben aproximadamentelos 30.000 euros a cada uno de los 336 trabajadores de la fábrica. En esta situación, pocas opciones más que una ofensiva de estas características les queda a estos trabajadores, quienes tienen la legitimidad que les da la historia de la lucha de la clase obrera, para tomar en sus manos los medios de producción, que pasan a ser de su propiedad en ausencia del salario impagado, aunque sea para volarlos si lo consideran oportuno.
Veremos si cunde el ejemplo en el resto de Europa y si los trabajadores vuelven a tomar conciencia del inconmensurable poder que tienen en sus manos, si se organizan y unidos pasan a la ofensiva frente a quienes día tras día, y año tras año, si que ejercen un brutal terrorismo psicológico y económico contra millones y millones de trabajadores y trabajadoras.
http://www.larepublica.es/javierparra/?p=197