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La izquierda abertzale ha valorado que el atentado de hoy en Mallorca demuestra “la absoluta irresponsabilidad de todos los sectores políticos y mediáticos que siguen insistiendo en la posibilidad de derrotar policialmente a ETA” y ha reclamado al conjunto de fuerzas políticas, sociales y sindicales “un acto de responsabilidad política” y “un esfuerzo suplementario” para dar pasos hacia una dinámica de diálogo y negociación que conduzca a una salida acordada al conflicto.
30/07/2009
Gara
DONOSTIA-. En un comunicado, la izquierda abertzale ha reiterado que la derrota militar de ETA “sencillamente no es posible y así se ha demostrado a lo largo de los 50 años de su existencia” y subraya que el conflicto político “no puede ser reducido a un problema ‘antiterrorista’”.
“El problema del Estado español no es ETA, ni tan siquiera la izquierda abertzale. El auténtico problema y núcleo del conflicto no es otro que la existencia de una mayoría popular vasca que demanda el respeto a su condición nacional, así como su derecho a decidir libre y democráticamente su futuro”, destaca.
Por ello, entiende que la “única solución posible” pasa por dar “una respuesta democrática al núcleo del conflicto, por construir un escenario que posibilite que los y las ciudadanas vascas puedan decidir libre y democráticamente su articulación interna y su modelo de relación con el Estado”.
La izquierda abertzale recuerda que ETA “nunca ha planteado la solución al conflicto en términos de victoria militar. Más bien al contrario –añade–, siempre ha manifestado con absoluta claridad su apuesta inquebrantable por una solución negociada al conflicto, situando además el protagonismo de la misma en las fuerzas políticas, sociales y sindicales de Euskal Herria”.
Por ello, cree que “el empecinamiento en encarar el conflicto mediante la vía policial y represiva es, amén de una apuesta inútil, una absoluta irresponsabilidad”.
En su opinión, la actual “dinámica de represión y respuesta a la que el Estado español quiere condenar al pueblo vasco e, incluso, a la propia sociedad española, ha de dar paso a una dinámica de diálogo, negociación y acuerdo, que traslade el enfrentamiento de sus actuales parámetros a parámetros democráticos, y que dé una solución acordada al conflicto político”.
Para ello, aboga por exigir al conjunto de fuerzas políticas, sociales y sindicales “un acto de responsabilidad política, un esfuerzo suplementario en esa dirección. No podemos ni debemos mantenernos como meros espectadores de esta situación”.
Junto a ello, subraya su disposición “absoluta” para abrir los “cauces de relación y diálogo político necesarios con todos los agentes políticos, sociales y sindicales, sin excepción ni exclusión alguna”, con el fin de alcanzar dicho objetivo.
