Indígenas urbanos: Políticas públicas o formas de vida comunitaria

20.May.10    Campo

Ya ha comenzado el debate sobre las nuevas políticas públicas del gobierno chileno que priorizan lo urbano, es decir, el terreno de predominio de la reproducción cultural de la filosofía y formas de vida del individualismo europeo traido a nuestro continente por la colonia y acentuado por las repúblicas: el sálvese quien pueda de la competencia, el cierre de las posibilidades de vida autónoma y el despliegue propagandístico del poderoso caballero Don Dinero como instrumento exclusivo de adquisición de alimentos y artículos de consumo.

La urbe es la prisión de la modernidad, donde hay ofertas de trabajo para unos pocos y un enorme cinturón de miseria, marginación y pobreza para muchos. En los territorios controlados por el estado chileno tenemos las ciudades de Santiago, Arica, Iquique y Temuco como enormes espacios de la diáspora indígena subordinada a las formas y ritmos occidentales de vivir separados y competir entre unos y otros, además, en el sur son pocas las ciudades que no cuentan con una multitud de gente de la tierra.

Hacia ellos dirige el gobierno su artillería pesada intentando una mayor subordinación de los indígenas urbanos y el aislamiento de quienes reconstruyen las comunidades en el campo para desde allí abordar la reivindicación territorial de los territorios usurpados.

No otra es la estrategia destinada a absorver, controlar, disminuir y finalmente aniquilar la dinámica emancipatoria del pueblo mapuche en primer lugar y del pueblo aymara en segundo lugar.

Eso obliga a los miembros de esos pueblos en las ciudades a desplegar iniciativas tendientes a evitar el crecimiento de la subordinación institucional y el aislamiento de las comunidades rurales.

Hasta ahora su papel ha sido de apoyo y divulgación del derecho al territorio y denuncia de los atropellos, sin embargo las nuevas condiciones requieren de nuevos parámetros de acción, en especial la organización de los lof y ayllus urbanos que puedan practicar las formas de vida comunitaria en los barrios donde se concentran los mapuche y aymaras, formas de producción de alimentos, artesanías y artículos de consumo, agrupamientos de “Comprando Juntos” para combatir el avasallamiento del mercado, multiplicación y mayor visibilidad de las formas culturales y tradicionales del vestir, ceremonias, reuniones, alimentación, lenguaje, construcción de viviendas y miles de otros detalles que tienen que ver con una forma de vida que pretende ser aniquilada.

Los fondos concursables y de organismos dedicados al “tema indígena”, van a proliferar para comprar no sólo conciencias, sino prácticas vinculadas al mercado y a la atadura institucional. Grupos indígenas van a disputar esos fondos y van a servir de propaganda sistémica con el pretexto de que es plata regalada y “ya sabremos como utilizarla”. Las instituciones saben muy bien donde proponer y meter cuñas, por eso habrá que aislar a esos sectores con la profundización de las formas de vida comunitaria. No sólo atraer con el discurso crítico y el mensaje de la sangre, sino con prácticas concretas que ayuden a re-cohesionar al pueblo mapuche y aymara en los territorios urbanos de mayor presencia rescatando sus formas de vida, de relacionarse, de producir y de consumir.

Muchos barrios, colectivos y grupos estarán dispuestos a adquirir la producción urbana de las comunidades en base a huertas, procesamiento de alimentos, tejidos y muchos otros artículos que permitan alcanzar la autonomía con respecto al dinero y al mercado, que permitan la autosustentación de las comunidades, mostrando y demostrando que las platas estatales no son necesarias y no pueden comprar conciencias tan fácilmente.

También pueden establecerse redes de distribución de los productos de la tierra y del mar provenientes de las comunidades del sur o de otras regiones hacia los espacios urbanos donde se encuentren hijos y nietos de comunarios mapuche o aymaras, manteniendo un precio razonable para quebrar la hegemonia del mercado institucional. Pueden traer harina a granel y elaborar el pan tanto para las familias de la comunidad urbana como para los vecinos que lo necesiten, pueden buscar tierra arcillosa y levantar emprendimientos productivos autogestionarios que bien pueden competir con Pomaire, podrían constituir comedores comunitarios para cocinar y almorzar juntos, en fin que las posibilidades son muchas y ayudan a quebrar el predomino de la cultura occidental del consumismo.

Los pescadores artesanales de la Quinta Región ofrecen jibia a precios muy inferiores del mercado y pueden formarse grupos de comunidades en Santiago y otras ciudades que adquieran ese sano producto del mar directamente de ellos comunicándose al mail redciprocidad@gmail.com pudiendo también elaborar empanadas de jibia para ingreso comunitario.

En ese mismo correo electrónico pueden anotarse como productores y se avisa a los comités de Comprando Juntos para que puedan adquirir sus productos, así como pueden enterarse de otros productores que pueden entregarles directamente sus artículos y alimentos a precios inferiores del mercado.

Por último, sin acabar con las infinitas posibilidades que se pueden abrir con iniciativa, es recomendable que las comunidades urbanas, así como las rurales, se preparen para las próximas elecciones de alcaldes y concejales e intenten ganar esos cargos para ponerlos a su servicio, sin necesidad de militar en un partido ni corrientes de derecha, centro o izquierda, sino juntando firmas para llevar candidatos independientes y disputarles el juego en el mismo terreno en que las instituciones pretenden aislar y aniquilar la vida comunitaria. Les aseguramos que muchos independientes y jóvenes estarán felices de votar por ustedes.

Podemos hacerlo? Claro que si, es sólo proponérselo. Los abogados y profesionales vinculados o próximos a nuestra red, están muy dispuestos a contribuir sin costo monetario, sino simplemente a cambio de algún producto que ustedes mismos elaboren, es decir, en la forma de reciprocidad.

Reciban el saludo fraternal de

Jaime Yovanovic Prieto (Profesor J)
Red Abya Yala de Reflexión y Acción Comunitaria
rayarac@gmail.com