Honduras: Miembros de comunidades tolupanes protestan ante Casa de Gobierno

08.Jul.03    Análisis y Noticias

El incumplimiento de las promesas de campaña
sobre la seguridad, nutrición,
acceso a la tierra, la producción y el derecho a
una vivienda digna,
reclamaron ayer indígenas tolupanes frente a la
Casa Presidencial, en
Tegucigalpa.

Alzando pancartas con leyendas sobre sus
reclamos, los miembros de tribus
tolupanes, sobre todo de la Montaña de la Flor,
junto con sus familias,
esperaron durante horas para ser recibidos por
una comision nombrada por el
gobierno del presidente Ricardo Maduro y que
preside el ministro de
Gobernación y Justicia, Jorge Ramón Hernández
Alcerro.

Uno de los dirigentes de la Confederación de
Pueblos Autóctonos de Honduras
(CONPAH), Gertrudis Bustillo, declaró que
“venimos a reclamar por seguridad,
la falta de justicia para castigar a los
culpables de la muerte de nuestros
dirigentes de la Montaña de la Flor, incluso
Teodoro Martínez”.

El año pasado el ministro de Seguridad, Oscar
Alvarez, llegó hasta ese
sector, fronterizo entre los departamentos de
Francisco Morazán y Yoro, a
poner nada más una piedra para iniciar la
construcción de una posta policial, recordaron.

Asimismo, reclamaron que entre sus poblaciones ha
aumentado y crecido la
desnutrición y resienten la falta de centros
educativos que retrasa el
desarrollo de sus hijos. “No tenemos viviendas
dignas que el presidente nos
prometió”, se quejaron.

Las 135 personas de la Montaña de la Flor, de la
etnia tolupán, pidieron que
“se nos atienda en la problemática de tierras,
seguridad, seguimiento a los
casos de los compañeros muertos, porque se ha
dado un tremendo descuido”.

NADA DE APOYO

“En la montaña no tenemos apoyo ni del gobierno
ni de la alcaldía”, agregó
Bustillo, quien enfatizó sobre el estado agónico
de los infantes desnutridos
que prevalece en la zona occidental del
departamento de Francisco Morazán,
cerca de los municipios de Orica y Marale.

El dirigente dijo que sus compañeros están
“hartos” de promesas de los
políticos y los gobernantes, quienes no responden
nada cuando detentan el
poder.

El arreglo firmado el año pasado con el ministro
de Gobernación y Justicia,
Jorge Ramón Hernández Alcerro, quedó en el
olvido, y por eso los líderes
comunitarios advirtieron que esta vez necesitan
hechos concretos, nada de
promesas ni documentos que sólo quedan escritos.

“Estaremos aquí hasta que nos cumplan”, advirtió
el dirigente, mientras era
rodeado por todos sus compañeros manifestantes,
quienes ahora están
demandando parte de la centenaria deuda que
mantienen las autoridades con la
descendencia indígena.

Vestidos con sus rústicos trajes, luciendo sus
peinados indígenas, descalzos
y algunos hasta con arcos de flechas para la
caza, se mantuvieron en la
protesta, al tiempo de agregar a sus denuncias
que el “mal de chagas” y la
desnutrición son los “sidas” que están acabando
con las últimas raíces
autóctonas.