Chile: Resultados de la primera distribución de jibia de pescadores artesanales a los Comprando Juntos


Resultados de la primera distribución de jibia

El martes 1 de junio llegó a Santiago el primer cargamento de 530 kilos de jibia de los pescadores artesanales de Valparaíso mediante la Red de Comprando Juntos, Producción Autosustentable y Economía de Reciprocidad. 288 kilos fueron adquiridos y distribuidos en la comuna de Peñalolén y otros lugares hacia el sur de la capital, en tanto otros 242 fueron entregados en Polpaico, pueblo de la comuna de Til til.

De los 242 kilos de Polpaico, 123 fueron distribuidos a la población local por la Junta de Vecinos Estación Polpaico, en tanto el resto fue entregado a tres Comprando Juntos de Santiago y a algunos entusiastas consumidores individuales que darán a probar a vecinos y familiares. Hay que destacar que uno de esos Comprando Juntos adquirió 66 kilos

El valor por kilo quedó en 300 pesos y en varios lugares fue entregado en bolsas de tres kilos al precio de mil pesos la bolsa, lo que permitió un ingreso de cien pesos por bolsa, esto es, de 33 pesos por kilo al equipo local que se encargó de la distribución en la zona sur, lo que no fue hecho en el norte y por eso mismo se descubrió que no era posible hacerlo sin una pequeña parte que quedase para los gastos del equipo distribuidor de la Junta de Vecinos. de manera que sirve de lección y se conversará un leve aumento del precio para facilitar la actividad de distribución local.

La jibia venía en barriles plásticos sellados de 50 a 70 kilos, cortado en trozos grandes de tubo y de tentáculos. Los encargados de sacarla, cortarla, pesarla, ponerla en bolsas y entregarla, se premunieron de guantes plásticos, gorras blancas y delantales plásticos desechables. Teníamos mascarillas, pero por el nerviosismo y dificultades de hacerlo por la primera vez, se nos olvidó sacarlas de su envoltorio.

En Polpaico se instaló una mesa con un plástico negro donde se depositaba la jibia para cortarla con grandes cuchillos cocineros y la primera dificultad surgió al tomarla del barril, ya que con el plástico se resbalaban y se hacía imposible agarrarla, de modo que le hicimos agujeros para introducir los dedos y así salió perfectamente. Así algunos van a comer jibia agujereada.

La segunda dificultad surgió en que había más tentáculos que tubo, lo que hizo que al acabarse el tubo, tuviésemos que poner sólo tentáculos en las bolsas, pues al comienzo entregamos dividido en dos partes. Posteriormente nos llama la presiudenta de la Junta de Vecinos para preguntar respecto de los reclamos de vecinos que sostenían que no era jibia, sino pulpo, lo que explicamos que de ser así, nos habrían cobrado 10 o 20 veces más caro, ya que el pulpo es un producto muy apreciado por su delicado sabor. De todos modos en la siguiente actividad quedamos comprometidos a llevar fotos de la jibia entera para que se vean los tentáculos. Previamente se nos había explicado que los dos brazos o tentáculos más largos de la jibia son muy sabrosos y con ellos se acostumbra a hacer un delicioso cebiche.

La gente llegaba a buscar su jibia y era un espectáculo muy agradable, todos conversaban y celebraban el acontecimiento, ya que ahí llega muy poco, nada fresco y bastante caro el producto del mar. Se solicitó que pudiese de la misma manera suministrarse otros productos marinos, en especial pescado, lo que va a ser analizado por los pescadores, pues depende de la presencia de las variedades. Por ejemplo nos cuentan que la albacora o pez espada, aparece y hay que salir en la hora a pescarla, lo que daría poco tiempo para el aviso a los Comprando Juntos, pero igual lo vamos a estudiar para definir una metodología rápida, como por ejemplo anotar con tiempo a los interesados mediante un precio previamente combinado, que nos avisen por teléfono celular desde el puerto y llamamos a los responsables de los Comprando Juntos para que colecten el dinero ese día y pasen a buscar la albacora al día siguiente, nos llaman de vuelta para definir cantidades y esa misma noche estamos avisando devolviendo la llamada al puerto. Sin embargo hay que seguir buscando maneras.

En Polpaico se seleccionó una persona para que vaya ampliando el Comprando Juntos hacia otros poblados y pueblos de la comuna de Til til asegurándole un porcentaje para que pueda dedicarse a la tarea, lo que significa que podrá por ejemplo adquirir a 350-400 y vender entre 400 a 500.

Decimos que el valor de adquisición va a aumentar a 350 pesos o un poco más, debido a que informamos que es sumamente difícil y aparatoso el procedimiento que empleamos esta primera vez y que es mejor que entre los pescadores paguen a alguien para cortarla y ponerla en bolsas de tres kilos, además que en la segunda vez vamos a pedir más tubos que tentáculos, para llegar finalmente a contar con mitat y mitad o como se vaya definiendo según las preferencias.

En Polpaico entregamos varias recetas de preparación de la jibia y era notorio el interés de probarla por parte de varias personas que no la conocían.

Se va a estudiar una especie de hermanamiento entre pescadores artesanales con el pueblo de Polpaico, que incluya, además de la economía directa, viajes de familias polpaiquinas a la playa por un día a comer pescado frito y de familias de pescadores al campo a disfrutar un día de naturaleza verde y consumir verdura fresca, por lo que empezamos a compilar valores de buses y contamos con una lista de 10 posibilidades, sin embargo ninguna de ellas es suficientemente barata, por lo que aquellas personas que lean este informe pueden ayudarnos a buscar también, lo que agradecemos de antemano.

Finalizada la entrega, fuimos con las personas que trajeron la jibia a comer un sánguche de palta y tomar un café a un comedorcito del pueblo y nos nos bromearon con que ya estaban preparando la jibia para el almuerzo. Sonrisas y buen ánimo. El balance fue altamente positivo.

Anótese usted también para la próxima lanchada, comuníquese a redciprocidad@gmail.com

Atte.

Jaime Yovanovic Prieto
Redciprocidad