Chile: Pulso Sindical

PULSO SINDICAL DEL 09 AL 16 DE SEPTIEMBRE DE 2010

Con mucha firmeza insistimos en que una de las principales deficiencias de la clase para confrontar a su adversario histórico, está en la falta de educación, en el desconocimiento de sus derechos. Sin duda que es un antecedente a destacar en este mal llamado bicentenario.

Fue hace 100 años, específicamente el 03 de septiembre, que Recabarren dictó en la ciudad de Rengo una conferencia que tituló “Ricos y Pobres” e hizo alusión a esta debilidad de la clase. Habían transcurrido cien años desde la instalación de la primera Junta de Gobierno - que no de la Independencia pues eso recién vino a ocurrir en 1818 - y el compañero Luis Emilio hizo un análisis descarnado de la centuria vivida y expuso antecedentes indesmentibles que daban cuenta del estancamiento e incluso el evidente retroceso en la calidad de vida de los mas pobres.

“Ricos y Pobres” es un documento necesario de ser leído por todos los que luchan por un mundo mejor. Un texto claro, directo, duro pero motivador, ya que junto con dejar en claro el problema se permite indicar por donde se debe ir para provocar los cambios. Por eso hemos resuelto publicarlo en nuestra pagina web www.cgtmosicam.cl.

Escribe el compañero Recabarren:

“Hagamos nacer entre el pueblo el amor por la instrucción. Estimulémosle a que lea, a que piense, a que analice. Hacer esto, conseguir de este modo atenuar los efectos de la imprevisión y del vicio, es encaminar al pueblo para que mejore sus condiciones de vida. El pueblo mas instruido será el pueblo mas poderoso.”

Tal es el desafío a asumir y para hacerlo debe necesariamente pasarse por la critica y la autocrítica. El estado de postración del movimiento sindical en la actualidad es producto, entre otras cosas, de la mala y deficiente educación entregada a la clase trabajadora. La carencia de instrumentos, o la deficiencia de los mismos, para fomentar la conciencia de clase, para enseñar como organizar, como negociar y como avanzar hacía la construcción de una sociedad distinta, es una de las causas de las batallas perdidas. Es necesario sacar las lecciones de ello.

Es claro que no necesitan los trabajadores de una Universidad para aprender el sindicalismo. Ni tampoco que cuando se les habla de la pluralidad y amplitud, se utilice las figuras de Longueira (UDI) y Andrade (PS) para graficar que se puede lograr consensos e incluso acuerdos. No necesitan los trabajadores ser educados en los consensos y los diálogos. Estos solo podrían construirse cuando los elementos básicos para hacerle un párale a la explotación estén instalados. Derecho total a sindicalizarse y negociar colectivamente como mínimo.

A los trabajadores hay que educarlos en el sentido de pertenencia a su clase, en la solidaridad, la lucha implacable contra el consumismo: Enseñarles como terminar con el individualismo, buscar con ellos soluciones al drama de alcohol y las drogas. Deben aprender el valor de la lealtad con la clase, de la comunicación fluida entre dirigentes y asociados, la importancia de que a la organización la financian sus asociados y que a los dirigentes los eligen todos los socios de la misma.

Durante todos estos años de democracia el Estado entregó cientos de millones de pesos a organizaciones sindicales de grado mayor, para desarrollar formación sindical. Un vistazo simple a algunas estadísticas deja a la vista el enorme fracaso producido y obliga a hacer la siguiente pregunta. ¿En que y como se invirtieron estos recursos?.

En 1990 entre Sindicatos y grupos negociadores se suscribieron 2399 instrumentos colectivos. 19 años después, el año 2009, los mismos instrumentos llegan a 2379.

En la cantidad de huelgas legales la cosa está peor, ya que mientras en 1990 se realizaron 176 que involucraron a 25.010 trabajadores, en el 2009 las huelgas legales fueron 171 y los trabajadores que participaron de ellas llegaron a 21.915.

Son señales claras de que algo anda mal. Señales que reflejan en su total dimensión la deficiente educación que están recibiendo dirigentes y trabajadores, pero que no explican en su totalidad las razones de porque los trabajadores no participan.

Muchos son los que “no están ni ahí”, otros están consumidos por el miedo, tambien están los que desconfían de los dirigentes y que no ven en la organización la respuesta a sus demandas de mejoría. En dias pasados apareció otra causal que hay que considerar con atención.

El Mercurio del 10 de septiembre da cuenta de un estudio de la firma Origina, quienes luego de una amplia consulta han concluido que “mas de la mitad de los trabajadores se encuentran sobre endeudados, deben en promedio mas de nueve veces su renta bruta y destinan sobre el 50% de su sueldo liquido a pagar mensualmente prestamos de consumo” y, “aunque el sobreendeudamiento es transversal, la mayor concentración de los casos críticos (aquellos que deben 12 veces su renta bruta mensual) se encuentra en las personas que ganan menos de $ 400.000”.

Un dato importante que, como los otros, nos ayuda a explicar por que no aumentan las negociaciones y por que las huelgas decrecen..

¿No quedan suficientemente claros cuales son los desafíos en el bicentenario?.

Al cierre, aún sigue sin resultados positivos la huelga de hambre de los hermanos mapuches. Lo que está claro es que hasta ahora se han mantenido firmes en sus demandas, rechazando todos los “mejorales” que el sistema les ha ofrecido. Los mapuches en huelga de hambre tienen una resolución tomada y todo indica que serán consecuentes con ella. La decisión final les compete a ellos y nadie mas puede emitir juicios al respecto. Solo resta seguir apoyándoles en lo que necesiten y levantando aún mas las muestras de solidaridad.

Lo que resulta difícil de entender, es la decisión del grupo de diputados que anunció que se mantendría en huelga de hambre hasta que hubiera resultados concretos y antes de una semana han puesto término a su ayuno. La razón dada es que la iglesia les dio garantías de que habrá una solución.

Ellos que han legislado por años para que todo siga casi igual, ellos que son testigos cuando no participes de cuanta negociación política se hace, pretenden hacernos creer que la palabra de la iglesia es suficiente. La misma iglesia que al igual que ellos guardó silencio por semanas, mientras los mapuche enfrentaban el cerco comunicacional, ahora ha garantizado una solución al problema de los comuneros y se acabó la huelga.

No pongo duda que hay curas honestos y justos, pero la institución no tiene mucha moral para ser garante de nada. Hay una historia de 200 y mas años que así lo deja claro.

FOTO 11 - DESALOJO.jpgComo si no bastara, los honorables se instalaron en la sede de una Central que los acogió con los brazos abiertos. Se trata de la misma Central que hace algún tiempo hizo uso de matones y de carabineros para impedir que un grupo de pobladores realizara una huelga de hambre en sus dependencias. Es la misma Central que no siempre demanda soluciones para los abusos hacía los trabajadores (el caso de El Siglo y su Sindicato es uno de ellos). Todos son demasiado caraduras.

Por sus hechos serán conocidos y ya recibirán el castigo social que se merecen.

MANUEL AHUMADA LILLO

Presidente C.G.T.

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