Autor: “Amanda Andrades ”

Hablar de un sujeto colectivo implica también aceptar que hay disensos y contradicciones

Un sujeto colectivo es peligroso. De repente tenemos una voz, un mensaje, pero es que no es una voz, un mensaje, son muchas voces, muchas situaciones, muchos contextos distintos. Hay que aceptar esa diferencia y saber construir un coro como el de Pavane de Fauré. Solo así se puede construir otra lógica distinta. Y hay que aceptar las disonancias, un concepto importante, porque una disonancia no te permite estar cómodo, te obliga a repensarte o pensar los roces.