Autor: “Gabriel Salazar”

Chile: La Convención Constitucional no representa a la soberanía popular

Yo creo que lo mejor es crear todo el Estado en función de las asambleas comunales, las comunidades locales. Que ellas manden y sean soberanas.
Magnífico análisis de Salazar, que ha pasado del estado centralizado a esta concepción de estado comunal de autodeterminación de las comunidades locales.Poco le falta para llegar a la conclusión de Marx de que la comuna sustituye al estado, de que la democracia directa sustituye al poder. Saludamos el notable avance de Salazar y le instamos a seguir avanzando.


Chile: Asamblea Constituyente auto-convocada por la propia ciudadanía

El historiador presenta un muy buen análisis de la situación, pero echa toda la carne en el asador proponiendo la solución de constituir rápidamente una asamblea paralela con 20 o 30 comunas, a diferencia de quienes postulan que los cabildos, comunidades y asambleas vecinales deben operar hacia la profundidad y enraizarse en sus barrios colaborando para la confección y multiplicación de otras asambleas y cabildos autónomos en otros lugares. Sólo la profundización en cada barrio y la multiplicación de las experiencias nos abrirán perspectivas de futuro. Ello quiere decir que Salazar mira a futuro la toma del poder central, en cambio las experiencias autónomas miran como cambiar el mundo sin tomar el poder. Finalmente produce la impresión de que Salazar coincide con Lenin tras el acuerdo de todo el poder a los soviets de constituir el soviet supremo con una base jacobina, es decir representativa aplastando la democracia directa, con lo que la revolución rusa tomó el rumbo estatista que la llevó a perseguir a los soviets autónomos y finalmente a instalar el capitalismo de estado.


El «reventón social» en Chile Una mirada histórica

En 1991 54% de los chilenos rechazó el modelo neoliberal, la ciudadanía ya no era «masa seguidora» sino «movimiento social»; esto es, gente que tendía a pensar por sí misma y adoptar posiciones políticas autónomas, con creciente independencia de los partidos políticos.
El enemigo del pueblo ya no es tanto, hoy, la burguesía en sí o el imperialismo en sí, como en el pasado, sino una clase política civil que no ha representado nunca directamente al pueblo y que escuda a los capitales internacionales a los cuales protege y de los cuales depende su «desarrollo» como clase. La ciudadanía chilena necesita audacia y creatividad, y actuar con rapidez, tomando el camino más corto para validar asambleas de base por todas partes, a efectos de llegar federadamente a una Asamblea Nacional Constituyente que dicte las normas constitucionales que le inspiran su conveniencia y su sabiduría deliberante. Hay células de este tipo por todo Chile. Hay una ley, la Nº 20.500, de Participación Ciudadana, que le proporciona el procedimiento y las articulaciones institucionales para culminar su tarea. Ya estalló la chispa para que la presión revolucionaria ínsita en esta rebelión pueda desplegarse y orientarse. Pero el «peso de la noche» (que ya dura dos siglos) y la debilidad teórica y política conspiran en su contra. Pero es necesario confiar en el instinto humano, social y comunitario de una ciudadanía despierta y deliberante.


Chile: La U. Arcis era un plantel de izquierda que fue autodestruido por la izquierd.

El historiador y ex académico fue parte del plantel por más de 20 años como docente y decano, y lamentó el cierre de un “proyecto inédito en Chile”. Además, señaló que la llegada del PC a la institución llevó a la caída de la universidad.