Autor: “Ilka Oliva Corado”

El ocio como amor propio y resistencia política

La belleza de la quebrada es su forma rocosa y el sonido del agua cuando se desliza sobre ésta, melodía que enamora a las libélulas en invierno; armonía de la naturaleza y los ecosistemas. Un ser humano sin amor propio no puede armonizar con la sociedad, nos necesitamos fortalecidos, para ser esa agua de la quebrada que haga florecer las primaveras.