Autor: “Natalia Neo Poblet”

El eterno retorno del mercado

El mercado impone su valor. Funciona como un macro sistema de dominación que ejerce opresión entre géneros y clases derivando en un microsistema de violencias institucionales, culturales y económicas rebotando en cada unx de nosotrxs y que terminamos, en muchas oportunidades, reproduciendo.
Para el mercado los cuerpos son objeto de consumo y no de deseo. Entonces nos pone un valor según nuestra clase socio-cultural, económica, color de piel, lugar de residencia, nivel de educación, por lo que algunxs cuerpos terminan cotizando más que otros.
Para lograr esto el mercado necesita de una matriz que lo sostenga, por lo que terminamos insertos en una sociedad capitalista, patriarcal y colonial, la cual legitima la explotación de una clase sobre otra. Estas tres hélices de nuestra sociedad (capitalista, patriarcal y colonial) van de la mano porque se sustentan en la asimetría, en las jerarquías sociales, es decir, en las diferencias que producen desigualdades.