Autor: “Odemca”

Cercos y caracoles: desafíos de la geopolítica zapatista. Chiapas y su geografía de poder en disputa

Robustecimiento político del epicentro de resistencia y autonomía indígena anti-estatal en México y la región mesoamericana, enclave de la “estrategia caracol” que articulan los territorios que conforman el Consejo Nacional Indígena (sus 29 espejos de resistencia contra el despojo), y el todavía, incipiente Concejo Indígena de Gobierno, que no termina por ser la punta de lanza autónoma de un proyecto nacional alternativo –a sabiendas de que la nación no es la escala ni el proyecto que constriñe la “utopía intergaláctica neozapatista”-, pero sí la instancia de interlocución del persistente caminar preguntando.


México: Geografía de autonomías y autogobiernos

Desde hace dos décadas y media, los pueblos indígenas y los movimientos populares auto-organizados se han reposicionado en su quehacer político desde el restablecimiento de su poder y su relación con la tierra y el territorio.
Emergió una tendencia indígena y campesina autonómica contingente, que se manifestó, por un lado, en la constitución de grupos de autodefensa. Y por otro, mediante la reactivación de policías comunitarias en diversos territorios del histórico eje geopolítico indígena insurgente: Michoacán, Estado de México, Morelos, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
Ya sea que detenten una vacación anti-estatal o una contundente posición anti-partidista, se ha ampliado y diversificado de forma importante un conjunto de territorialidades que han puesto en marcha prácticas y formatos de democracia directa y comunitaria.