Trump reconoce que no puede con el califato del Estado Islámico ni confía en sus aliados. Con oposición de Turquía decide entregar armas a los kurdos, únicos capaces de derrotar a Daesh

Vea nota del profesor J



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Los kurdos han ido limpiando el norte de Siria (miles de kilometros, no crea que ha sido Jauja) de la dominación del Califato, ante los ojos asombrados del mundo, con lo que se han ganado los galones de eficiencia que todos reconocen. No es que sean buenos luchadores, sino que defienden lo suyo. No son soldados profesionales, sino milicianos de autodefensa, que defienden sus logros de las autonomías comunitarias y su entrelazamiento horizontal en la forma del confederalismo democrático al cual se han incorporados pueblos y regiones árabes, sirios, turcomanos, armenios y otros más, y que han formado en conjunto las Fuerzas Democraticas Sirias FDS de oposición al autoritarismo centralista del gobierno sirio.

El gobierno turco no los quiere, pues sus logros estimulan el estado de ánimo de los otros kurdos que están sometidos al estado turco (y que son hartos millones) y tienen la guerrilla del PKK controlando extensas zonas montañosas donde también para sufrimiento de Erdogán, el sátrapa turco, está prendiendo el confederalismo horizontal, tanto así que los candidatos kurdos y sus aliados ocuparon muchos sillones del parlamento y el presidente los ha atacado para invisibilizarlos y masacrarlos tranquilamente, lo que no ha podido por causa de esos malditos guerreros kurdos en Siria que están propinando severos golpes al estado islámico.

Estados Unidos necesita urgente acabar con el Califato del estado islámico, que nace de Al Qaeda, grupo preparado y financiado por los gobiernos anteriores de USA para cortarles el paso a los rusos que habían entrado con un gobierno afín en Afganistán, pero que se les fue de las manos desarrollando sus propios intereses de ocupación fascista de territorios.

Los kurdos, en la medida que han ido transitando a los ritmos y necesidades de construir en paz lo suyo, no presentan las amenazas de los que andan confabulando y derrocándose los unos a los otros, por eso los yanquis los apoyan y luego harán lo que hacen siempre: instalar bases de sustentación de su geopolítica de contención social y de agresión en el despojo para el extractivismo, como están haciendo en Brasil gracias al PT de Lula y Roussef, donde preparan un campamento en la selva amazónica.

Por eso la pugna hoy día no está entre la izquierda y la derecha ni entre este o aquel bloque de países y estados, sino en la expansión de las experiencias de autogobierno por abajo y la dinámica general del capital de apoderarse de los territorios para continuar el proceso de acumulación de ganancias sobre la base del extractivismo y la destrucción del planeta.

Las izquierdas se han quedado pegadas a la lucha por el control de los estados, por lo que en realidad están peleando contra su sombra y sus propios fantasmas, o mejor, contra la otra cara de la misma moneda del poder.

Veamos la noticia:

Martes, 09 Mayo 2017
AFP
EE.UU. armará a los kurdos sirios a riesgo de exasperar a Turquía
La decisión constituye un importante giro de la administración estadounidense.

La administración Trump decidió armar a las milicias kurdas YPG de Siria para ayudarlas a recuperar la ciudad de Raqa, la capital autoproclamada de los yihadistas del Estado Islámico, aun a riesgo de provocar la ira de Turquía. El presidente estadounidense autorizó al Pentágono a “equipar” las milicias kurdas con “todo lo que sea necesario para lograr una clara victoria sobre el grupo Estado Islámico (EI)” en Raqa, declaró el portavoz del Pentágono, Jeff Davis. La decisión constituye un importante giro de la administración estadounidense, a menos de una semana de una visita del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a Washington el 16 de mayo. El Gobierno estadounidense se había negado hasta ahora a enfrentarse a la opinión de Turquía, país miembro de la Otan y aliado estratégico de Washington, que considera que las milicias kurdas (Unidades de Protección del Pueblo Kurdo, YPG) son la rama siria de los separatistas kurdos de Turquía del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Pero la administración Trump decidió finalmente dar por bueno el diagnóstico realizado hace meses por el Pentágono en el sentido de que las milicias kurdas son el único aliado en Siria capaz de llevar rápidamente a cabo el asalto contra Raqa y dar un golpe decisivo al EI. Las YPG son la punta de lanza de la coalición kurdo-árabe de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), que son “la única fuerza capaz de tomar Raqa en un futuro próximo”, indicó Jeff Davis. De todos modos “somos plenamente conscientes de las preocupaciones de los turcos por su seguridad”, agregó. (I)