ROMA.- “Nos atacan, se mueren de miedo, saben que estamos obteniendo algo excepcional”, clamaba esta semana Grillo, de 64 años, en declaraciones hechas, como es habitual, a gritos ante miles de jóvenes e indignados congregados en las plazas públicas de la península durante la campaña electoral italiana .
El cómico y actor genovés Beppe Grillo amenaza a la clase política de Italia con su mediático “Movimiento cinco estrellas” y sus encendidas andanadas “antisistema” que han puesto a temblar tanto a la derecha como a la izquierda y al centro.
“Nos atacan, se mueren de miedo, saben que estamos obteniendo algo excepcional”, clama Grillo, de 64 años, en declaraciones hechas, como es habitual, a gritos ante miles de jóvenes e indignados congregados en las plazas públicas de la península.
Respetando su estilo, corrosivo e histriónico, en ocasiones vulgar, “el profeta Grillo”, como lo llama el diario La Stampa, avanza sin parar y acapara un sorprendente consenso, que según los sondeos navega entre el 13% al 18% de los votos.
Ferviente partidario de la democracia directa, horizontal, que se controla y reglamenta por sí misma, Grillo está revolucionando la política italiana con una plataforma para reducir el número de parlamentarios y la exigencia a los bancos de que se responsabilicen de sus pérdidas.
Canalizador del hartazgo de los jóvenes y desempleados contra la clase política, está a punto de convertirse en la segunda o la tercera fuerza del país detrás del Partido Democrático (PD, izquierda) y el Pueblo de la Libertad (PDL, derecha), indican las encuestas.
El mago de los medios de comunicación y rostro mordaz de la televisión en los años 70 y 90, hasta que fue silenciado y censurado, denuncia ahora las intrigas de la vieja política, fustiga sus privilegios y el capitalismo salvaje y corrupto, cosechando enorme popularidad.
Este hombre regordete, de rizos blancos y tono alterado, rechazó participar en los debates televisivos y prefiere comunicar a través de las redes sociales y su célebre blog, abierto en el 2000, que se convirtió en un plazo récord en el más consultado e influyente de Italia: la revista estadounidense Forbes lo considera el séptimo más importante del mundo.
El humorista que cuenta con el apoyo público del irreverente Premio Nobel de Literatura, Dario Fo, prometió crear el “politómetro”, con el que controlará la riqueza de los políticos.
Grillo, que no puede presentarse como candidato a las elecciones al haber sido condenado por homicidio en 1980 como responsable de un accidente de automóvil en el que murieron tres personas, suele ser tildado de populista y demagogo.
Su programa incluye además de Internet gratis para todos, la puesta en marcha de una economía verde y la reducción de la semana de trabajo a 20 horas.
La victoria en abril pasado de la alcaldía de Parma, una próspera ciudad de 188.000 habitantes tradicionalmente de derecha, puso a prueba el movimiento ciudadano y su ejército de gente corriente y sin experiencia de gobierno, formado por profesores, amas de casa, estudiantes, funcionarios públicos y desempleados.
El humorista seduce con sus anatemas y no deja títere con cabeza: al magnate de las comunicaciones Silvio Berlusconi lo llama “el cadáver ambulante” y al austero tecnócrata Mario Monti y jefe de gobierno saliente le dio el sobrenombre de “Rigor Montis”, un juego de palabras con “rigor mortis”.
Antimilitarista, que tacha a los partidos de “cáncer de la democracia”, se enfrenta por primera vez al desafío de conquistar el Parlamento e intentar cumplir sus promesas, entre ellas que Italia salga de la zona euro.
Agencias EFE y AFP.