Pueblo munduruku, que resistió a los portugueses, avisa al gobierno brasileño que irá a la guerra si no se paraliza hidroeléctrica y se retira el ejército

Gobierno brasileño planea construir a lo largo de la próxima década cuatro plantas hidroeléctricas, dos de ellas en el Tapajós, el quinto río más grande de la cuenca del Amazonas



Una tribu indígena amenaza al Gobierno de Brasil con «ir a la guerra»

Piden que se paralice la construcción de una represa en el río Tapajós, el quinto más grande de la cuenca del Amazonas
NATURAL
Día 04/04/2013

La presencia de militares y policías armados en la zona molesta e intimida a los Mundurukus, que no han sido consultados sobre la infraestructura

Una comunidad indígena, la tribu de los Mundurukus, del estado brasileño de Pará (situado en el centro de la región Norte) ha amenazado al Gobierno con «ir a la guerra» si no se paralizan las obras de la represa hidroeléctrica São Luiz (6.133 MW) en el río Tapajós y si no desaparece de la zona la presencia del Ejército, informa The Guardian.

El Gobierno brasileño planea construir a lo largo de la próxima década cuatro plantas hidroeléctricas, dos de ellas en el Tapajós, el quinto río más grande de la cuenca del Amazonas.

Misioneros y distintos grupos pro-derechos humanos destacados en el área están siendo testigos de la presencia de helicópteros, militares y policía armada cerca del pueblo Sawré Maybu. «Intimidan a sus habitantes y los hacen parecer bandidos, cuando ni siquiera, tal y como exige la ley, se les ha consultado por su parecer con respecto a estas grandes infraestructuras», señalan al diario británico. Los procuradores brasileños ya han manifestado su temor ante un posible «baño de sangre».

Los ecologistas, por su parte, han denunciado el deterioro que supondría para la vía navegable del Tapajós la construcción de las represas, hogar de 300 especies de peces y sustento de uno de los bosques más biodiverso del planeta, así como de aquellas tribus que han decidido su voluntario aislamiento. «Existen conflictos similares en Belo Monte, Teles Pires, Santo Antônio y Jirau», zanjan.
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El testimonio de la resistencia
Los mundurukus, bajo la amenaza de todo lo posible
Desinformémonos
octubre 1, 2010

Jairo Munduruku deja claro que lo más importante no es luchar en contra de un modelo de desarrollo, sino preservar un modelo, como el de los Mundurukus, que puede ser la solución para el país.
Testimonio recogido en Mato Grosso del Sur, Brasil, por Joana Moncau

Matto Grosso del Sur, Brasil. Jairo Sau Munduruku sigue la tradición de su pueblo: es un guerrero. Aún en los días en que Portugal se consideraba el dueño de lo que ahora es Brasil, fue necesario enviar varias expediciones militares a la cuenta para eludir la resistencia de los Mundurukus a los colonizadores en el Vale do Tapajós.

La región era dominada por este pueblo. En la actualidad, casi 11 mil Mundurukus aún viven en esta región, distribuidos en los estados de Pará, Amazonas y Mato Grosso. Las estrategias de la guerra cambiaron, la educación indígena es ahora un arma principal de resistencia, como nos enseña el profesor Jairo Munduruku.

Sin embargo, la lucha sigue con el mismo objetivo: terminar con un modelo de desarrollo que amenaza a su territorio y a su cultura. Para ello, los demás pueblos indígenas de la región se convirtieran en sus principales aliados en la guerra.

Hoy, la mayor lucha de esos pueblos es en contra de la construcción de represas hidroeléctricas en la Amazonia. Los Mundurukus están específicamente amenazados por el Complejo Tapajós, que prevé la instalación de cinco represas hidroeléctricas que afectarán directamente a las tierras indígenas demarcadas Mundukuru y Sai Cinza.

Jairo Munduruku, sin embargo, deja claro que lo más importante no es luchar en contra de un modelo de desarrollo, sino preservar un modelo, el de los Mundurukus, que puede ser la solución para el país.

A continuación Jairo Munduruku cuenta su historia:

Nuestras mayores preciosidades son el lenguaje y la naturaleza, que son nuestra cultura, nuestra identidad. La naturaleza es de donde nos proveemos del conocimiento, de la comida, de nuestras medicinas. Es para nosotros como una madre. Nosotros nos alimentamos de ella, ella nos provee. Cuando necesitamos de algo, ahí está.

Luego hay varias sabidurías nuestras ocultas ahí. Esto porque tenemos esta convivencia, este contacto directo con la naturaleza. Aprendemos de ella y vivimos bien en armonía con la naturaleza sin dañarla. En ella está todo el conocimiento que tenemos. Está ahí guardado. La foresta y nuestro conocimiento todavía serán reconocidos como el gran tesoro de Brasil.

Nuestra área es la única de toda región que todavía tiene foresta intacta. Por supuesto, utilizamos la mata para hacer nuestra pequeña siembra, pero siempre obedeciendo a la naturaleza, tratando de equilibrarnos con el medio ambiente. Así que en el futuro, con certeza, si el Brasil tuviera ganas de preservar su pueblo nativo y las áreas de la Amazonia, nuestra diversidad y los diversos conocimientos que tenemos serían útiles para el país.

Estudio licenciatura indígena y en mi trabajo de tesis comencé a escribir un poco sobre ello. No sé cuándo será publicado, pero a través de él trato de mostrar al mundo el valor y la importancia de la foresta para nosotros. Comencé a escribir sobre el alcance de nuestro conocimiento de las plantas de la selva. No traduje todos los nombres de las plantas, no se especifica de ellos, no se describen, no hay ninguna fórmula de las plantas. Se presenta el conocimiento de la foresta que tenemos, pero sólo de manera que los blancos no tengan acceso a los detalles. Para no correr el riesgo de que haya una mala apropiación de nuestros conocimientos.

Creo que debe haber una iniciativa del gobierno que plantee escuchar al pueblo que vive en la naturaleza. Aunque no tenemos conocimiento intelectual, o los grandes conocimientos científicos, tenemos el conocimiento de nuestra propia cultura. Necesitamos que el gobierno escuche a este pueblo para que se evite un desastre. Es necesario crear otro tipo de desarrollo en Brasil, no sólo el de los grandes proyectos, de las hidroeléctricas, de los monocultivos.

Desde hace años sentimos que nuestras tierras están siendo amenazadas por las grandes empresas del estado de Mato Grosso. Llegaron los grandes productores de soja, madereros, mineros, y ahora hay también la amenaza que se construya una hidroeléctrica en el río Tapajós. Estamos asistiendo a la deforestación y con ella a la llegada de los no indígenas a nuestra área.

Estamos muy preocupados. Nuestras tierras contienen maderas que nunca fueron explotadas. Entonces la gran presencia de ocupantes ilegales es una amenaza para nosotros. Las grandes empresas madereras están construyendo carreteras y sacando la madera. También aumentó considerablemente la presencia de personas que se dedican a la pesca deportiva en nuestra área. Nosotros sentimos las amenazas.

Está prevista la construcción de cinco represas en la cascada de São Luis do Tapajós. Dicen que no habrá impacto. Pero la verdad es que es un proyecto de ellos, ¿qué no? Creo que esta construcción va a afectar nuestra tierra, pues nuestra área es plana. Si el río tiene que subir en una altura de 50 ó 60 metros, sólo eso sería suficiente para afectar a nuestra tierra adyacente al río Tapajós.

En Mato Grosso hay una fuerte presencia de productores de soja. Ellos están deforestando toda la región. Por supuesto, es productivo para ellos, pero para nosotros es un problema. La deforestación provoca un impacto para nosotros. Si se acaba la foresta no tendremos más ni caza, ni donde sembrar, ni producir. Este es nuestro miedo. Estamos viendo que este modelo de desarrollo es un peligro para nosotros.

Todo lo anterior se acompaña del conflicto, la violencia que se deriva de la presencia de estas personas en nuestras tierras. La invasión de no indígenas puede generar que se involucren con nuestro pueblo. Esto podría generar un gran problema para nuestra sociedad, como la pérdida de la lengua. Sólo se habla de grandes negocios, pero no se habla de conservación. Porque Brasil sí ve la deforestación, pero no está preocupado.

Son los países del primer mundo quienes tienen gran interés en la biodiversidad y en nuestros conocimientos. Ya vemos que el gobierno tiene su plan, su proyecto de querer explotar las tierras indígenas. Si el gobierno no trata de preservar, conservar, prevenir la explotación, seguro pasará lo que estamos temiendo: la biodiversidad desaparecerá. Creo que el gobierno debería preocuparse por la conservación, si no habrá un desastre.

En nuestra comunidad, a pesar de la asistencia del gobierno, la vida no ha cambiado. Con la llegada de Funasa (organismo gubernamental responsable por la salud de los indígenas) se agravó aún más la situación. Los indígenas se enferman porque no están utilizando los recursos, los recursos de la naturaleza. Cualquier enfermedad, dolor, fiebre, ahora se atiende recurriendo a la farmacia y sólo quieren utilizar los recursos que ya están listos en la ciudad. Así terminan empeorando.

Ellos se están olvidando un poco de su cultura, del uso de la medicina tradicional. La eliminación de la cultura está empeorando nuestras vidas. Se observa que está aumentando la tasa de mortalidad infantil y también los casos de enfermedad registrados. Con la llegada de la Funasa en el pueblo no debería ser así.

Nuestra lucha por la naturaleza y por nuestra cultura será constante. A pesar de que nuestra tierra está registrada y marcada, no tenemos garantía de estar seguros, puede haber otras incursiones, otras amenazas. Así que nuestra lucha no ha terminado. Estamos tratando de evitar que esto pase mediante la organización de un movimiento y protestando para que no sea instalada la hidroeléctrica, para que no vengan los cultivadores de soja o las madereras.

Para tratar de aliviar estos problemas, el único camino es la educación. Como soy parte de la educación, soy maestro, trato de transmitir a través de ella todo lo que está sucediendo alrededor de nuestra tierra para que podamos prevenir y resistir. Es necesario resistir también para preservar nuestro idioma.

Yo enseño a mi gente que no habla el idioma munduruku, los indígenas urbanos. Ellos entienden pero no hablan. Yo trabajo para tratar de revitalizar el idioma de modo que se practique y se utilice, y que los niños no se le olviden. En esas clases enseño videos y documentales relacionados con nuestra realidad.

Por ejemplo, vimos un documental sobre la Hidrelétrica de Tucuruí (Pará). Durante la construcción de este proyecto, la mayoría de las personas que vivían allí se vio amenazada. Dijeron que con la llegada de la hidroeléctrica la gente tendría acceso a la electricidad, pero en realidad eso no ha pasado, la gente no se benefició.

Por lo tanto, quedaron perjudicadas. Dicen que las tierras fueron adquiridas por la empresa, las personas fueron removidas y se comprometieran a pagarles una indemnización. No han pagado. Las familias están sufriendo y no pueden volver a ese lugar. Nosotros utilizamos la historia para tratar de movilizar y alertar a nuestra comunidad para evitar que esto pase a nosotros ahora. No aceptamos este proyecto de gobierno que quieren instalar en nuestro pueblo.

Quiero dejar un mensaje para otros pueblos que luchan por su tierra y la naturaleza. Dejo mis palabras para que continúen la lucha y no se den por vencidos. Continúen siendo fuertes y siempre mostrando los valores que tenemos. Muchos no están interesados en nuestros conocimientos, sólo tienen interés en sacar todo los recursos que tenemos.

No obstante, debemos fortalecernos y unirnos para luchar por un único objetivo: tratar de preservar y garantizar la tierra que es nuestra vida. Les dejo mi agradecimiento a los demás luchadores, y a los que tienen acceso a esa información, sepan que nuestra lucha no se detiene.

http://desinformemonos.org
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02/26/2013
Liderazgo Munduruku no aceptar la construcción de centrales hidroeléctricas en el Río Tapajós
O Progresso, Brasil

Los indios se han comprometido a unirse a otros segmentos, como las poblaciones ribereñas y las organizaciones no gubernamentales (ONG), para desbaratar las obras

En una reunión con funcionarios del gobierno, líderes de comunidades indígenas Pará y Mato Grosso Munduruku dijo que hará todo lo posible para evitar la construcción de represas en el río Tapajós

Preocupados por el impacto de las nuevas centrales hidroeléctricas en Río Tapajós, en la región amazónica, los líderes de las comunidades indígenas Munduruku Pará y Mato Grosso dijo a los representantes del gobierno federal que hará cualquier cosa para evitar que las empresas - en estudio - que se adelante .

Los indios se han comprometido a unirse a otros segmentos, como las poblaciones ribereñas y las organizaciones no gubernamentales (ONG), para desbaratar las obras del Complejo Tapajós llamada.

Munduruku líderes de los dos países pasaron la semana en Brasilia, donde se reunieron con los ministros de la Secretaría General de la Presidencia, Gilberto Carvalho, Justicia, José Eduardo Cardozo, y Minas y Energía, Edison Lobao, además del presidente de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI), Marta Azevedo.

El grupo viajó a la capital para exigir la determinación federal de los indios Munduruku Adenilson muerte, que se produjo en noviembre de 2012, durante la Operación Eldorado, la Policía Federal para cargar y solución a los problemas en materia de salud, educación e infraestructura de las tierras indígenas.

El viernes (22), en la víspera de regresar a sus aldeas, los líderes dijeron que la Agencia Brasil están decepcionados. Segunda queja valdenir Munduruku, Village Teles Pires en Jacareacanga (PA), los ministros y expertos del gobierno federal mostró sólo está disponible durante las reuniones para discutir la construcción de presas y el aprovechamiento del potencial hidroeléctrico del río Tapajós.

“No hemos venido a Brasilia para hablar de ello. No hay nada que hablar sobre la construcción de las plantas en tierras indígenas. Nos oponemos y desea que el paro inmediato de los estudios que se están haciendo en la región “, dijo valdenir. Recordó que el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de los cuales Brasil es un Estados signatarios, que las comunidades indígenas sean consultados de antemano en caso de proyectos que afecten sus territorios.

Sin embargo, el jueves (21), la oficina del fiscal general adjunto, Deborah Duprat, coordinador de la Junta 6 de Coordinación y Revisión del Ministerio Público de la Federación, recordó al grupo que mientras que las comunidades indígenas deben ser escuchadas, incluyendo durante la elaboración del Estudio de Impacto Ambiental (EIA), que no tienen el poder de vetar los desarrollos.

Valdenir fue categórico al decir que el viaje a Brasilia no vale la pena, ya que, según él, ningún representante del gobierno hizo un compromiso para satisfacer las demandas del grupo - incluyendo la muerte de aclaración Adenilson y solicitud de compensación por daños la comunidad durante la operación de la Policía Federal.

Según un portavoz, el Ministro de Minas y Energía, Edison Lobao aseguró a los líderes Munduruku el miércoles (20) que la hidroeléctrica del río Tapajós “será un modelo para el mundo en términos de protección del medio ambiente y el respeto los pueblos indígenas “.

También de acuerdo con el asesor, Lobao subrayó la necesidad de que las presas del país y aseguró que, gracias a la tecnología utilizada, los desarrollos causará un impacto mínimo.

“El gobierno no le importa nada de eso”, respondió el viernes (22), valdenir. “Sabemos que parte de la energía [producido] se pierde en la red de distribución, que se desecha.

También sabemos que hay varias otras maneras de producir energía. Realmente limpio formas, como la eólica y la solar. Y hay bombillas que consumen menos energía “, concluyó el representante Munduruku.