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Nota de Clajadep:
Los medios dicen que los indígenas “asesinan” al latifundista, que con su jubilación compró un terreno en el campo y además instaló cerca eléctrica, o sea, los policías jubilados en Brasil cuentan con grandes sumas de dinero. Los comuneros fueron a la justicia institucional y cuando llega la notificación al ex represor, el muy prepotente se va encima de los indígenas, saliéndole el tiro por la culata, fue por lana y salió trasquilado. Amén.
Note las diferencias entre las dos publicaciones del mismo despacho de EFE, por ejemplo, El Universo no habla de comunidad, sino de “horda”. Muy gracioso.
Vea la noticia:
Indígenas brasileños asesinan a expolicía que fue a agredirlos
lamula.pe
Luego de ser amenazados por reclamar la instalación de una cerca eléctrica, un grupo de indígenas de la etnia brasileña Guaraní-caiová asesinó con flechas y cuchillos a un expolicía, vecino del asentamiento Lagoa Rica, según informó hoy la Policía de Dourados, en el estado de Mato Grosso do Sul en Brasil.
El expolicía tenía por nombre Arnaldo Alves Ferreira, y su edad era 68 años. Era un jubilado que tenía una propiedad cercana a la comunidad indígena guaraní y que instaló una cerca eléctrica.
Esto incomodó a los indígenas que temían por las vidas de sus hijos que acostumbran jugar en los alrededores del asentamiento.
Por ello, los indígenas denunciaron a Alves Ferreira ante las autoridades. Luego de recibir la notificación, el jubilado se enfureció con los indígenas y fue a agredirlos.
En la aldea, el jubilado fue desarmado por los indígenas, quienes tomaron justicia por su propia cuenta, según el relato del jefe policial.
La Policía fue informada de lo sucedido y llegó a socorrer, todavía con vida, al expolicía, quien murió antes de llegar al hospital.
Con información de EFE.
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El Universo, Ecuador
En Brasil, indios asesinan a un expolicía con flechas y cuchillos
EFE | SAO PAULO
Indios de la etnia brasileña Guaraní-caiová asesinaron con flechas y cuchillos a un expolicía, vecino del asentamiento Lagoa Rica, quien intentó intimidar a los indígenas, según informó este sábado la Policía de Dourados, en el estado de Mato Grosso do Sul (occidente).
El jefe policial de Dourados, Carlos Videira, señaló a periodistas que el agente jubilado Arnaldo Alves Ferreira, de 68 años, fue asesinado ayer viernes por un grupo de indios de la aldea cerca de Campo Grande, la capital regional.
Videira relató que el expolicía tenía una propiedad contigua al asentamiento indígena y rodeada por una cerca eléctrica, situación que incomodó a los indios que temían por las vidas de sus hijos que acostumbran jugar en los alrededores del asentamiento.
Esta semana, detalló el comisario, dos indígenas que reclamaron por la cerca eléctrica fueron agredidos por el expolicía.
Los dos indígenas denunciaron a Alves Ferreira ante las autoridades, que notificaron judicialmente al expolicía, quien se enfureció con sus vecinos y fue armado hasta la aldea.
En la aldea, Alves Ferreira fue desarmado por los indios, quienes tomaron justicia por su propia cuenta, según el relato del jefe policial.
La Policía fue informada de lo sucedido y llegó a socorrer, todavía con vida, al expolicía, quien murió antes de llegar al hospital.
Un indio, apuntado como el líder de la horda, fue detenido por las autoridades.