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Ecuador perforará en una reserva de la biosfera en el Amazonas
Quito
Día 16/08/2013 - 21.18h
El Gobierno ecuatoriano explotará el Parque Yasuní, declarado patrimonio natural y cultural por la Unesco
Ecuador perforará en una reserva de la biosfera en el Amazonas
efe
Manifestantes protestan en las afueras del Palacio de Gobierno, en Quito, en contra de la eliminación de la iniciativa Yasuní-ITT
El sueño verde ecuatoriano se ha desvanecido. Con la decisión del presidente de Ecuador, Rafael Correa, de explotar las reservas de petróleo del parque amazónico Yasuní se pone fin al delirio del Gobierno de proteger este espacio declarado reserva de la biosfera por la Unesco. Debajo de este pulmón del planeta hay alrededor de 18.292 millones de dólares en petróleo y la enorme administración de Correa no puede permitirse ignorarlos.
En el año 2007, el Gobierno, en un guiño a los votos jóvenes y a los sectores de izquierdas, lanzó la iniciativa Yasuní-ITT, con la que pretendía proteger los bloques de territorio dentro del parque que dan nombre a las siglas: Ishpingo, Tiputini y Tambococha. La iniciativa consistía en pedir la colaboración de la comunidad internacional con donaciones de dinero hasta alcanzar 3.600 millones de dólares como parte del beneficio potencial del petróleo. A cambio, Ecuador se abstenía de explotar sus recursos petroleros en estos tres bloques. Es decir: un país que necesita de estos recursos se suma a la lucha por el cambio climático, pero pide a cambio «corresponsabilidad» a los países ricos, como el mismo Correa calificó la iniciativa.
La iniciativa ha resultado ser un fracaso total. De los 3.600 millones que pedía Ecuador apenas se han recaudado 13, un 0,37% del total. Ante estos números, Correa, en una intervención el pasado jueves en la que anunció la decisión del Gobierno de explotar la zona, culpó del fracaso a la «hipocresía» del mundo.
Explotación del 1% del parque
Sin embargo, los resultados del plan estaban comprometidos desde el principio. Dentro del área que comprende el parque ya se explotan dos zonas, conocidas como Bloque 31 y Bloque 16. En este último trabaja la petrolera española Repsol. Según la abogada especialista en medio ambiente Carolina Torres Trueba, tratar de vender al mundo la protección de un área en la que ya se está explotando era un «fracaso anunciado»
Torres Trueba indica también que la decisión del Gobierno necesitará una aprobación de la Asamblea, donde el partido oficialista tiene una mayoría de 100 diputados de los 137 totales. Correa pretende que la cámara declare la explotación del 1% del Yasuní de «interés nacional», la única vía por la que se podría cumplir con el artículo 407 de la Constitución, que prohíbe la intervención en territorios protegidos.
Además, la presencia -por ejemplo- de nacionalidades indígenas no contactadas en el parque, como los taromenane y tagaeri, podría llevar el asunto hasta un referéndum nacional. Esto, también entra en más contradicciones con la Carta Magna ecuatoriana. El artículo 57 prohíbe la explotación en «zonas intangibles» como el Yasuní y donde viven y se movilizan estos pueblos no contactados. Si se violan estos derechos, el artículo habla de «etnocidio».
El 63% quiere que se preserve
René Patricio Bedón, decano de la facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad de los Hemisferios, apunta en un análisis en su blog que al Gobierno le espera una «dura tarea» en su intento de lograr que todos los intereses y derechos confluyan adecuadamente.
La opinión pública ya ha mostrado su oposición a la explotación de la zona ITT. Según una encuesta privada de la empresa Perfiles de Opinión del pasado 13 de julio, el 63% de los ecuatorianos quiere la preservación del parque, a pesar de que no se haya logrado la ayuda internacional.
Correa ha tratado de calmar los ánimos y ha asegurado que la intervención afectará a menos de un «uno por mil del parque». También anunció que se hará con las técnicas de extracción más limpias. Por otro lado, ha justificado la necesidad de entrar en la zona ITT para financiar su proyecto de Gobierno, llamado «Plan del buen vivir», que prevé un gasto de alrededor de 70.000 millones de dólares hasta 2017 para la mejora de la sanidad y otros servicios, así como para lograr la erradicación total de la pobreza en el país. Correa aseguró que «el Yasuní seguirá viviendo pero la pobreza desaparecerá».
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El anunció presidencial ha desatado una dura polémica en las redes sociales, que tiene enfrentados a detractores de la propuesta y simpatizantes del presidente Correa. El hashtag #ElMundoNosHaFallado se ha convertido en Trending Topic. Mientras que decenas de ecologistas han reclamado una consulta popular en las afueras del Palacio de Gobierno.
El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), Humberto Cholango, una de las organizaciones sociales más importante del país, ha dicho en twitter que “ahora toca a todos ecuatorianos defender Yasuní y a los pueblos (indígenas) en aislamiento” que habitan en ese sector de la selva amazónica. En el Parque Nacional Yasuní habitan dos nacionalidades: los Tagaeri y los Taromenan.
La Conaie, que tras el anuncio ha convocado una reunión de sus dirigentes, ya planteó la posibilidad de convocar a una consulta popular para que la población decida si quiere o no que se explote la reserva amazónica. Justamente esa fue la consigna principal de la manifestación de activistas ambientalistas que se dio esta noche en las afueras del Palacio de Gobierno en Quito, mientras Correa anunciaba su decisión.
“No toquen el Yasuní”, decían varias pancartas de los activistas que junto a ellos tenían a grupos de simpatizantes del Gobierno que, resignados, defendían la decisión del mandatario. La Policía separó a los bandos ante posibles roces que no llegaron a ocurrir, aunque algunos de los ambientalistas anticiparon nuevas manifestaciones para los próximos días.
Correa, que dijo estar dolido por tomar tal decisión, achacó a la comunidad internacional el fracaso de la iniciativa porque sólo se han recogido 13,3 millones de dólares de aportes, lo que representa “apenas el 0,37 % de lo esperado”, dijo el mandatario. Ahora, el Presidente estima que los ingresos por la explotación podrían ascender a los 18.200 millones de dólares, que se destinarán a causas sociales.
El presidente Correa, en su mensaje, pidió a la población que confiara en su decisión y alertó de posibles reacciones de grupos ecologistas radicales. Según dijo, esta ha sido una de las decisiones más difíciles de tomar durante su Gobierno, que empezó en enero de 2007. Correa aseguró que la explotación afectará menos del 1% del Parque Nacional.
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Conaie notificará a la CIDH los daños de la explotación del Yasuní
Viernes, 16 de Agosto de 2013
Esta mañana representantes de organizaciones indígenas, sociales y ambientalistas como Acción Ecológica, Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (Fese), la Confederecaión de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Ecuarunari y la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos del Ecuador (Cedhu) manifestaron su rechazo a la explotación del Yasuní.
La Conaie aseguró que notificará a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) los peligros de la explotación en esta resrva ecológica, mientras que el presidente de la Ecuarunari, Carlos Pérez, manifestó que en la movilización que tienen prevista en las próximas semanas se incluirá de forma “imperante” el tema del Yasuní.
Las organizaciones piden que se consulte al pueblo si se debe o no explotar el crudo del Yasuní.
Además, aseguraron que el fracaso a la iniciativa es de Ivonne Baki, jefa de la Comisión Negociadora para el Yasuní-ITT, y del Gobierno, más no de la sociedad civil.
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La Hora
Ciudadanía reacciona en Internet contra explotación del Yasuní
Viernes, 16 de Agosto de 2013
La ciudadanía reaccionó ayer en Twitter y otras redes sociales ante la posibilidad de que se exploten los campos Ishpingo, Tambococha y Tiputini del Paque Nacional Yasuní, considerado uno de los puntos de más alta concentración de biodiversidad del planeta.
Según una encuesta de Perfiles de Opinión, la aceptación a la iniciativa Yasuní creció del 83,7% en agosto de 2011 al 92,7% en junio de 2013.
Con la etiqueta ‘#NoToquenElYasuní’, cientos de usuarios de la red social expresaron su malestar por la explotación, argumentando que se atenta contra la Constitución e incluso contra los postulados gubernamentales de “Ecuador ama la vida”.
Uno de los más activos en esta campaña fue Alberto Acosta, expresidente de la Asamblea Constituyente y quien en su momento fue uno de los hombres de confianza del presidente, Rafael Correa. Él publicó en su cuenta decenas de mensajes. Uno de ellos sobre Ivonne Baki, coordinadora de la Iniciativa Yasuní.
“Ivonne Baki, sin conocimientos ambientales, además de un pasado político controvertido, habría defendido intereses de Texaco”, aseguró Acosta
Pedidos
Algunos mensajes citaban al presidente Correa con pedidos de que proteja esta reserva. Otros tenían las fotos de los indígenas amazónicos y de las especies de flora y fauna que albergan en el Yasuní.
El presidente Correa también respondió a muchos de los usuarios, principalmente en el sentido de que, según él, sí es posible una explotación responsable de estos campos. Para las 20:00 de ayer, estaba previsto su pronunciamiento.
A través de Facebook se convocó a un plantón a las 19:00 de ayer en la Plaza Grande, en el centro de Quito contra la posible explotación.
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‘Día triste, pero la lucha no ha terminado’, dice Leonardo Di Caprio sobre el Yasuní
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Viernes, 16 de Agosto de 2013
El actor y ambientalista estadounidense Leonardo Di Caprio se pronunció a través de Twitter sobre el anuncio del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, para la explotación petrolera de una parte del Yasuní-ITT, en el oriente de Ecuador.
Di Caprio posteó: “Día triste, pero la lucha no ha terminado. Correa abandonó al Yasuní, pero la gente de Ecuador no. #NoToquenElYasuni”.
MT @AmazonWatch Thx for ur tweets. Sad day, but fight is not over. Correa abandoned Yasuni, but people of Ecuador have not #NoToquenElYasuni
— Leonardo DiCaprio (@LeoDiCaprio) August 16, 2013
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