Pérez Esquivel evaluará la situación de los derechos humanos indígenas en Costa Rica

Constatar violaciones a los derechos humanos en los pueblos indígenas, especialmente asuntos relacionados con la violencia, tenencia de territorios y cultura



Pérez Esquivel evaluará la situación de los derechos humanos indígenas en Costa Rica

(EFE) – Hace 1 día

San José, 21 ago (EFE).- El Premio Nobel de la Paz 1980, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, encabezará un grupo que evaluará la próxima semana la situación de los derechos humanos de los pueblos indígenas en Costa Rica, informaron hoy los organizadores.

La misión, que además integran activistas de Colombia, Panamá, Nicaragua, El Salvador, México, Uruguay, Argentina, Estados Unidos y Francia, es organizada por la organización no gubernamental Servicio Paz y Justicia para América Latina (Serpaj-AL), de la cual Pérez Esquivel es presidente.

El Serpaj-AL indicó en un comunicado que el objetivo de la visita a Costa Rica es constatar violaciones a los derechos humanos en los pueblos indígenas, especialmente asuntos relacionados con la violencia, tenencia de territorios y cultura.

La misión llegará a Costa Rica invitada por el Frente Nacional de Pueblos Indígenas (FRENAPI) y el Comité Nacional de Apoyo a la Autonomía Indígena.

La agenda de actividades indica que el grupo de activistas visitará el próximo lunes la comunidad de Salitre, del pueblo indígena Bribri, ubicada en la zona sur de Costa Rica.

El martes Pérez Esquivel dictará una conferencia magistral, el miércoles se reunirá con autoridades gubernamentales y ofrecerá una charla, y el jueves culminará sus actividades con una conferencia de prensa.

En Costa Rica habitan cerca de 104.000 indígenas distribuidos en ocho grandes pueblos: Bribis, Cabécares, Malekus, Chorotegas, Huetares, Teribes, Bruncas y Ngäbe, en los cuales se registran altos niveles de pobreza y diversos problemas sociales.

Desde hace 19 años se encuentra estancado en el Congreso un proyecto de ley de autonomía de los pueblos indígenas que busca darles mayor control para la administración de sus tierras y el reconocimiento de sus juicios consuetudinarios como procedimientos compatibles con el ordenamiento jurídico del país.

También pretende una educación pluricultural, el establecimiento de patentes indígenas para su medicina natural y la creación de oficinas indígenas en la Cancillería y el Ministerio de Educación, entre otras cosas.