Cae ministro de economía de Uruguay

Vea como el gobierno se entrecruza con el mercado y se hacen tejidos entre ambos desde la perspectiva del nuevo contexto institucional de las políticas económicas del premio Nóbel Joseph Stiglitz



Quiebra de Pluna salpica al Gobierno de Mujica

Publicado el 22/Diciembre/2013 | 00:57
Diario Hoy

Ayer renunció su ministro de economía, Fernando Lorenzo

El fiscal Juan Gómez ordenó un juicio contra el funcionario por abuso de poder al operar como garante verbal de una aerolínea extranjera en una fallida subasta de aeronaves.

La quiebra y liquidación en 2012 de la aerolínea uruguaya Pluna, tras décadas de problemas, salpican al Gobierno de José Mujica. Ayer causó la renuncia del ministro de Economía Fernando Lorenzo.

La noticia la dio el propio Mujica: “Lorenzo nos entregó la renuncia por propia iniciativa, buscando facilitarle el camino a la justicia”. Destacó la gestión de Lorenzo y dijo que su salida no afectará la política económica.

Creada en 1936, Pluna pasó a ser propiedad del Estado en 1951, pero volvió a incorporar capital privado en 1995 cuando se convirtió en sociedad anónima tras unirse a la brasileña Varig.

La asociación duró hasta la quiebra de la brasileña en 2006. Entonces, el Estado uruguayo absorbió el 49% del paquete accionario que poseía Varig.

En 2007, bajo el Gobierno de Tabaré Vázquez, primer presidente de izquierda en el país, se alcanzó un acuerdo con la privada LeadGate, que se quedó con el 75% de las acciones luego de que el Estado aportó unos $28 millones para dejar a la empresa en positivo y fue garante de la compra de nuevos aviones.

Pero, tras la acumulación de deudas y una denuncia penal de irregularidades en la gestión, presentada por el senador opositor Carlos Moreira, quien denunció que la empresa fue vaciada, el 15 de junio de 2012 LeadGate anunció su retiro de la aerolínea.

Esta pasó a manos de un fideicomiso mientras el Estado buscaba un socio que la capitalizara. Un mes más tarde anunció un concurso de acreedores, tras suspender todos sus vuelos por la situación financiera.

Mediante una ley cuestionada por la oposición, el Gobierno aceleró el proceso de liquidación regulando la venta de activos, entre ellos aviones adquiridos con la garantía del Estado.

El oficialismo hizo entonces un mea culpa del fracaso del acuerdo de asociación con LeadGate: tanto el expresidente Tabaré Vázquez (2005-2010) como su exministro de Economía y actual vicepresidente Danilo Astori asumieron su responsabilidad, aunque aseguraron que habían recibido una compañía insolvente.

Pero, en un nuevo escándalo, la subasta de los aviones de Pluna fracasó luego de que la empresa española Cosmo Líneas Aéreas adquiriera el boleto de compra de las aeronaves. Días más tarde se informó que no podía hacerse cargo del compromiso por no disponer del capital suficiente.

Por esa subasta fallida, el fiscal Juan Gómez dispuso un juicio contra Fernando Lorenzo.

Según Gómez, abusando del poder funcional que le confiere su posición institucional, arbitrariamente operó como garante verbal de una aerolínea privada extranjera que no cumplía en tiempo y forma los requisitos exigidos por la normativa vigente.

Recientemente, la ley de liquidación de Pluna fue considerada inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia. (AFP)