Sigue arrolladora contraofensiva popular: Milicianos de la autodefensa kurda ya han liberado 128 de casi 400 aldeas y localidades en manos del Estado Islámico

Estado Islámico no se repone de la derrota en Kobane, la victoria de los milicianos de la autodefensa popular kurda, que avanzan inexorablemente levantando la esperanza de los pueblos árabes en los cambios por abajo.



Ya van 128 pueblos y localidades recuperadas por las milicias kurdas de autofensa

Lunes, 09 de Febrero de 2015 00:00

“Las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo han retomado en las últimas dos semanas 128 pueblos, de los 350” que rodean Kobane, fronterizo con Turquía, precisó Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Según la ONG, las milicias kurdas sirias prosiguen su avance frente a los combatientes del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) por los alrededores de Kobane, sin que los extremistas estén presentando resistencia alguna.
——————————————————–

Milicias kurdas sirias desalojan a extremistas del EI de 108 poblados

Damasco, 7 feb (PL) Milicias populares kurdas sirias identificadas como Unidades de Protección Popular, liberaron 108 poblados en la zona de Ain al Arab, conocida como Kobane, en poder del grupo extremista Estado islámico (EI), informaron hoy medios oficiales.
Durante los combates, las defensas kurdas inflingieron cuantiosas bajas a los terroristas, que se calculan en varios cientos de muertos.

Las Unidades de Protección Popular ahora se disponen a avanzar hacia el poblado de Yarablus, en la orilla occidental del río Éufrates, para tratar de desalojar de esta zona a los grupos terroristas.
—————————————————————–

http://www.informador.com.mx/internacional/2015/574856/6/kurdos-extienden-control-sobre-pueblos-cercanos-a-kobane.htm

Kurdos extienden control sobre pueblos cercanos a Kobane

La ciudad era clave en el avance del grupo yihadista

Liberan una docena de localidades que estaban en manos del Estado Islámico

BEIRUT, LÍBANO (06/FEB/2015).- Los combatientes kurdos lograron el control este viernes de una docena de pueblos que hasta ahora estaban en manos de la organización yihadista Estado Islámico (EI) en la zona fronteriza entre Siria y Turquía, informó una ONG.

El grupo kurdosirio Unidades de Protección del Pueblo (YPG) ha logrado controlar desde el 26 de enero un total de 101 localidades cercanas a Kobane que estaban en manos del EI, estimó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

‘’Ahora controlan un territorio de entre 15 a 25 kilómetros desde Kobane hacia el este, oeste y sur'’, dijo el director del observatorio, Rami Abdel Rahman.

La ciudad se volvió clave en el desarrollo de las operaciones contra el avance del grupo, cuyo control le habría permitido asentarse en toda la zona fronteriza.

El Estado Islámico lanzó en junio de 2014 una ofensiva que le permitió tomar amplios territorios en Iraq, en particular en las regiones sunitas, donde pusieron en jaque a las fuerzas armadas locales. Tras una primera fase de expansión hacia el sur con dirección a Bagdad, los yihadistas se centraron en el Kurdistán iraquí, al norte.

En algunas aldeas, los combatientes kurdos han encontrado alguna resistencia, aunque en otros pueblos los yihadistas huyeron sin combatir.

Según el OSDH este viernes 13 combatientes de YPG han muerto en combates.
—————————-

Ofensiva kurda
EFE

Las fuerzas kurdas han recuperado el control de 101 pueblos de las afueras del enclave kurdo sirio de Kobane, informó este viernes el OSDH.

Según la ONG, al menos 13 miembros del Estado Islámico murieron en combates contra las Unidades de Protección del Pueblo –milicias kurdosirias– en la zona de Qara Mug, en la periferia de Kobane.

Allí, los kurdos apresaron a un radical de nacionalidad turca, mientras que otros tres lograron escapar hacia la frontera con Turquía y se entregaron a la guardia fronteriza del país vecino. El OSDH destacó que la mayoría de los extremistas que luchan contra los kurdos en áreas al oeste de Kobane son turcos.

El pasado día 26, las Unidades de Protección del Pueblo expulsaron totalmente del interior de la ciudad a los radicales, que habían iniciado una operación a gran escala para tomar el control de este enclave, ubicado en el norte de la provincia siria de Alepo, a mediados de septiembre.
—————————-

Las mujeres, un arma secreta contra EI

Los kurdos impulsan la igualdad de género en sus filas frente a los abusos de los jihadistas

Por Benedetta Argentieri | Para LA NACION
Reuters

LONDRES.- Las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG) luchan contra el grupo Estado Islámico (EI) desde hace casi un año, y tomaron el control de grandes extensiones de los tres cantones de mayoría kurda del norte de Siria, incluida la ciudad fronteriza de Kobane. Sus éxitos militares fueron impresionantes, pero ése no es el único frente en el que desafían a los jihadistas.

Además de combatir para sobrevivir, los rebeldes kurdos también están librando una importante batalla ideológica en la región. Para contrarrestar la puja de los jihadistas por apoderarse del corazón y la mente de los habitantes de la región, los kurdos apelan a ideales progresistas y democráticos. En enero pasado, el YPG celebró elecciones en los territorios bajo su control, con especial énfasis en la participación de todas las comunidades étnicas y religiosas.

“Todos tienen que estar representados”, reza uno de los artículos de la autoproclamada “Constitución de Rojava”, que rige para la región autónoma del norte de Siria.

Uno de los puntos fundamentales de la agenda del nuevo gobierno kurdo de Rojava es la igualdad de género. Las mujeres soldados no reciben órdenes de superiores varones, aunque a ellas, a su vez, se les permite comandar a hombres y a unidades mixtas.

En comparación con cualquier otro ambiente militar, la composición y jerarquía del ejército kurdo en términos de género son únicas. En un mundo horrorizado por las historias de esclavitud sexual masiva a la que son sometidas las mujeres por EI, las imágenes de las combatientes kurdas armadas en el campo de batalla se viralizaron en las redes sociales.

Las bases ideológicas del grupo fueron definidas por Abdullah Ocalan, fundador del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), estrechamente ligado a las milicias kurdas.

El PKK fue fundado en 1978 y durante tres décadas luchó por los derechos políticos y culturales de su pueblo. Su objetivo era la constitución de un Estado kurdo, independiente de Turquía. En 1984, el grupo, que hasta entonces se basaba en principios marxistas-leninistas, lanzó una ofensiva armada contra Ankara, que incluía atentados suicidas con explosivos, secuestros y magnicidios.

Alrededor de 40.000 personas, en su mayoría kurdos, perdieron la vida en ese conflicto, que llegó a su fin con el cese de hostilidades de 2013. Para la OTAN, el grupo es una organización terrorista.

Ocalan, que cumple cadena perpetua en Turquía, manifestó varias veces que “un país no es libre si sus mujeres no son libres”. A lo largo de su carrera política, el líder kurdo insistió en que el nivel de libertad de las mujeres determina el nivel de libertad de una sociedad en su conjunto. Ocalan también escribió numerosos libros sobre el tema, incluido Matar al macho y Liberar la vida: la revolución de las mujeres.
Emancipación

Ocalan también abogaba por impulsar la “ciencia de la mujer”, y estableció centros de estudios donde las mujeres aprenden sobre la emancipación femenina. Ese ideario es ahora implementado en las zonas de Siria controladas por los kurdos.

“Cuando liberamos una ciudad tomada por EI, primero derogamos la sharia [ley islámica], y abrimos escuelas para todos los chicos y de ciencia para las mujeres”, dijo Arin, una combatiente del YPG, de 21 años, en Rojava.

“Decidí unirme a la lucha contra EI no sólo por mí, sino por todas las mujeres de la región”, agregó Arin. Luego de unirse a las milicias kurdas, las mujeres se apartan de sus familias y del resto de sus relaciones. A los efectos prácticos, se casan con el ejército.

Traducción de Jaime Arrambide

Agencia Reuters.
——————————————————

Situación sanitaria.
Médicos y enfermeras

Los ángeles de Kobane

EL MUNDO Kobane (Siria)
http://www.elmundo.es/internacional/2015/02/01/54cd2551e2704ec9278b4592.html
Actualizado: 01/02/2015 05:12 horas

El rodillo del Estado Islámico (IS) inutilizó los cuatro hospitales que había en la ciudad kurdo siria de Kobane a lo largo de los últimos cuatro meses de asedio. Ahora sólo queda un colegio reconvertido por las circunstancias en centro sanitario, dos ambulancias y sólo siete médicos que a base de destajo e ingenio han atendido la sangría de víctimas del sitio. Uno de ellos es el doctor Mohammed Bali, bata verde, manos hidratadas y mirada celestial. Es de Kobane, localidad que no ha abandonado ni un solo segundo durante la batalla.

Ahora, con la amenaza yihadista a dos o tres kilómetros y los refugiados ansiosos por volver a su hogar, Bali se teme lo peor. “Al destruirse los otros hospitales se perdieron muchísimas medicinas. De aumentar el número de civiles aquí nos enfrentamos a un problema serio de falta de suministros. Sólo la Media luna roja kurda está de forma permanente aquí para atender a los enfermos”.

La escuela-hospital de Kobane está escondida en un lóbrego sótano a fin de evitar ser alcanzada por fuego de mortero. El estucado de la pared verde pistacho es sangre seca. El tirante olor a desinfectante no atina a esconder ni el aroma rancio del aire ni la precariedad en la que deben trabajar los médicos. El banco de sangre es una nevera de Coca-Cola. Las habitaciones para pacientes, dos, son cuchitriles donde la única luz es artificial. Todo funciona con un generador que resulta insuficiente cuando hay que encender el aparato de radiografías. “Aún así somos unos afortunados de tener una fuente de alimentación”, comenta sarcásticamente el doctor Mohammed Arif Alí en perfecto francés.

Alí tiene 34 años y es radiólogo, pero como todos los que atienden a los heridos aquí “hacemos de lo que sea, pues las emergencias no entienden de especializaciones”. De acuerdo con el galeno, en los peores días del cerco, hace dos meses, cuando el IS estaba unas calles allá, llegaban al punto médico de 30 a 40 heridos por día. Esta semana, no más de cinco.

En total, ya perdió la cuenta hace mucho. Son víctimas como Zinar Mirrak, herido en el pie por una bala. Se sienta en la camilla flanqueado por camaradas amarrados al fusil. A juzgar por su mirada de funcionario, taparse un hueco en la piel es para él un trámite. El cuero amortiguó el impacto y la herida no es muy profunda. Habrá que volver pronto al frente.
Lluvia de metralla

No tiene tanta suerte su colega Renas. El chaval relata cómo sufrió una lluvia de metralla cuando un proyectil de artillería cayó a pocos metros de donde combatía, hace dos semanas y media, en la estratégica colina de Misthe Nur, que domina Kobane. El joven, desaliñado, está tendido en una cama coronada por un globo. Hay globos de colores colgados también de los techos, recuerdo de la fiesta de celebración de la liberación de la ciudad hace seis días. “Mis padres, que están en Turquía refugiados, se enteraron de lo mío al mismo tiempo que se anunció la recuperación del monte Misthe Nur [hace dos semanas]. Así que mi padre sólo me felicitó por nuestro éxito a pesar del percance”.

Debido a la falta de equipos de cirugía, los heridos más graves, tanto civiles como combatientes, siempre son atendidos en hospitales de Turquía. En primer lugar el hospital de Suruç, a cinco kilómetros tras la valla de Kobane. Cuando el paciente es crítico se destina al de Sanliurfa, principal ciudad regional. Pero los problemas burocráticos para cruzar la frontera han significado en el pasado, cuenta el facultativo, la muerte de al menos 20 personas. “Una vez perdimos cuatro vidas junto a la verja esperando nueve horas el permiso para cruzar”. El doctor Alí matiza que ahora la situación es distinta. Que este tipo de tragedias ya no pasan.

Tanto el doctor Alí como el doctor Bali piden a la administración turca más colaboración para agilizar la entrada de medicamentos y material sanitario. Mohammad Arif Alí subraya, además, que es urgente dotar la ciudad de una infraestructura suficiente como para separar la atención de civiles de la de militares. La lista de necesidades se extiende más allá: más personal, mejores equipos y, sobre todo, ambulancias.

“Llegamos a tener cinco, pero tres acabaron destruidas durante la ofensiva del IS”, repasa cariacontecido el radiólogo para todo. Una de ellas es un montón de chatarra aparcado en la puerta fronteriza y en cuyas puertas traseras aún puede leerse ‘AMBULANCIA’. En el lateral, los logotipos del 112 y de la empresa sanitaria vallisoletana Ambuibérica. Resulta que, tras ocho años de labor en Castilla y León y la venta del vehículo a un país ex soviético, este acabó en Kobane, donde prestó su último servicio antes de sucumbir al fuego del IS.

“Tenemos abiertos cuatro frentes, así que como mínimo necesitamos una ambulancia para cada uno, al menos cuatro”, solicita Mohammed Arif Ali. Algo que sólo puede proveer una comunidad internacional que, se opina en Kobane, todavía no ha ayudado lo suficiente. De hecho, en casi cuatro años de guerra en Siria, el mundo sólo ha sido incapaz de satisfacer más del 54% de los 3.740 millones de dólares solicitados por la ONU para paliar su drama humanitario.