Grecia: Syriza finalmente se rinde y elimina su programa de reformas “populares” que le dio los votos, para posponer pago de la deuda.

Hay que ser bien caradura para ganar la administración del estado sin importar mentir a la población, que poco a poco irá saliendo del chok de la sorpresa de ver a su líder entregar la oreja sin la valentía de sus discursos electorales. Frustración universal para las izquierdas que aspiran al poder. Seremos intransigentes decía Tsipras hasta las elecciones, ahora ha transigido humillante y vergonzosamente.



Eurogrupo prolonga ayuda, pero frena plan de gobierno de Grecia
Por Reuters
mar, 24 feb 2015 08:49

Atenas/Bruselas. Los ministros de Finanzas de la zona del euro aprobaron este martes un plan de reformas presentado por Grecia, que le permite acceder a una extensión por cuatro meses de un programa de rescate financiero, dijeron funcionarios griegos y europeos.

“La teleconferencia del Eurogrupo terminó y el plan de reformas de Grecia fue aprobado”, dijo a Reuters un funcionario del ministerio de Finanzas en Atenas.

El documento de seis páginas de Atenas retira las promesas de campaña del gobierno izquierdista para frenar privatizaciones, aumentar el gasto en beneficios sociales y elevar el sueldo mínimo. Grecia se compromete a consultar con sus socios antes de aplicar reformas clave y a mantener un presupuesto neutral.

“Tras la decisión en la conferencia telefónica del Eurogrupo, pueden comenzar los procedimientos nacionales para ampliar el programa griego”, dijo en Twitter el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.
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Terra
FRAGIL ACUERDO SOBRE GRECIA APUNTA A TENSIONES

José Margarito Reyes Vázquez
25 Feb 2015
18:15

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MÉXICO, Infosel, febrero. 24.- Martes 24 de Febrero de 2015 www.banorte.com www.ixe.com.mx @analisis_fundam Eurozona El frágil acuerdo sobre Grecia apunta a nuevas tensiones en el corto plazo. El Eurogrupo dio su visto bueno a la lista de reformas enviadas por Atenas aunque el FMI y el ECB expresaron su reticencia por la falta de medidas concretas. El próximo paso es la aprobación de la extensión del programa de asistencia por algunos parlamentos de la Eurozona. Sin embargo, Grecia deberá esperar al menos un par de meses para recibir el tramo de ayuda pendiente. En el corto plazo persistirá la incertidumbre sobre como Grecia hará frente a sus gastos, teniendo en cuenta la caída de los ingresos tributarios. Pensamos que la estabilidad del gobierno de Alexis Tsipras podría peligrar porque no podrá cumplir con las promesas de campaña. A pesar de los retos por delante, seguimos pensando que Grecia permanecerá en la Eurozona. El Eurogrupo dio su visto bueno a la lista de reformas enviadas por Atenas aunque el FMI expresó sus dudas. En línea con el acuerdo pactado el pasado viernes, Atenas envió una lista de propuestas de reformas a sus socios de la Eurozona a cambio de la extensión del programa de rescate por cuatro meses hasta finales de junio. La lista es amplia e incluye reformas al sistema tributario y al mercado laboral, un mayor control del gasto público, medidas de lucha contra la evasión fiscal y la corrupción y el compromiso de no detener las privatizaciones en marcha. El documento obtuvo el visto bueno del Eurogrupo. En contraste, los otros dos acreedores, el ECB y el FMI, expresaron sus dudas al presidente del Eurogrupo ante la falta de propuestas y de compromisos concretos. ¿Cuáles son los próximos pasos? La extensión del programa para Grecia deberá ser aprobada antes del 28 de febrero - fecha en que expira la prórroga actual - por algunos parlamentos nacionales (Alemania, Finlandia, Países Bajos, Estonia, Austria, Eslovaquia y Grecia). Pensamos que estos países respaldarán el acuerdo. Consideramos que la extensión del programa: (1) Compra tiempo para Grecia para negociar un acuerdo de largo plazo con sus socios que incluya una revisión de las metas de superávit primario y una reestructura de la deuda pública; y (2) elimina la amenaza de una suspensión de la línea de asistencia de emergencia (ELA) para los bancos griegos por parte del Banco Central Europeo. Los mercados reaccionaron positivamente al anuncio del acuerdo que recude por el momento el riesgo de una salida de Grecia de la Eurozona (Grexit). La lista deberá ser completada y aprobada a finales de abril. Sin embargo, Grecia deberá esperar al menos un par de meses para recibir el tramo de ayuda pendiente. La conclusión de la revisión del programa de rescate se dará a conocer a partir de finales de abril, después de la entrega de la lista final de reformas. Una conclusión favorable por parte de los acreedores permitiría: (1) El desembolso de los tramos de ayuda pendientes (1.8mme por parte del fondo europeo de rescate o EFSF y 1.9mme de las utilidades que recibió el ECB por su tenencia de bonos griegos y unos 3.5mme del FMI); (2) que el ECB vuelva a aceptar los bonos soberanos de Grecia como colateral para sus préstamos a los bancos, lo que les daría un respiro. En el corto plazo persistirá la incertidumbre sobre como Grecia hará frente a sus gastos, teniendo en cuenta la caída de los ingresos tributarios. Ni Grecia ni sus acreedores especificaron cómo se financiará el gobierno hasta el desembolso de la ayuda. Según reportes no oficiales, la recaudación tributaria cayó en las últimas semanas complicando el pago de los gastos corrientes por el gobierno y de los próximos vencimientos. Como opciones provisorias, el gobierno podría reducir sus gastos, retrasar el pago de los proveedores, usar las reservas de otras entidades gubernamentales, etc. Además el ECB podría autorizar el aumento de las emisiones de deuda de corto plazo, ahora limitadas en 15mme, para cubrir los pagos de deuda prioritarios a los acreedores oficiales (FMI). En nuestra opinión, esta situación podría volver a generar episodios de volatilidad. El próximo mes, Grecia deberá cubrir un pago de 1.4mme con el FMI y de unos 4mme por el vencimiento de deuda de corto plazo. Los vencimientos más fuertes son en julio y agosto (6.7mme con el ECB) después de que la conclusión de la extensión de rescate. Este calendario presionará a Grecia para cerrar un acuerdo con sus acreedores en los próximos meses. Pensamos que la estabilidad del gobierno de Alexis Tsipras podría peligrar porque no podrá cumplir con las promesas de campaña. El gobierno de Alexis Tsipras - líder del partido de izquierda Syriza que ganó las elecciones el pasado 25 de enero - tuvo que ceder en varios puntos para lograr un acuerdo con sus socios, lo que creemos podría dañar su popularidad. Cabe recordar que el gobierno ya había anunciado el incremento del salario mínimo, la recontratación de los trabajadores despedidos en el sector público y la suspensión de algunas privatizaciones. Ahora tendrá que renunciar a estas promesas debido a que se comprometió a no tomar ninguna acción unilateral. Pensamos que los próximos meses serán difíciles dado que la estabilidad del gobierno dependerá del apoyo de Syriza y de su socio de coalición (ANEL, extrema derecha) durante las negociaciones con los acreedores. En nuestra opinión, el acuerdo sobre la extensión del rescate redujo el riesgo de Grexit pero aumentó el riesgo de un colapso del gobierno antes del final de su mandato. A pesar de los retos por delante, seguimos pensando que Grecia permanecerá en la Eurozona. Creemos que las negociaciones seguirán tensas en los próximos meses pero que Grecia obtendrá una mayor flexibilidad en las metas fiscales (reducción del objetivo de superávit primario) así como una reducción de las tasas de interés y un aplazamiento de los vencimientos en su deuda, a cambio de implementar la agenda de reformas. Sin embargo, consideramos poco probable que los acreedores aprueben una quita sobre la deuda en manos del sector público. Nuestro escenario base sigue siendo la permanencia de Grecia en la Eurozona aunque no podemos descartar que se complique el escenario debido al riesgo político.
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Atenas, asfixiada en lo económico, se olvida de su programa electoral para lograr la prórroga del rescate

ADOLFO LORENTE | BRUSELAS.

25 febrero 201500:49

Patada adelante. El Eurogrupo concedió ayer a Grecia otros cuatro meses de gracia. Habrá dinero y habrá, sobre todo, reformas. Así se recoge en el documento de siete páginas elaborado por el Gobierno de Alexis Tsipras que sirve de «punto de partida» para que sus socios y los hombres de negro de las «instituciones» -la antigua troika formada por la Comisión, el BCE y el FMI- sigan vigilando al detalle cada paso que dé el país heleno para evitar que se salga de la férrea disciplina fiscal fijada desde Bruselas. Porque dudas las hay y de calado, como las puso en evidencia tanto la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, que pidió más concreción en relación al IVA y las pensiones, como el presidente del BCE, Mario Draghi, que advirtió de que el memorando de entendimiento incluye más medidas de las inicialmente anunciadas. Pese a todo, admitieron que es «un punto de partida válido». De partida, que no de llegada.

Pero lo cierto es que Grecia sigue viva, con respiración artificial, pero viva al fin y al cabo. Y lo está dentro del euro, algo por lo que muchos no hubieran puesto la mano en el fuego hace sólo unos días. Eso sí, el peaje político es carísimo, porque de lo prometido por Syriza a lo que finalmente tendrán que hacer hay un abismo. «Gobernar es una cita con la realidad y la realidad a menudo no es tan bonita como los sueños», recordó el pasado viernes el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schauble.

Tsipras, contra la casta de los armadores

El nuevo episodio de la enésima tragedia griega empezó el viernes por la noche, cuando el Eurogrupo decidió dar de plazo a Atenas hasta el lunes para que enviase una lista con reformas que sirvieran de aval para conceder una prórroga del rescate. Lo hicieron, pero por los pelos. A las 23.15, su presidente, Jeroen Dijsselbloem, recibió por mail la propuesta de su colega Yanis Varoufakis. Luego, fue rebotada a todas las partes interesadas: Comisión, FMI, BCE, los 18 Estados miembros del euro… No hubo sorpresas. Nadie esperaba un accidente y no lo hubo. Ni le interesa a Europa ni Grecia, con las arcas públicas al mínimo y sus bancos sufriendo una sustancial fuga de capitales, se lo puede permitir. Así que hubo fumata blanca en el Eurogrupo excepcional celebrado ayer por videoconferencia. Comenzó a las dos y en apenas una hora, todo quedó visto para sentencia. Próximo ‘match ball’ de la penitencia helena, finales de abril.

Porque lo que ayer recibió Grecia fue algo de oxígeno, tiempo para continuar trabajando de forma conjunta con sus acreedores para concretar aún más las medidas ayer avanzadas e incorporar otras nuevas. Se trata de una suerte de examen a mitad de curso para poder recibir los últimos desembolsos de la quinta y última revisión del segundo rescate. En total, unos 3.700 millones: 1.800 del último tramo y 1.900 de los beneficios generados en el BCE por los rendimientos de la deuda griega. Además, hay 11.000 millones del fondo de recapitalización para la banca helena que nunca llegó a usarse y que ahora podría utilizarse si el Eurogrupo considera que se están cumpliendo todos los compromisos acordados.

Privatizaciones

La lista, dividida por grandes áreas -fiscalidad, gestión pública, reformas sociales…- destaca sobre todo por las ausencias. Las grandes banderas electorales de Syriza han quedado aparcadas ’sine die’ después de que el Ejecutivo de Tsipras se haya dado de bruces contra el muro comunitario. Se respetan las privatizaciones realizadas y las que ya están en marcha; ni rastro de la recontratación de 300.000 funcionarios que anunció a bombo y platillo; la ley antidesahucios queda a la espera de las consultas pertinentes con la banca; las subidas del salario mínimo quedan de momento aplazadas hasta «un futuro» indeterminado y las pensiones, ídem de ídem. Y todo ello, apostilla el documento de forma constante, se llevará a cabo con la aprobación de la Troika y sin que estas medidas tengan un impacto fiscal negativo.

El principal problema es la ausencia de cifras. Se jura y perjura que se luchará contra la evasión fiscal (es la gran preocupación de la UE) y contra el contrabando de tabaco y combustible; proponen modificar el IVA haciéndolo más eficaz pero sacando productos del tramo más reducido; acotar las políticas de prejubilaciones; dar un giro de 180 grados a la gestión pública o mejorar el funcionamiento de la sanidad pública para que vuelva a ser universal.

Ahora empieza una partida completamente nueva. Tsipras sigue atado de pies y manos pero después de asumir su derrota por la vía de los hechos, el Eurogrupo le concederá cierta flexibilidad para poder dejar su impronta política, como deslizó ayer en la Eurocámara su presidente, Jeroen Dijsselbloem.

Y lo hará en ese llamado paquete de emergencia humanitaria, que podría estar valorado en cerca de 2.000 millones, que buscará por ejemplo dar luz y comida a la gente sin recursos. Eso sí, cualquiera de estos gastos deberá tener que ser inmediatamente contrarrestado con una partida nueva de ingresos. Además, la gran batalla llegará dentro de cuatro meses, cuando Alexis Tsipras tendrá que negociar un tercer rescate a partir de un folio en blanco. Pese a su derrota en Bruselas, sigue vivo y ésta quizá sea su mayor victoria política.