Nota de Jaime Yovanovic (Profesor J)
Como explicado en artículos anteriores en esta página, los amazigh son los pobladores originarios de todo el norte de África y en diferentes lugares han desplegado dinámicas y movimientos para obtener autonomía y autogobierno respecto de los gobiernos de los estados en que el colonialismo dividió a las comunidades, como en nuestro continente Abya Yala. Después de la caída de Gadaffi en Libia, combatientes amazigh fueron a Mali, donde hay una gran cantidad de tuaregs-amazigh y se sumarona ellos con armamento, reforzando la resistencia contra el gobierno de Mali, país separado de Libia por Argelia, donde un tercio de sus habitantes también son amazigh y el resto de mayoría árabes que han venido ocupando el norte africano en sucesivas olaedas de invasiones y ocupaciones. En el mapa podemos ver pintado de verde la región de los amazigh, llamada la gran Tamazgha, y en el segundo mapa los nombres de los países instalados por las sucesivas colonizaciones, habiendo en todos ellos comunidades amazigh, aunque al oriente, en los países de Egipto y Sudán, se encuentran muy pocas actualmente, a diferencia de Marruecos, donde casi el 40% de la población son de origen amazigh. Así el norte africano, con excepción de Egipto no son árabes, sino que se fueron arabizando al ritmo del avance de los invasores. Por ejemplo Gadafi, que era árabe, nunca consiguió contar con la simpatía de las comunidades amazigh de Libia.
El Gobierno de Mali y los rebeldes tuareg acuerdan un alto el fuego inminente
Efe. Argel| Actualizada 19/02/2015 a las 21:16
http://www.heraldo.es/noticias/internacional/2015/02/19/el_gobierno_mali_los_rebeldes_tuareg_acuerdan_alto_fuego_inminente_340900_306.html
Pretender crear un clima de confianza consolidado que permita avanzar hacia un pacto más amplio.
El Gobierno de Mali y las milicias sublevadas que controlan la parte meridional ese país africano firmaron este jueves en la capital de Argelia un acuerdo para un alto el fuego inminente.
Según el ministro argelino de Asuntos Exteriores, Ramtan Lamamra, las dos partes han aceptado cesar las hostilidades para crear un clima de confianza consolidado que permita atajar el deterioro de la situación en el país y avanzar hacia un pacto más amplio en el futuro.
El acuerdo “permitirá observar un cese inmediato de todas las formas de violencia” y el fin de todo acto o propósito provocador, además del respeto de los compromisos contraídos en virtud de los acuerdos”, previos, añadió.
Lammara, a quien acompañó durante el anuncio el enviado especial de la ONU para Mali, el tunecino Hamdi Mongi, dijo que el pacto, que se aplicara en colaboración con la MINUSMA, incluye la liberación de los detenidos en el norte de Mali, controlado desde enero de 2012 por rebeldes tuareg.
Tras este paso, el denominado “Proceso de Argel” se seguirá desarrollando en la capital argelina con el mismo carácter “constructivo, abierto e inclusivo”, concluyó el ministro.
El alto el fuego se ha firmado apenas dos días después de que comenzara la quinta ronda de negociaciones entre las partes, y pese a que arrancó bajo la sombra de la violencia en el norte del país.
Pocas horas antes de comenzar el diálogo, siete personas resultaron heridas, varias de ellas de gravedad, en un ataque perpetrado por un terrorista suicida contra un cuartel en Tabankort (noreste del país) de la Misión de la ONU en Mali (MINUSMA).
Tabankort es una de las zonas más conflictivas del noreste de Mali, escenario de combates entre rebeldes tuareg asociados al separatista Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA) y grupos armados tuareg leales al gobierno en Bamako, conocidos bajo el nombre de Gatia.
Ambos movimientos paramilitares luchan desde hace semanas por el control de esta región del noreste de Mali, sin que el Ejército nacional ni la fuerza de estabilización de la ONU hayan logrado impedirlo.
En esta quinta ronda se sentaron a la misma mesa el gobierno en Bamako y enviados de los diferentes grupos políticos y de las milicias sublevadas de norte de ese país africano, además de representantes del resto de naciones mediadoras como Níger, Mauritania, Burkina Faso y Chad.
También participaron responsables de organizaciones internacionales que intentan hacer avanzar el diálogo, como la Unión Africana, la ONU, la Unión Europea, la Organización de Cooperación Islámica (OCI) y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO).
La situación política en Mali es de inestabilidad desde que en 2012 el país fuera escenario de un golpe de Estado.
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Los tuaregs del Azawad celebran 3 años de precaria independencia
http://www.elperiodico.com/es/noticias/opinion/tuaregs-azawad-independencia-3862269
Domingo, 18 de enero del 2015 - 20.19 h
El sábado 17 de enero de 2.015 los tuaregs, conocidos como “hombres azules”, celebraban con varios actos los tres años de su alzamiento en Mali. Las banderas del Azawad ondeaban y se pintaban en las paredes de las poblaciones del norte de Mali. Azawad es el nombre por el que se conoce el siempre soñado estado tuareg del Sahel.
La caída del gobierno libio de Muamar el Gadafi, en 2011, tuvo un impacto inmediato en los estados vecinos. Uno de los efectos fue la marcha de miles de tuaregs hacia Mali y Níger. Los que huyeron no lo hicieron solos. Se llevaron con ellos mucho armamento y dinero obtenido en medio de la crisis libia. Según la prensa de Mali se trataba de “combatientes por la liberación del Azawad”.
Entre los fugitivos había Ibrahim Ag Bahanga, quien murió en extrañas circunstancias el 26 de agosto de 2011 cuando estaba armándose para reactivar la guerrilla tuareg contra Mali. Era perseguido por Francia, Argelia y el propio Mali. Su muerte supuso un alivio para este último. Pocos días antes de morir Bahanga ya apuntaba un claro distanciamiento con Gadafi y decía que los tuareg debían comenzar su lucha propia. Así lo hizo su sucesor, Ana Ag Ateyoub, considerado mejor estratega y más radical.
A raíz de la revolución libia se había fundado en Mali, el tuareg MouvementNationalpour la Libération del Azawad (MNLA) para “defender y valorizar la política pacífica” condenando “la violencia y el terrorismo bajo todas las formas”. Uno de sus dirigentes, Moussa Ag Assarid, aclaró los objetivos del grupo: “Esta vez es la independencia o nada”.
Con estos tres elementos (caída de Gadafi, refugiados tuaregs y MNLA) se daban las condiciones para una nueva revuelta tuareg, la cuarta. Fue el MNLA quien lanzó una ofensiva militar el 17 de enero de 2012 alrededor de la ciudad de Menaka, en la región de Gao del norte de Mali; ocupando rápidamente a las otras dos regiones tuareg: Kidal y Tombuctú. Los choques posteriores provocaron, según las Naciones Unidas, unos 125.000 refugiados. Altos oficiales tuaregs del ejército estatal desertaron con armas hacia la guerrilla del MNLA que controló un tercio del país ya en el mes de abril de 2012. El día 6 de ese mes se proclamó la independencia del Azawad. A pesar de no ser reconocida internacionalmente a efectos reales sí existe. El MNLA levantó un estado en medio del desierto del Sahel, emitiendo documentos de identidad imprescindibles para circular por el Azawad y aprovechando la ofensiva franco-chadiana sobre Kidal para recuperar esta ciudad donde los islamistas lo habían expulsado.
La aparición de grupos armados islamistas en la zona como AnsarDine, aliada a Al Qaeda, el MouvementUnicité te Yihad en Afrique de l’Ouest y MouvementIslamique del Azawad complicó el escenario. Estos núcleos lucharon contra los secesionistas tuareg y atacaron las zonas que controlaban. El MNLA combatió contra los islamistas no sin problemas pues los yihadistas respondieron con atentados suicidas al propio Kidal contra edificios del MNLA. Sin embargo el movimiento tuareg llegó a acuerdos puntuales aprovechándose tanto de los islamistas como de sus adversarios pro occidentales. De hecho el presidente del llamado Consejo Transitorio del Estado del Azawad, Bilal Ag Acherif, visitó París reuniéndose al gobierno francés para obtener apoyo en la lucha contra los islamistas.
El año 2013 Mali y Azawad firmaron un acuerdo con una tregua y el retorno de la administración de Mali en la ciudad de Kidal. Aunque durante meses se implementó, con no pocos incidentes, en mayo de 2014 la tregua se rompió. Las fuerzas tuareg conquistaron Kidal y rechazaron el intento del ejército regular para recuperarla. Desde entonces, en una posición de fuerza, el movimiento de Bilal Ag Acherif reclama negociaciones al gobierno. El estado tuareg existe de facto, precario pero innegable. Las negociaciones, pues, deberían centrarse en hacerlo efectivo o bien articular una vía para que Malí acepte un autogobierno muy similar a una independencia.
@JordiVazquez