Desde Venezuela: Lo que nos demuestra el paro nacional y levantamiento indígena del Ecuador

La izquierda oficial de todo el continente de buenas a primeras ha censurado todas las noticias provenientes de esta enorme manifestación popular e indígena que se ha dado en el Ecuador



Lo que nos demuestra el paro nacional y levantamiento indígena del Ecuador
Por: Roland Denis | Viernes, 14/08/2015 09:56 AM
Aporrea

La izquierda oficial de todo el continente, -porque ya existe nos referimos a una izquierda muy importante que se soporta en la inserción burocrática de innumerables individuos, partidos y movimientos dentro de la agenda de los Estados y de gobiernos “progresistas” continentales- de buenas a primeras ha censurado todas las noticias provenientes de esta enorme manifestación popular e indígena que se ha dado en el Ecuador. Para esta vocería oficializada se trata sencillamente una alianza entre la derecha empresarial y algunos movimientos sociales manejados por el imperialismo en contra de los procesos revolucionarios continentales y se acabó el cuento. De esta manera se neutralizan alianzas de solidaridad potenciales continentales que ven este tipo de movilización como una maniobra más de la contrarrevolución continental (por ejemplo ¿hay algo en aporrea o telesur que diga objetivamente que está pasando en el Ecuador?, nada en absoluto, simplemente se realzan las manifestaciones de apoyo al gobierno, bajo el supuesto de que estas están defendiendo la causa revolucionaria del pueblo). Para hoy decretan fracasada la movilización y el paro mientras el canciller Patiño con un desparpajo sin nombre hable de una movilización fracasada de ¡300 individuos!, cuando son miles y miles los que se han movilizado desde todos los rincones ecuatorianos, mientras Correa habla de la CONAIE con una soberbia que revienta como aquellos ¡que se creen pueblos originarios!. A su malestar no es que se lo crean es que lo son.

Si las cosas fuesen tan simples como eso, la revolución en el gobierno-Correa y la contra en el paro-movilización, sería de ir a darle a los a los supuestos agentes de la CIA, EEUU y burguesía nacional ecuatoriana, una medalla a la capacidad de manipulación total de los movimientos populares sin igual en el mundo entero, digno reconocimiento que supondría nuestra sumisión eterna a su infinito poder manipulante. Pero resulta que las imágenes que llegan de esta movilización que partió el 10 de Agosto, es impresionante la cantidad de movimientos de barrios, culturales, obreros, estudiantiles, juveniles y por supuesto las columnas centrales indígenas que la han liderizado. Una diversidad propia de un pueblo que desde hace 25 años desde que comenzaron las grandes manifestaciones indígenas y populares en Ecuador dieron el traste con 3 presidentes y finalmente le abrieron el camino a lo que hoy sigue denominándose la “revolución ciudadana”, liderizada por Rafael Correa, han cambiado por completo el retrato de un país hasta entonces totalmente feudalizado y de humillaciones raciales sin nombre. Y han sido los movimientos indígenas organizados (independientemente de sus fallas y oportunismos internos, las mezcolanzas de algunos de sus líderes con dirigentes que efectivamente son manejados por los EEUU, caso de Lucio Gutiérrez) y los jóvenes de barrios pobres de las ciudades quienes han cambiado por completo ese país.

Hay que entender la diversidad y extensión movimiental en el Ecuador que por tomar un ejemplo solo en el 2006 la liga de rockeros de barrios tenía ella solamente 30 mil miembros, lo que puede constatar personalmente. Es la asombrosa fortaleza de una democracia directa de los pueblos, que en esta caso solo una parte importante pero jamás en su casi totalidad como ha sucedido en Venezuela, se dejaron arrastrar por la hipnosis y luego la corrupción burocrática, Por el contrario, más allá de izquierdismos “trasnochados”, de algunos partidos stalinistas, y todos los “istas” que pueden haber como dice Patiño, hay un movimiento popular pujante que no se dejó ahogar por la cooptación burocrática y hoy le pone a Correa bien en claro cuál es el límite de la traición y la consecuencia.

Correa no es Chávez (”el infiltrado del pueblo en Miraflores”), es un pequeño-burgués muy brillante, muy estudiado y adelantado en lo que respecta a sus referencias de transformación social. Un gran manipulador de medios, con un combate muy interesante con los monopolios mediáticos mundiales, así como su acusación frontal de ecocidio a la Exxon en el Amazonas ecuatoriano. Mucho más lúcido en todo caso que nuestros actuales “dirigentes revolucionarios” venezolanos. pero aún asi como decía un amigo es un grandísimo “bluf” a la hora de hablar del “socialismo práctico” de acuerdo con Mariátegui. Novoa su gran enemigo político y aparentemente de clase sigue siendo el rey del estado ecuatoriano y del banano. Nadie ha tocado ese hombre como nadie ha tocado a Lorenzo Mendoza o Cisneros aquí. El componente de la desigualdad sigue reproduciéndose bajo el amparo del gobierno-Estado mientras la “revolución ciudadana” empieza a echar al traste reivindicaciones culturales, educativas, y una ley de aguas que abre a la privatización de un agua que por siglos ha sido un patrimonio indígena quienes a su vez crearon toda la tecnología original históricamente para su distribución desde los tiempos precoloniales. Las universidades vuelven a cerrarse y el sistema bilingüe de educación empieza a ser cancelado.

Como todos estos gobiernos “progresistas” su necesidad de fondos para el gasto público aumentado, los ha llevado a hacerse mucho más dependientes de los modelos extractivistas y monoexportadores, derivando en tragedias ambientales que todas las pancartas en la calle denuncian. Además de un problema económico en puertas por la baja de estos productos de extracción cuyos precios mundiales siguen en manos de los grandes centros imperiales y financieros del mundo. Ya eso lo vivimos aquí en lo que es un desastre total, dado el desfalco nacional producido, pero en la cola ya vienen Argentina, Brasil y ahora Ecuador, con políticas económicas más inteligentes pero donde el rentismo extractivista los destroza por igual.

¿La derecha estará metida en esto? ¿Cuál derecha si ya se están apropiando de nuevo de todos estos gobiernos “progresistas” bajo corruptelas que obviamente nada comparable al caso patético venezolano, pero donde obviamente también empiezan a “quebrarse las patas” gobierno “revolucionarios” cada vez más manejados por las fusiones cómplices entre las oligarquías bancarias y empresariales y los altos funcionarios gubernamentales?. Pero claro existe una derecha nominal y formalizada electoralmente que debe estar feliz -hasta cierto punto- con esta impresionante movilización ya que en teoría la refuerza electoralmente, y le quita a Correa, como se la quitó a Chávez en el momento del referéndum constituyente, la posibilidad de la reelección indefinida. Angustia central de todas las ambiciones caudillescas desde nuestra independencia hasta ahora, y en su contraparte, terror de todas las oligarquías a la figura histórica del “caudillo popular”. Pero en realidad estas son movilizaciones que desbordan tanto a la derecha oficial y formalizada en partidos como los oportunismos y agentes traidores que puedan existir dentro del movimiento popular e indígena.

Desde las grandes movilizaciones el año pasado en Brasil, y ahora Ecuador, el tiempo de la resistencia social y su lucha eterna contra las estúpidas formaciones estatales que nos impusieron desde la colonia hasta convertirnos en suma de repúblicas fragmentadas, pueblos debilitados y bajo la gobernanza de élites parasitarias y por lo general asesinas y absolutamente vendidas primero a ingleses, luego a gringos, hasta hoy que aparecieron los chinos, vuele a desencadenarse. En este caso enfrentando los gobiernos que estas mismas resistencias pusieron gobernar, pero que hoy en día, como tenía que ser, porque así es la lógica del Estado-nacional burocrático y colonizado como son los nuestros, se trata de gobiernos restringidos a pequeños círculos pretenciosos y altaneros, por lo general muy corrompidos y totalmente ajenos a la idea de democrática revolucionaria que les dio origen en toda Nuestramérica. Su retórica es la misma desde hace más de 15 años, y de allí su enorme capacidad aún de absorber la energía popular rebelde. Pero esto que está sucediendo en el Ecuador nos dice que ya las fantasías de las palabras, las emociones colectivas que producen, las confusiones que generan entre los millones que hemos estado del lado de esta resistencia histórica, comienza a apagarse.

Mucho apostamos por ellos y ellas es verdad, por eso es más bien mucha tristeza lo que nos da todo esto.. El impresionante esfuerzo que han puesto millones de seres por estos gobiernos es inaudito, pero también es impresionante la perrada de sus líderes a la hora de aprovecharse de la explotación de esta gigantesca plusvalía política producida por las militancias de base y ponerlas en función de sus intereses económicos y de poder. Muchos dirían que son unos malditos, de mi parte solamente advierto que las rabias por sí solas no sirven para nada. Entendamos que toda esta etapa para bien había que atravesarla. Darnos cuenta que ni caudillos ni élites iluminadas como es el caso ecuatoriano (perfecto gobierno de iluminados pequeñoburgueses) a la final sirven para un carajo, si en realidad no hay una lógica de gobierno -de Gobierno Popular- que este en capacidad de disolver el estado burocrático y reventar las desgraciadas fronteras nacionales que nos impusieron y construir directamente una nueva sociedad, sin intermediarios ni “izquierdistas” y mucho menos funcionarios públicos. Cualquier Che Guevara se deshace bajo las lógica de estas estructuras de Estado. Pero esto había que constatarlo, vivirlo y sacar las conclusiones respectivas.

¡Solo el pueblo salva al pueblo!, se dirá una y mil veces desde los comuneros de París. Y en efecto los caminantes y movilizados del Ecuador nos lo confirman, así como la decadencia de estos “izquierdistas” burocratizados y cada vez más corruptos. Que pasará mañana en el Ecuador, no sabemos, la movilización sigue, así como la prepotencia de los líderes de gobierno que trata de minimizar la rebeldía revivida de los cuales son los hijos y privilegiados que les dieron poder y riquezas. Por parte nuestra dentro de un contexto social y económico mucho más deteriorado, y una burocracia mucho más prepotente aún que la ecuatoriana, es posible que los canales de la rebeldía duren más tiempo en destaparse, pero ya vendrá nuestra hora por igual.

El ciclo revolucionario de base poco a poco vuelve a abrirse mientras se debilitan estos gobiernos, probablemente reemplazados en el corto y mediano plazo por las élites neoliberales de antaño, que regresen o no al poder de todas formas se encontraran con una historia que ha aprendido, con pueblos mucho más organizados. Elites derechistas que si pretenden darle la batalla frontal se encontrarán con grandes problemas y correlaciones de fuerzas que han cambiado para siempre y no precisamente a su favor y sus ilusiones intactas en el tiempo de patrones coloniales e inservibles burguesías. Sera como les pasa hoy a los turcos frente a la revolución kurda que ya se expande por todo el medio oriente así les hallan impuesto el más fascista de los gobiernos como es el turco y la más bárbara organización de mercenarios como es el ISIS…adelante hermanos ecuatorianos que la esperanza les pertenece también.