Brasil
Belo Monte será paralizada por incumplir con indígenas
Viernes, 15 Enero, 2016 - 13:46
Las obras de la usina brasileña de Belo Monte serán paralizadas en los próximos días por disposición de la justicia, que suspendió el jueves su licencia de operación y multó con 230.000 dólares al consorcio responsable de su construcción por incumplir compromisos con indígenas locales.
La decisión de una jueza de Altamira (Pará, norte) “es del 11 de enero. Después que sea notificado (el consorcio Norte Energía), el Ibama (Instituto Nacional de Ambiente) tiene un plazo de cinco días para paralizar el llenado del reservorio” de agua de la usina, que tiene 87% de sus obras civiles concluidas y está precisamente en esta fase henchida.
El fin del permiso se mantendrá hasta que “Norte Energía SA y el gobierno brasileño cumplan la obligación de reestructurar la Fundación Nacional del Indio (Funai) en la región para afectar a los indios impactados por el proyecto”, señaló un comunicado del Ministerio Público.
El compromiso fue adquirido al recibir su primera licencia en 2010 y hasta el momento, según los fiscales, no ha sido cumplido. Hace un año se exigió a la empresa que presentara un plan para construir una sede de la Funai (estatal) y contratar personal para atender las demandas de los pueblos originarios, pero nunca fue elaborado.
Según la justicia, los indios están “abandonados a su propia suerte” negociando directamente con el consorcio sus demandas.
La multa, en moneda local, fue de 900.000 reales.
La previsión para el inicio de su operación comercial es marzo.
La hidroeléctrica se construye a un costo de casi 13.000 millones de dólares e indígenas y grupos ecologistas llevan años denunciando su gran impacto socioambiental.
Belo Monte, a orillas del río Xingú, está destinada a ser la tercera represa más grande del mundo, por detrás de la binacional brasileño-paraguaya Itaipú y de la de Tres Gargantas en China.
Desde el comienzo de las obras en junio de 2011, la obra ha sido interrumpida en varias ocasiones por órdenes judiciales, protestas indígenas o conflictos laborales.
Cuando esté plenamente operativa, proporcionará 11.233 MW, el 11% de la capacidad energética instalada en Brasil. (La Nación)