Crece la protesta en el Rif contra la monarquía marroquí
Andoni Lubaki
05/06/2017
http://tercerainformacion.es/opinion/opinion/2017/06/05/crece-la-protesta-en-el-rif-contra-la-monarquia-marroqui
La detención el lunes del portavoz del Movimiento Popular Hiraq, Nasser Zafzafi, y de sus colaboradores no ha hecho que las protestas terminen. Personas anónimas han cogido el testigo y no desconvocan la huelga general organizada para el próximo martes.
En varias entrevistas concedidas a la prensa extranjera desde que la oleada de protestas dio comienzo tras la muerte de Mohsinne Fikri en octubre del pasado año, Nasser Zafzafi insistía en que él no era líder del movimiento popular. Subrayaba una y otra vez su posición dentro del Movimiento Popular como simple portavoz. En el encuentro que este diario mantuvo con Zafzafi en diciembre del 2016 se negó a posar para la foto que ilustraría el artículo si no era con sus colaboradores, los cuales no se separaban de él. Más de una vez, estos colaboradores pusieron en riesgo su integridad por proteger a Nasser Zafzafi interponiéndose en ataques dirigidos contra él con armas blancas (como sucedió en Nador en enero de 2017). Muchos ataques y mucha protección para un «simple portavoz», como él se definía.
El pasado lunes el Gobierno de Marruecos mandó a todo un escuadrón de policías (compuesto por más de 45 agentes sobre el terreno y muchos más siguiendo la operación desde Rabat, según aseguran fuentes cercanas al Gobierno) para detenerlo tras un infructuoso intento el viernes anterior, fecha desde la que Nasser Zafzafi estaba en busca y captura. Ese mismo día irrumpió en una mezquita céntrica protestando a la hora del rezo y en pleno comienzo del mes sagrado del Ramadán.
Un nuevo y esperado líder rifeño
Actualmente no hay información fidedigna sobre la cantidad de detenidos en esta operación policial. GARA ha podido contactar con un activo miembro del Movimiento Popular que en el momento de comenzar la redada se encontraba en Madrid. «Hay más de 200 detenidos, aunque el majzén (palabra utilizada para designar el verdadero Gobierno de Rabat, aquel que dirige el país desde la sombra) da cifras de entre 30 y 40, según el medio que consultes», afirma el hombre de mediana edad que prefiere ocultar su identidad. «Esperábamos un ataque así de la Policía, pero no tan grande. Han detenido a ciertas personas por sólo apoyar una huelga o aparecer a una concentración. La represión ha aumentado mucho», añade.
«No era líder, pero lo era. No es Abdelkrim, pero lo será», explica muy seguro, por Skype, Nabil, joven estudiante de español de 21 años que vive en Alhucemas. «Ha devuelto la ilusión a un pueblo que ha estado oprimido tanto económicamente como política y culturalmente. Una gran parte de Marruecos tiene sangre amazigh y proviene de esta parte del país, del Rif. Que Nasser apareciera hizo que la gente tuviera a alguien a quien seguir, devolvió la alegría hasta a mis padres, que desde el terremoto de 2003 no creían en nada. Le habrán detenido, se ha sacrificado; pero ha hecho algo que nadie desde Abdelkrim consiguió: que los rifeños estemos orgullosos de nuestro pueblo».
Ya hay imágenes que circulan por internet en las que se compara a Nasser con el mítico Abdelkrim, líder de las tribus bereberes de la guerra del Rif contra España.
«¿Por qué crees que la gente salió en masa a protegerle de la detención cuando interrumpió al imam de la mezquita Mohamed V? Eso es porque la gente le adora, ningún político del majzén ha conseguido nunca ese cariño de su pueblo. La gente seguirá con las protestas, habrá nuevos líderes, no le fallaremos», explica un exaltado Nabil.
Una de esas personas que han cogido el testigo de Nasser tras su detención es el ama de casa Nawal Benaisa. Esta mujer de 36 años ha acallado las críticas de ciertos sectores de la izquierda marroquí hacia el Movimiento Popular Hiraq por la casi nula presencia de las mujeres tanto en las protestas como en la dirección de la organización. La Policía marroquí la interrogó el pasado jueves sobre la actividad del movimiento, pero sin llegar a detenerla.
Madre de cuatro hijos
De momento, poca información ha trascendido sobre esta destacada activista rifeña. Madre de cuatro hijos, se la vio acompañada de su hija de 7 años portando un altavoz en las concentraciones de esta semana en Alhucemas, epicentro de las protestas. Determinado el poder a borrar a cualquier personaje incomodo para el régimen, Nawal Benaisa fue acusada de «atentado contra la estabilidad del país». Se presentó a la comisaría de Alhucemas tras saber que la Policía la había convocado con un mensaje en el domicilio de su madre. Se puso en manos de las fuerzas policiales «para no perjudicar a su familia», según explican allegados contactados por el diario GARA.
Nabil Ahamiyik, mano derecha de Nasser Zafzafi, se encuentra en paradero desconocido. Buscado por la Policía marroquí, su Whatsapp dice que no se conecta desde hace varios días. Las redes sociales en las que se mueve siguen sin dar señales de vida. Sin embargo, ha conseguido hacer llegar un mensaje a la opinión pública rifeña: «Las protestas deben seguir siendo pacíficas».
Es lo mismo que pide Nawal Benaisa tras las manifestaciones y concentraciones realizadas en la plaza Mohamed VI (rebautizada como Plaza de los Mártires por la población local). Parece que los mensajes causan por el momento el efecto deseado por los organizadores de la protesta. Aunque Rabat haya mostrado imágenes de policías presuntamente heridos tras altercados con manifestantes (en tours para periodistas con permiso del Gobierno), lo cierto es que el movimiento popular sigue siendo pacífico.
«Todos somos Zafzafi»
La estrategia del Gobierno ante el aumento de la simpatía entre la población local e incluso nacional por el movimiento (fuentes consultadas por este diario afirman que hay pintadas en calles principales de distintas ciudades donde se puede leer: «Todos somos Zafzafi», «Nasser, alma y sangre», «El majzén mata, el Gobierno calla» y «Las paredes dicen lo que los medios callan»), ha sido criminalizarlo. Debido a las reuniones y acercamientos a gobiernos europeos por parte de la diáspora bereber, Rabat ha optado por poner en marcha su maquinaria mediática y afirma a través de varios representantes que «el movimiento está financiado por Argelia» (enemigo histórico de Marruecos). Ha llegado a afirmar que «Nasser Zafzafi es chií y que tiene conexiones con Irán» (el país magrebí es prácticamente en su totalidad suní). Incluso la Asociación por los Derechos Humanos en Marruecos ha denunciado «la agresión por parte de manifestantes a periodistas y civiles» sin que haya trascendido ningún nombre, ni lugar, de los hechos denunciados. Muchos países han aconsejado a sus ciudadanos no viajar a Marruecos por las protestas del Rif (entre ellos Gran Bretaña a través de su embajada en Rabat) y el festival de cine de Nador previsto para julio se ha suspendido por las tensiones en la zona.
Controles días antes de la huelga
Mientras los vídeos de irrupciones de policías en casas circulan por internet, los controles en las rutas para acceder a los lugares con mayor afluencia de extranjeros se intensifican. «Todas las entradas de Alhucemas, Nador e Imzouren están muy vigiladas por policías armados» asegura un taxista local que prefiere esconder su identidad por temor a represalias. «Estos no son los policías que han estado trabajando hasta ahora aquí, los han traído de otros lugares. No los conocemos», añade dicha fuente.
Todo esto viene ocurriendo sólo unos días antes de la huelga general en el Rif convocada para el próximo martes, día 6 de junio, cuando se verá la fuerza que aún aglutina el descontento rifeño después de la detención de los dirigentes del Hiraq y de muchos de sus sucesores.
Dios, patria y Rey; los tres únicos pilares de la llamada «nación alauita»
En las zonas disputadas del reino de Marruecos (léase Rif y Sahara Occidental), muchas de las laderas que miran a los pueblos tienen un frase escrita a base de piedras pintadas colocadas cuidadosamente como si de unas líneas de Nazca se trataran. En ellas se puede leer: «Dios, Rey y Patria».
Nasser Zafzafi no era (ni es) un corruptor de la «patria alauita». En sus vídeos de Facebook Zafzafi no predica el independentismo. La palabra «autonomía» aparece más en boca de partidos políticos amazigh que han intentado tener representación en el Parlamento marroquí de forma continua que en sus mensajes.
El activista del Rif no señaló directamente al monarca (omnipresente y omnipotente en el Estado marroquí), sino que hizo uso de esas expresiones tan utilizadas, sobre todo en esas zonas disputadas anteriormente citadas: «hogra» (odio del poder hacia el pueblo) y «majzen» (gobierno en la sombra, muchas veces representado como el poder del palacio real). Nasser Zafzafi no es (públicamente) ni independentista ni republicano, no ha pedido nada de eso.
Ha sido el otro gran pilar, el relativo a la religión, el Dios mayúsculo escrito en las laderas, quien ha llevado al líder del Hiraq a ser señalado como «enemigo de la patria» por las autoridades.
La escusa para atacar a la yugular del Movimiento Popular y lanzarle a todo un país encima vino con la irrupción del pasado viernes en la mezquita Mohamed V (nombre del abuelo del actual monarca). Atacó entonces lo más sagrado de un país gobernado por islamistas que se presentan a las elecciones y las ganan.
La escusa para atribuirle el ataque a los otros dos pilares restantes (Patria y Rey) vendría rodando: «Cargos de desacato a los miembros de la fuerza pública durante el ejercicio de sus funciones; violencia en su contra que hayan causado lesiones con premeditación, insurrección armada mediante; destrucción de vehículos y otros bienes de interés general; manifestación sin autorización previa en la vía pública y aglomeración armada en la vía pública».
Eso si no «encuentran» los gobernantes marroquíes algún otro cargo de modo que puedan alargar así la condena al activista rifeño más incómodo (no sería el primer caso en que ocurre con la Justicia marroquí), porque, ya se sabe, «en Marruecos, si atacas a Dios, atacas al Rey y atacas a la Patria».
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Protestas en el Rif
http://www.diariodeleon.es/noticias/opinion/protestas-rif_1164326.html
31/05/2017
Las protestas en el Rif están afectando a toda la región del norte de África y ha disparado algunas alarmas en España. No hay duda de la importancia de unos disturbios que llevan produciéndose desde hace seis tras la muerte de una persona en un contenedor de basura. Hace falta la muerte de un ser humano para que el resto tenga el arrojo de protestar ante una serie de injusticias y de vida precaria que deben ser denunciadas y rechazadas sin que se le lleve la vida a alguien.
Una situación que no es de ahora porque la convivencia de los habitantes del Rif en el seno de Marruecos ha sido históricamente complicada. Su idioma amazigh fue reconocido y el rey Mohamed VI ha intentado mejorar la situación de esta región que tiene ambiciones independientes pero que ha sufrido insistentemente los problemas derivados de una política que no ha tenido algún signo favorable en los últimos años hasta la llegada al poder del monarca actual.
No es sencillo poder superar años de represión y de revancha promovidos por el Gobierno de Hasan II, el padre del rey actual, que nunca perdonó que en el Rif surgiera alguna de las intentonas para asesinarlo, un golpe de Estado frustrado por los pelos y que influyó en las decisiones de Hasan II hasta el punto de aplicar una dura represión.
El recién nombrado Gobierno de Marruecos, después de muchos de meses de interinidad, ha intentado en las últimas semanas combinar la opción de diálogo para intentar buscar vías de solución con la represión policial que ha culminado con disturbios constantes en los últimos meses, agudizados en los últimos días tras la detención del líder del levantamiento popular, Nasser Zafzafi, un parado de 39 años que se convirtió en líder de la revuelta, y de buena parte de los principales activistas población, que piensa que el actual Ejecutivo es una mafia. El viento de descontento social que empezó a soplar hace medio año se ha convertido en un huracán por la pobreza, las injusticias, el desempleo, la corrupción, el autoritarismo de los gobernantes regionales y el abandono que sufren amplias zonas del Rif. Hay muchas incógnitas que resolver para explicar que estas protestas se mantengan en el tiempo y se intensifiquen en un momento de especial trascendencia.
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La verdad sobre Alhucemas
La falta de visión de los gobiernos ha avivado las protestas en el Rif, una zona castigada por el subdesarrollo, el tráfico de drogas y el desempleo
30 de mayo de 2017.
http://www.larazon.es/internacional/la-verdad-sobre-alhucemas-KA15263283
El líder de las protestas, Naser Zefzafi, fue detenido ayer en Turugut, a 20 kilómetros de Alhucemas
Si nos limitamos a las imágenes y analizamos el flujo de información sobre las protestas en Alhucemas, sin ponerlos en el contexto histórico, socioeconómico y regional, corremos el riesgo de perdernos y llegar a la conclusión de que es un momento irrelevante. En primer lugar, debemos atender al contexto histórico. La región del Rif ha experimentado episodios que la distinguen al resto de Marruecos. Así, Abdelkrim Khattabi, con su resistencia al colonialismo español, a través de la guerra de guerrillas, basó la República del Rif en una visión occidental. El hombre, que se llamaba a sí mismo emir, tuvo como objetivo final hacer del Rif la base para la liberación de todo el norte de África. La victoria de la batalla de Annual tuvo un impacto internacional que llega hasta nuestros días. Le sucedió Abbes Messaadi. Este líder del Ejército de Liberación Nacional de Marruecos fue asesinado después de la independencia cuando se dirigía a una reunión con la dirección del partido Istiqlal. Ello provocó, meses más tarde, una rebelión del Rif sangrientamente reprimida por el príncipe del momento, el rey Hasan II. Pero el rey Mohamed VI, unas semanas después de su toma de posesión en 1999, visitó Ajdir, capital de la época de El Khattabi y dio un discurso en el que se comprometió a debatir sobre la cuestión amazigh y a reconocer la contribución del Rif en la historia de Marruecos. Éste fue el comienzo real del estado de la reconciliación con el Rif, que ha supuesto una especial atención a esta región. Irónicamente, es en Alhucemas donde Mohamed VI realiza sus visitas más largas y pasa sus vacaciones de verano en familia. Se dice que cada noche comparte una comida con las familias de la región, lejos de las cámaras.
En términos económicos, entre 1958 y 1999, no se puede decir que los sucesivos gobiernos hayan prestado especial atención a esta región. Sin embargo, el llamado camino de la unidad, construido con una enorme movilización de voluntarios, fue el último proyecto de la infraestructura del Marruecos independiente. La región había sufrido tradicionalmente una marginación por razones políticas e históricas. Es un hecho indiscutible. El tráfico de drogas y el contrabando campaban a sus anchas sin tener una respuesta penal contundente. A ambas actividades se les añadió la inmigración ilegal, después de cerrar las fronteras europeas. Desde la entronización de Mohamed VI, el Rif es una de las zonas con mayor inversión en infraestructuras. Carreteras, aeropuertos, para romper las barreras de la región, así como la electrificación de las zonas rurales y viviendas sociales.
El terremoto Imzouren y sus efectos catastróficos obligaron al Gobierno a hacer una prioridad de su reconstrucción y, para ello, retrasar otros proyectos. Hay que recordar que fue durante este terremoto cuando una cierta desconfianza hacia la Administración se hizo evidente. Más por culpa de la ineficacia de la organización en la distribución de ayuda de emergencia que por la labor de los servicios estatales y locales. Hoy en día, Marruecos es capaz de luchar más eficazmente contra el tráfico de drogas y la inmigración ilegal. Los funcionarios españoles y europeos no han logrado atajar este problema. En cuanto al contrabando, retrocedió tras la reducción de los derechos de aduana.
El gran fracaso de los gobiernos es la falta de visión para el desarrollo económico del Rif, sobre todo de Alhucemas, con Nador, donde estos delitos están provocando que la población pierda sus ingresos por culpa de actividades ilícitas que impiden que tengan empleos para comerciar legalmente. Es en este contexto donde hay que registrar la protesta de Alhucemas, que no se extendió al resto del Rif. Es un hecho desafortunado que un vendedor de pescado triturado al intentar recuperar los bienes incautados iniciara un movimiento, primero de indignación, ahora de protesta laboral. A pesar de las promesas del Gobierno para satisfacer las demandas legítimas y de no emprender una reacción represiva, la situación no parece mejorar. Si bien el asunto está en manos del Congreso Amazigh, los barones de la droga, los islamistas y los antiguos marxistas no hacen sino soplar sobre las brasas, cada uno para lograr un propósito particular. Los señores de la droga promueven las protestas para obligar al Estado a aflojar su control de la costa mediterránea.
Además, otro de los problemas ha sido la intervención del líder Zefzafi en una mezquita. El Marruecos Maliki se niega a cualquier controversia o discordia dentro de una mezquita. El comandante de los creyentes se basa en la unidad del rito. Es, por lo tanto, un símbolo de la nación lo que es atacado, una de las armas de Marruecos para luchar contra el terrorismo. Los enfrentamientos entre manifestantes, un número mucho menor de lo habitual, y la Policía han demostrado la existencia de un núcleo que no busca satisfacer las demandas sociales. Pero no debemos en ningún caso usar este hecho para ocultar la realidad de los problemas sociales y la responsabilidad de los partidos para supervisar a la población y del Gobierno para proporcionar soluciones. Ése es el reto de las próximas semanas.
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Los orígenes de los amazighs según los datos de la antropología genética
El presidente de la Asamblea Mundial Amazigh, Rachid Raha, expone los resultados de una investigación basada en la antropología genética
lunes 22 de mayo de 2017, 21:59h
http://www.melillahoy.es/noticia/89145/cultura/los-origenes-de-los-amazighs-segun-los-datos-de-la-antropologia-genetica.html
Todas las poblaciones del norte de África son de origen Amazigh. Así lo expuso el periodista y presidente de la Asamblea Mundial Amazigh (AMA) en una ponencia recientemente desarrollada en el Instituto Cervantes de Rabat. Raha se basó en los datos de la investigación del doctor e inmunólogo Antonio Arnaiz-Villena, extraídos a partir de la antropología genética. “Probablemente existió una gran población a lo largo del desierto del Sáhara y en el norte de África podría haber una lengua común y, posiblemente, una identidad genética”.