Tras 20 días de Paro en Colombia: Aprendiendo del paro cívico de Buenaventura

Aprendiendo del paro cívico de Buenaventura

Hace falta recordar que solo se suspendió por 3 meses para dar espacio a que el gobierno cumpla
Por: Fernando Dorado
Junio 07, 2017
https://www.las2orillas.co/aprendiendo-del-paro-civico-buenaventura/

El éxito de esa importante movilización que generó gran solidaridad nacional e internacional tiene, entre otras, las siguientes causas:

Recogía reivindicaciones sociales más que justas.
Se notó gran preparación pero también cierta espontaneidad popular, hasta cierta ingenuidad que suscita y genera apoyo emotivo y espontáneo en mucha gente.
Los dirigentes construyeron una gran unidad, amplia, empresarios, comerciantes, trabajadores, pueblo en general, y no permitieron que se introdujeran intereses de grupos (politiquería).
No hubo tanto protagonismo individual.
Se ganaron a la iglesia.
Hubo combinación de dirigentes veteranos y jóvenes, hombres y mujeres.
Fue un paro pacífico y aprovecharon el espíritu festivo de los negros.
Usaron la cultura y la fiesta (tambores) como medio de divulgación como la canción “El pueblo se respeta”.
Enfrentaron la corrupción con propuestas concretas.
Los puntos de lucha recogían un sentido general para su gente.
Gran creatividad, participación de las mujeres, ollas comunitarias, sentido cívico, supieron aprovechar los apoyos del alcalde (que al principio estuvo en contra) y de la oportunista de la gobernadora (que no pudo hacer gran protagonismo y en la firma del acuerdo se la ve triste).
Se habían trabajado los puntos y no se extralimitaron en las peticiones y exigencias.
Hubo flexibilidad, no se cerraron a la banda con lo de la emergencia económica y social y pasaron a plantear lo del Fondo Autónomo.
No actuaron solo como negros o afros, sino con visión incluyente, aunque en el fondo sí hay racismo en el Estado y en la sociedad.
En Buenaventura trasmitían las negociaciones, hubo gran participación y transparencia, y mucha madurez en la comunicación.
Los dirigentes palpaban y medían el espíritu y apoyo de la gente para actuar tanto en la mesa de negociación como en las marchas y reuniones de consulta con la comunidad.

En fin, hay mucho que aprender de ese paro cívico si lo comparamos con otras luchas que son todo lo contrario de lo que lograron hacer en esa ciudad y en Chocó. Además, la gente de Buenaventura descubrió el poder del Puerto para ellos y para el país. Hay mucho más que evaluar y sistematizar.

¡Felicitaciones al pueblo de Buenaventura y su dirigencia social!