Bombardeos cerca de la ciudad siria de Deir Ezor matan a 19 civiles
0 Comments
Beirut (AFP) -
Diecinueve personas murieron este lunes en unos bombardeos aéreos imputados a Rusia, aliada del régimen sirio, cerca de Deir Ezor, adonde llegaron refuerzos del Ejército de cara a una ofensiva para expulsar al grupo yihadista Estado Islámico (EI).
La víspera, otros bombardeos atribuidos a Moscú y dirigidos contra unos ferris al sureste de la ciudad de Deir Ezor, acabaron con la vida 34 civiles que huían de los combates.
Rica en petróleo y fronteriza con Irak, la provincia de Deir Ezor es la última de Siria todavía ampliamente controlada por los yihadistas. Dos ofensivas distintas -una apoyada por Moscú y la otra, por Washington- se llevan a cabo en la zona para intentar arrebatar al EI los territorios que aún controla.
Una pérdida de la provincia asestaría un muy duro golpe a la organización ultrarradical que vio su poder encogerse, tanto en Siria como en el vecino Irak, tras su auge fulgurante en 2014.
Este lunes, al menos 19 civiles murieron en unos bombardeos contra la aldea de Al Jrayta, en manos del EI, al noroeste de la ciudad de Deir Ezor, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El OSDH afirmó que se trata de bombardeos probablemente perpetrados por la fuerza aérea rusa. Las víctimas se encontraban bajo carpas levantadas a orillas del Éufrates o a bordo de ferris, precisó el director de la oenegé, con sede en Gran Bretaña, Rami Abdel Rahman.
El Ejército ruso ha sido acusado en varias ocasiones de causar víctimas civiles con sus bombardeos, aunque los militares suelen negarlo y aseguran que apuntan contra ‘terroristas’, en alusión a los yihadistas.
- ‘Logros significativos’ -
Los bombardeos rusos se efectúan en apoyo al régimen sirio, con el fin de preparar una amplia ofensiva para expulsar a los yihadistas de la mitad de la ciudad que todavía controlan.
‘Llegaron refuerzos militares importantes, que incluyen hombres y equipos, a Deir Ezzor’, afirmó el OSDH, mientras que el ejército ruso anunció el envío de unos 40 artificieros.
La nueva ofensiva tiene lugar después de que el ejército del régimen lograse la semana pasada romper el cerco a dos enclaves gubernamentales de Deir Ezzor, ciudad rodeada desde hace casi tres años por los yihadistas y donde viven según la ONU más de 90.000 personas.
El conflicto en Siria dejó más de 330.000 muertos y millones de desplazados y refugiados. Se fue complicando con los años y la implicación de países extranjeros y grupos yihadistas, en un territorio cada vez más fragmentada. Una situación que se ilustra hoy en Deir Ezor.
El régimen lucha en el oeste de la provincia, dividida en diagonal por el río Éufrates. Y las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza de combatientes kurdos y árabes respaldada por Washington, lanzó una operación para expulsar al EI de los territorios en la orilla oriental del río.
‘Las FDS han registrado logros significativos […], 250 km2 arrebatados al EI’ desde que el sábado lanzaran la operación, indicó en su cuenta de Twitter el portavoz de la coalición internacional dirigida por Washington, el coronel Ryan Dillon.
- ‘Carrera contra el régimen’ -
Para Aaron Stein, miembro resistente del Centro Rafic-Hariri para Oriente Medio, ‘las FDS están en una carrera contra el régimen’ pese a que, según él, no deberían intentar entrar en la ciudad de Deir Ezzor.
‘El régimen le ha apretado los tornillos a todo el mundo. Ha avanzado más rápido de lo previsto a lo largo del río, así que las cosas han empezado a moverse’, añadió.
Las FDS, también implicadas en una ofensiva para expulsar al EI de Raqa (norte), se encuentran a ’seis kilómetros de la orilla este, frente a la ciudad de Deir Ezzor’, situada en la ribera oeste, según el OSDH.
Las FDS aseguran que no existe coordinación con las fuerzas del régimen o con su aliado ruso. Pero según la coalición internacional encabezada por Washington hay en la zona una ‘línea de distensión’, para evitar todo incidente entre los múltiples actores que evolucionan en el terreno.
Pese a que las FDS no están presentes en la ciudad de Deir Ezzor, dirigentes tribales aliados a la alianza kurdo-árabe han puesto en marcha un ‘comité preparatorio’ con el fin de crear un consejo civil encargado de administrar esta ciudad tras la derrota del EI.