Las insólitas estrategias de Cataluña para evitar que España consiga cerrar los centros de votación

Uno de los obstáculos que debían sortear los defensores del referéndum era buscar una excusa para mantener abiertas las escuelas durante el fin de semana, ya que, si el argumento era la elección, estarían confesando un delito. Así se empezaron a pergeñar distintas estrategias. La más insólita fue sin dudas la de los padres de la escuela primaria Enric Casassas de Sabadell, Barcelona, que organizaron un torneo de “piedra, papel y tijera”.
El sindicato agrario Assemblea Pagesa llamó a agricultores de toda la región para que movilicen sus tractores en las inmediaciones de los centros de votación. Muchos amanecieron el sábado con los accesos bloqueados por los vehículos. El objetivo es cortarles el paso a los Mossos y a la Guardia Civil, para que no puedan desalojar las escuelas.
El interrogante es qué pasará si los Mossos deciden cumplir con la ley y desalojar el lugar cuando entren las urnas. La apuesta de los secesionistas es reunir a mucha gente en la entrada para disuadir a los agentes de actuar.
El presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, por su parte, llamó a votar el domingo y aseguró que los partidarios del referéndum han “vencido los miedos, las amenazas, las presiones, las mentiras y las intimidaciones” y a un estado “autoritario”. El vicepresidente, Oriol Junqueras, aseguró que habrá “alternativas” -que no precisó- allí donde las fuerzas de seguridad impidan votar.



Desde “piedra, papel y tijera” hasta tractores: insólitas estrategias de Cataluña para dejar abiertas las escuelas
Cientos de personas permanecen desde anoche en 163 de los colegios en los que las autoridades catalanas quieren realizar el referéndum ilegal de mañana.
30 de septiembre de 2017

Las autoridades regionales de Cataluña mantienen el referéndum ilegal de independencia convocado para mañana pese a las advertencias del estado español. Para evitar que los centros de votación sean cerrados como ha ordenado la Justicia, cientos de personas permanecen desde anoche en algunos de ellos.

Los Mossos d’Esquadra, la Policía catalana, se han personado en 1.300 colegios designados para la consulta. Un total de 163 (12%) están ocupados, según datos facilitados a EFE por la Delegación del Gobierno español en Cataluña.

Por ahora, los agentes no han llevado a cabo ningún desalojo ni han requisado material relacionado con la votación, como urnas, papeletas o listas de censo, en el interior de colegios, institutos y otros puntos para votar. Pero tienen la orden judicial de hacerlo antes de que se abran los comicios, el domingo a las 9 AM.

Uno de los obstáculos que debían sortear los defensores del referéndum era buscar una excusa para mantener abiertas las escuelas durante el fin de semana, ya que, si el argumento era la elección, estarían confesando un delito. Así se empezaron a pergeñar distintas estrategias. La más insólita fue sin dudas la de los padres de la escuela primaria Enric Casassas de Sabadell, Barcelona, que organizaron un torneo de “piedra, papel y tijera”.

Llenaron de afiches el colegio y reunieron a decenas de familias, acompañando a los niños, los participantes de tan inusual competencia. Tan rara es que comenzó el sábado por la mañana y se extenderá hasta el domingo a las 8 PM, dos horas después del cierre de las mesas de votación.

El interrogante es qué pasará si los Mossos deciden cumplir con la ley y desalojar el lugar cuando entren las urnas. La apuesta de los secesionistas es reunir a mucha gente en la entrada para disuadir a los agentes de actuar, a fin de preservar la integridad de las personas, especialmente de los niños. Cuando se les pregunta si los están usando de escudos humanos, responden indignados que jamás podrían hacer algo así.

Afuera de los colegios los padres cuentan con un aliado importante, el sindicato agrario Assemblea Pagesa, que llamó a agricultores de toda la región para que movilicen sus tractores en las inmediaciones de los centros de votación. Muchos amanecieron el sábado con los accesos bloqueados por los vehículos. El objetivo es cortarles el paso a los Mossos y a la Guardia Civil, para que no puedan desalojar las escuelas.

Los organizadores de la votación prevén abrir un total de 2.315 colegios electorales, que serán atendidos por 7.235 personas. El objetivo es que unos 5,34 millones de ciudadanos puedan votar en un modelo de urna de plástico presentado ayer a la prensa. La certificación de los resultados estará a cargo de un grupo de de académicos y profesionales, ya que los integrantes de la Sindicatura Electoral (órgano supervisor de la votación) dimitieron hace unos días para eludir las multas del TC.

El Ejecutivo español, que preside el conservador Mariano Rajoy, volvió a avisar este viernes a los gobernantes secesionistas de Cataluña de que tendrán que responder ante la Justicia por el referéndum, y les atribuyó “deslealtad institucional” y “desobediencia constitucional”. El portavoz del gabinete, Íñigo Méndez de Vigo, insistió en que la consulta, suspendida por el Tribunal Constitucional (TC), contraviene las leyes españolas y carece de garantías democráticas, además de ser un “caos organizativo” sin censo, ni papeletas, ni urnas, ni centros oficiales de votación, según aseguró.

El presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, por su parte, llamó a votar el domingo y aseguró que los partidarios del referéndum han “vencido los miedos, las amenazas, las presiones, las mentiras y las intimidaciones” y a un estado “autoritario”. El vicepresidente, Oriol Junqueras, aseguró que habrá “alternativas” -que no precisó- allí donde las fuerzas de seguridad impidan votar.

(Con información de EFE)