23/03/2018 - 09:45Clarin.com Mundo
Nueva legislatura
Italia: el Parlamento, a la deriva
Los partidos no lograron ponerse de acuerdo para nombrar a los presidentes de las cámaras, haciendo más dramático el camino hacia un nuevo gobierno.
Italia
Comenzaron este viernes a la ciega las votaciones para elegir los presidentes de la Cámara de Diputados y el Senado de Italia, pues entre los partidos no hubo ni la sombra de un acuerdo. El Parlamento que emerge del terremoto de las elecciones generales del 4 de marzo –que consagraron el triunfo del Movimiento 5 Estrellas, fundado por el cómico Beppe Grillo, y la Liga Nord del xenófobo Matteo Salvini–, debe elegir de acuerdo al régimen parlamentario italiano al nuevo gobierno con un voto de confianza. Las consultas comenzarán el 3 de abril, después de Pascua, en un clima de fuerte pesimismo.
Ningún partido ni coalición ha conseguido la mayoría absoluta necesaria y las dos fuerzas ampliamente derrotadas, el partido Democrático de centroizquierda y Forza Italia del conservador Silvio Berlusconi, se debaten ante el peligro de un futuro muy comprometido si en un plazo más o menos corto el presidente de la República, Sergio Mattarella, debe convocar a nuevas elecciones generales. Podrían ambos ser devorados por los triunfadores.
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El que más está en peligro de extinción es el ex tres veces primer ministro y figura dominante en la época de la llamada Segunda República (1994-2011). Ahora que comenzó con tan malos auspicios la Tercera República a partir de unas elecciones que marcan una nueva era política, Berlusconi ha acentuado una decadencia mezclada con reapariciones espectaculares. Esta vez casi todo le salió mal. Su alianza de centroderecha con la Liga Nord, el posfacista Hermanos de Italia de Giorgia Meloni y otras fuerzas menores, reunió el 37% de los sufragios, pero Berlusconi sorpresivamente perdió el liderazgo: Salvini y la Liga cosecharon el 17% de los votos y Forza Italia solo el 14%.
Resultado: es el extremista Salvini, de acuerdo al pacto de coalición, el candidato a primer ministro y el líder que representa al centroderecha en las tratativas. Berlusconi amenaza, advierte, negocia, para demostrar que aún es el hombre clave. Pero a los 81 años, operado del corazón, cada vez necesita más maquillajes y tinturas para mantener un rostro que quiere mantenerse juvenil pero resulta un poco patético. Berlusconi no larga debido a su gran pasión política, sino porque debe ocuparse del destino de su imperio empresarial en la televisión comercial, la editorial y otros muchos negocios.
El ex cavalliere, que perdió el título pomposo de Caballero del Trabajo y el derecho a los cargos públicos por una condena judicial por fraude fiscal, lucha para mantenerse a flote frente al avance interno de Salvini por un lado y al victorioso Movimiento 5 Estelle, cuyo líder electoral, Luigi Di Maio, de 31 años, es un serio candidato a primer ministro.
Los “grillinos” detestan a Berlusconi que los atacó por las buenas y las malas en la campaña electoral como el peor peligro para la democracia italiana. En las últimas dos semanas, el líder de Forza Italia intentó arreglar el pasticho, pero Di Maio y los otros se niegan a hablar con él. “El lider nombrado por el centro derecha es Salvini, no Berlusconi”, insiste Di Maio.
“Il Berlusca”, como lo llaman en dialecto milanés, hizo saltar el acuerdo con los “grillinos”, tratando de imponer a Paolo Romani como presidente del Senado, después que se acordó que la Cámara Alta tendría un presidente de la centroderecha. Salvini quería el cargo para él, pero Berlusconi, belicoso, le aclaró que en ese caso no lo apoyarían como candidato a primer ministro en las consultas de abril.
Pero los “grillinos” bocharon a Romani porque tiene una condena por peculado porque había dado a su hija el uso de un teléfono celular oficial. Y sonrieron ante el ultimátum de Berlusconi para que Di Maio se reuniera con él en una cumbre bilateral destinada a oscurecer el rol de Matteo Salvini.
La pelea hizo que este viernes no hubiera más acuerdo para repartirse los cargos, votando al candidato “grillino” a la presidencia de la Cámara. El veto cruzado obligó a anunciar el voto en blanco. El opositor partido Democrático de la Izquierda, que gobernó Italia en los últimos cuatro años, también proclamó el voto en blanco en las dos primeras votaciones, que tienen lugar este viernes.
El sábado la novedad podría producirse en el Senado, porque el reglamento interno de esta cámara establece que después de la tercera votación haya un balotaje entre los dos candidatos más votados.
En la Cámara de Diputados, en cambio, hará falta la mayoría absoluta.
Así las cosas, el bloqueo de este viernes en el Parlamento parece preanunciar como serán difícil y complicadas las negociaciones de abril para dar vida a un nuevo gobierno. Mientras tanto, el Ejecutivo presidido por el premier Paolo Gentiloni, del partido Democrático, sigue a cargo de la ordinaria administración.