Trump firma militarización de la frontera y sostiene que allí hay un desgobierno

Señaló que el desgobierno en la frontera sur es incompatible con la protección, la seguridad y la soberanía del pueblo estadunidense, e indicó que su administración no tiene otra alternativa, salvo actuar.



El desgobierno en el sur, incompatible con la seguridad de EU, señala

Firma Trump proclama para el envío de tropas a la frontera
Presiona al Congreso a aprobar leyes contra narcoterrorismo y contrabando

Periódico La Jornada
Jueves 5 de abril de 2018, p. 11
Washington.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cumplió su advertencia. Este miércoles firmó una proclama para enviar a la Guardia Nacional a la frontera con México, con el fin de detener el flujo de drogas e inmigrantes indocumentados.

En el memorando, el mandatario dijo a sus secretarios de Defensa, James Mattis; de Seguridad Interior, Kirstjen Nielsen, y de Justicia, Jeff Sessions, que la situación en la frontera (sur) ha llegado a un punto crítico, por lo que les pide trabajar con los gobernadores de los estados fronterizos para la labor de este cuerpo de guardias.

Señaló que el desgobierno en la frontera sur es incompatible con la protección, la seguridad y la soberanía del pueblo estadunidense, e indicó que su administración no tiene otra alternativa, salvo actuar.

En el documento, ordena al secretario de Defensa que respalde al Departamento de Seguridad Interior para proteger su frontera con México, a fin de detener el flujo de drogas y de personas, e instruye a los directores de las dependencias a que en 30 días le presenten un informe en el que propongan otras medidas.

“Dada la importancia de las fronteras para nuestra seguridad nacional, la Guardia Nacional, en coordinación con los gobernadores, seguirá desempeñando un papel de apoyo hasta que el Congreso tome las medidas necesarias para cerrar las lagunas que socavan nuestros esfuerzos de seguridad fronteriza, incluida la práctica de ‘capturar y liberar’”, apuntó la Casa Blanca en un comunicado.

El martes, el presidente de Estados Unidos hizo pública su intención de militarizar la frontera sur hasta que se logre levantar el muro que prometió durante su campaña, proyecto para el que no ha recibido los fondos presupuestales que pidió.

El magnate ha estado profundamente frustrado por la falta de progreso en la construcción de la barda en la zona limítrofe con México. Previamente, ha insinuado usar los recursos del Pentágono para levantarlo, con el argumento de que es una prioridad de seguridad nacional, pese a las regulaciones estrictas que prohíben gastos que no sean autorizados por el Congreso.

Trump pasó los tres días recientes atacando a México por permitir que más de mil centroamericanos, la mayoría de Honduras, hayan iniciado una caravana por su territorio hacia la frontera con Estados Unidos, donde muchos esperan solicitar asilo.

Hasta que podamos tener un muro y seguridad adecuada vamos a proteger nuestra frontera con el ejército. Es un gran paso, dijo el mandatario a periodistas. No podemos permitir que la gente ingrese ilegalmente a nuestro país, añadió.

Horas después, la Casa Blanca matizó en un comunicado que el plan del presidente prevé la movilización de la Guardia Nacional y no militares en activo. Una ley estadunidense del siglo XIX prohíbe el despliegue de soldados en su propio territorio para fines civiles, pero la Guardia Nacional sólo requiere el consentimiento del estado donde será desplegada para asistencia y apoyo en la frontera.

La Guardia Nacional es un cuerpo constituido por voluntarios, que sirve como fuerza de reserva del ejército, y que por lo general es usado en respuesta a catástrofes.

Altos funcionarios, como el secretario de Defensa, el fiscal general o el jefe del Estado Mayor, informaron la semana pasada a Trump sobre la situación; las conversaciones continuaron el martes, detalló la Casa Blanca.

“El presidente Trump y los altos funcionarios presentes coincidieron en la necesidad de presionar al Congreso para que apruebe urgentemente una legislación que cierre las lagunas jurídicas explotadas por el tráfico criminal, el narcoterrorismo y las organizaciones de contrabando”, añade la declaración.

Nuestras leyes de frontera son muy débiles, mientras las de México y Canadá son muy fuertes, tuiteó Trump. ¡El Congreso debe cambiar estas leyes de la era Obama y otras YA! Los demócratas nos estorban: quieren que la gente entre a nuestro país sin control… ¡CRIMEN! Tomaremos medidas enérgicas hoy, añadió en su cuenta de Twitter. Esta constituye la iniciativa más reciente de la cruzada antinmigración del magnate.

Asimismo, dijo que México está haciendo muy poco o nada para impedir el flujo migratorio y evitar que los indocumentados lleguen a Estados Unidos, por lo que advirtió que si no se detiene el paso de estas personas sin papeles y el trasiego de drogas, cancelaría el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Afp consultó a fuentes del Pentágono, que negaron estar al corriente de un despliegue militar en la frontera sur del país, pero señalaron que ya hubo operaciones así antes.

Los predecesores de Trump, Barack Obama en 2010 y George W. Bush entre 2006 y 2008, enviaron a la Guardia Nacional, un cuerpo de reserva del ejército, para patrullaje y control en la zona limítrofe con México.

Obama desplegó mil 200 efectivos con la tarea de vigilar la separación fronteriza, en tanto que Bush mandó 6 mil como refuerzo de la Patrulla Fronteriza, pero sin autoridad para ejercer como agentes de la ley en tareas de persecución y detención.