Italia: Antipolítica falló en convencer a la derecha de ir juntos sin Berlusconi, ahora conversa con la centroizquierda del PD

El Movimiento Cinco Estrellas italiano (M5S) deberá ahora buscar apoyos en el Partido Demócrata (PD) para formar Gobierno tras la infructuosa negociación con la derecha, dijo hoy el presidente de la República, Sergio Mattarella.
El jefe del Estado ha encargado al presidente de la Cámara de los Diputados y exponente del Cinco Estrellas, Roberto Fico, que busque apoyos entre las filas del PD (centroizquierda), perdedor de unos comicios, los del 4 de marzo, en los que nadie obtuvo una mayoría.



El M5S buscará el apoyo del Partido Demócrata para desbloquear Italia

El Movimiento Cinco Estrellas italiano (M5S) deberá ahora buscar apoyos en el Partido Demócrata (PD) para formar Gobierno tras la infructuosa negociación con la derecha, dijo hoy el presidente de la República, Sergio Mattarella.

El jefe del Estado ha encargado al presidente de la Cámara de los Diputados y exponente del Cinco Estrellas, Roberto Fico, que busque apoyos entre las filas del PD (centroizquierda), perdedor de unos comicios, los del 4 de marzo, en los que nadie obtuvo una mayoría.

Mattarella otorgó este “mandato exploratorio” al político tras reunirse con él durante una media hora en el romano Palacio del Quirinal, sede de la Jefatura del Estado, y adonde deberá regresar antes del jueves para referir sobre los resultados de su misión.

Esto es mediar entre el M5S y un PD que hasta el momento se mantiene firme en su decisión de permanecer en la oposición después del varapalo electoral tras un lustro en el Ejecutivo y de no apoyar a la derecha ni al M5S en sus aspiraciones de gobernar.

Tras su reunión con Mattarella, Fico aseguró que se pondrá manos a la obra “inmediatamente” y apostó por partir “de los temas y del programa por el interés del país”, explicó en una breve comparecencia ante los medios de comunicación.

El jefe del Estado explorará así, cincuenta días después de las elecciones generales, la posibilidad de que el M5S y el PD dejen de lado su rivalidad, marcada por cuantiosos desencuentros y afrentas, y sumen una mayoría parlamentaria, algo que parece difícil.

Esto se produce después de que Mattarella haya agotado la carta de la derecha, ya que en las últimas semanas el M5S y la coalición conservadora han negociado la conformación de una mayoría con escaso éxito.

Todo, esencialmente, porque el candidato del M5S, Luigi di Maio, quiere solo sumar a su proyecto de Gobierno a la ultraderechista Liga Norte de Matteo Salvini y excluir al socio de este en la coalición derechista, la “Forza Italia” de Berlusconi.

Ni siquiera la mediación de la presidenta del Senado, la conservadora Elisabetta Alberti Casellati, acercó posturas entre las dos fuerzas, ya que Di Maio avanzó que el ex Cavaliere era “un límite” que no estaba dispuesto a aceptar en su hipotético gabinete.

Tras estos desencuentros, es la hora de que el Cinco Estrellas se dirija al PD, que en una ejecutiva el pasado 13 de marzo ya ratificó su intención de ejercer de oposición.

Sin embargo, Fico, tras abandonar el Quirinal a pie, como primera medida se dirigió a Palacio Chigi, sede del Gobierno, para reunirse con el primer ministro en funciones, Paolo Gentiloni, del PD.

El presidente de este partido, Matteo Orfini, descartó un acuerdo con el M5S y apuntó la necesidad de ser “alternativos” al M5S.

“Obviamente escucharemos con respeto y atención a Fico (…) pero mi opinión es la misma que he expresado en los últimos días: fuimos, somos y seguiremos siendo alternativos al M5S por cultura, política, programa e idea de la democracia”, señaló a los medios.

Por eso, agregó, “no existen condiciones para un acuerdo político entre el PD y el M5S”.

La senadora del PD, Simona Malpezzi, señaló en su Facebook que “las condiciones para un acuerdo con el M5S son prácticamente imposibles”, y en la misma línea se mostró el senador Davide Faraone, quien vaticinó que “no hay espacio para acuerdo alguno”.

También el diputado del PD y vicepresidente de la Cámara Baja, Ettore Rosato, señaló su “convicción” de que “es casi imposible colmar las distancias” entre su partido y el M5S y opinó que, para por lo menos negociar, primero tendrán que rechazar a la Liga.

Salvini consideró la posibilidad de un Gobierno entre el M5S y el PD como “una tomadura de pelo” y aseguró que no lo permitirá “por no ser justo, normal ni respetable”, en un acto electoral en Cividale, en Friuli-Venecia-Julia (norte), que el domingo celebra elecciones.

En cualquier caso, Di Maio publicó este lunes en su blog un informe encargado a un profesor universitario sobre las posibles “convergencias” entre los programas del M5S y del PD y la Liga Norte, los dos partidos con los que siempre se ha mostrado partidario de gobernar.

La mirada de Mattarella al centroizquierda se produce el mismo día en que se conocieron los resultados de las elecciones de la pequeña región de Molise (centro), donde se repitió la tónica de las generales: el M5S fue el partido más votado pero superado por la unión de nueve partidos de derecha.

Un resultado que sirvió a los líderes de la derecha, Salvini y Berlusconi, para reclamar nuevamente su derecho a gobernar.

El M5S buscará el apoyo del Partido Demócrata para desbloquear Italia.